La cena paso de forma animada, donde el centro de atención fue Arturo, quien buscaba narrar como fue toda su experiencia en la joyería.

Y ya en la noche James y Charlotte celebraron de otra forma su compromiso a puerta cerrada.

Así comenzó a pasar el tiempo dando paso al último día de trabajo en las empresas, la primera que se despidió de ese año laboral fue la empresa Clark, donde Charlotte retomo la tradición de hacer una posada navideña con todos los empleados porque los Bennet las dejaron de hacer porque no deseaban regalar su dinero a esos empleados… suficiente con la paga que les daban.

- Al fin después de años… al fin puedo ver una fiesta hecha por los Clark, como cuando su madre aún vivía – le dijo Celso a Charlotte en plena fiesta mirando las sonrisas de todos los trabajadores.

- ¿La abuelita? – preguntó Arturo que estaba junto a ellos.

- Así es hijo, tu abuelita era una gran mujer y una gran empresaria.

- Si, la señora era una gran jefa y fue muy amable con todos – indicó el