Charlotte cerró la puerta y fue a abrazar a su pequeño que estaba asustado, tal vez se excedió un poco con sus comentario y actitud, pero la simple palabra “bastardo” era suficiente para hacerla enfurecer… porque siempre habia escuchado esa palabra cuando la gente se refería a ella, pero realmente solo era una forma despectiva porque ella tenía una madre y un padre. Aunque ese odio se reforzo más, por el simple hecho de que su padre jamás la defendió y le entrego el lugar de “hijo legítimo” a su propio bastardo e igual se atrevió a robarle todo lo que le correspondía a ella. - Mami… - Arturo estaba preocupado porque vio que ella estaba triste. - Tranquilo hijo, mami está bien y la señora loca ya se fue – dijo ella abrazando a su pequeño y mimándolo. Después de un rato y que las emociones se calmaran, ellos salieron para hacer las compras, donde recobraron su buen ánimo paseando por el parque y después pasaron a saludar al dueño de la panadería para hacer los encargos habituales ya
Elizabeth se encontraba en su habitación molesta… habia ido a asustar a esa mujer, pero James era quien iba a visitarla… debía pensar cómo controlarlo para evitar que fuera a verlos porque según su espía pasaba varias horas con ellos.- Tch… no, no voy a dejar que esa empleada me robe su corazón – dijo para sí misma, pero lo que más le preocupaba era el niño, porque si su miedo se hacía realidad no podía permitir que James siguiera frecuentándolo esa cafetería porque se daría cuenta de la verdad - ¿qué hago?Justo en eso y como si fuera una respuesta a sus plegarias, le llego un mensaje a su celular de su conocido especial, quien la invitaba a desayunar para charlar un rato.- Cierto… puedo hacer eso – dijo donde tomo su celular para aceptarle la invitación, iría con él porque no tenía compromisos en la mañana e igual aprovecharía la reunión para pedirle que investigara si el mocoso de esa empleada era el mismo que el de Amelia, porque esa persona fue quien tenía las copias originales
Llego la tarde y Charlotte estaba en su rutina de limpiar el lugar con ayuda de su pequeño.- Jeje que niño más lindo tengo – opinó ella mirando que el castañito tenía un trapo y estaba limpiando una mesa, buscando imitarla.- Eso significa que se ganó un premio – en eso madre e hijo vieron que James ingresaba al local – hola, ya llegué.- ¡James! – dijo Arturo corrió a abrazarlo.- Bienvenido – le saludó la pelinegra.- Aw… que lindo recibimiento – dijo el castaño hincándose para corresponder el abrazo del menor.- Hehe y tu tan puntual como siempre – opinó divertida ella.- Ya sabes, me gusta seguir con mi rutina – mencionó James alzando a Arturo – por cierto, ahora regresamos vamos a buscar unos regalos – habló girándose para salir del local con el menor.- ¿Eh? am… ¿a dónde van?- Tranquila solo vamos a mi auto – dijo girándose para andar hasta su vehículo.Charlotte se asustó un poco por eso y busco seguirlos con la mirada, donde dejo escapar un suspiro al ver que solo sacaban do
Él trato de seguirlos para saber dónde vivía ella, pero en un punto del trayecto los perdió de vista por lo cual estaba furioso, ya que el deseaba saber en donde se habia metido esa estúpida.- Tch… pero bueno, me alegra saber que esa estúpida sigue en la ciudad – se dijo a si mismo regresando a su automóvil, para ir de regreso a su hogar a descansar un poco… o ese era el plan, porque al llegar vio que su madre le estaba esperando en la entrada de la casa y se le notaba muy nerviosa.- William, hijo ¿dónde estabas? – preguntó angustiada una mujer rubia.- Fui a ver unas cosas de la oficina – contesto el pelinegro - ¿por qué? ¿qué pasa?- Tu padre esta furioso y te está buscando.- Tch… y ahora ¿que fue?- Eso mismo quiero que me digas – en eso el pelinegro se tensó al ver a su padre salir de la casa y se le notaba muy enojado.- Am… papá si recuerdas que te dije que saldría a ver lo de los suministros de la empresa y…- ¿Y porque ya existe una factura de esa compra?- Am… es que esa f
Charlotte se quedó muda por unos segundos mientas hacia una mueca con sus labios, ya que aún no se sentía lista para contestar esa pregunta a nadie… ni siquiera a su hijo. - Am… ¿por qué preguntas? – le contestó con otra pregunta. - Es que los frecuento diario y jamás lo he visto e igual puedo notar que en la casa solo hay cosas de ustedes. - Lo que pasa es que Arturo solo tiene una mami. - ¿Él te abandono? – preguntó el frunciendo ligeramente el ceño. - No exactamente, digamos que es algo complicado de explicar por ahora. - Me lo explicarías más adelante. - Supongo que sí, así como tú me contaras sobre tu extraña y rara relación con Elizabeth – mencionó recordando las amenazas de esa mujer. - Me parece un buen trato – indicó James imaginándose porque lo decía - bueno descansa. - Tu igual y maneja con cuidado. - Hasta mañana – dijo atreviéndose a acercarse a ella para darle un beso en la mejilla. Charlotte se sonrojo por esa acción mientras le miraba subirse a su auto para
Caminaron a uno de los restaurantes que estaba abierto e ingresaron para ordenar algo de chocolate caliente y café.- Pide algo más, debes alimentarte bien – le regaño la pelirroja.- Am… bueno me manda un sándwich club, por favor – le pidió James al mesero.- Perfecto y usted señorita.- Unas tostadas francesas – ordenó ella entregándole el menú al mesero, quien se retiró para ir a pedir la comida – y ¿cómo has estado amor?- Oye Elizabeth ya te habia pedido que no…- Dime ¿por qué me lo prohíbes? si yo te quiero mucho y es mi forma cariñosa de llamarte.- Pero no está bien, porque no somos algo.- ¿Y no podríamos serlo? sé que si te lo propones los dos nos podemos enamorar de verdad e igual yo te puedo dar esa familia que tanto deseas.- Elizabet ya lo hablamos, por favor no insistas.- Dime ¿porque no me puedes esa oportunidad que tanto anhelo?- Es que, para mí, solo eres una buena amiga porque ambos crecimos juntos y a lo máximo te veo como una hermana y ya.- Pero no soy tu herm
Cuando James llego a la cafetería Charlotte noto que se miraba algo apagado, pero buscaba fingir que estaba bien para convivir con Arturo.- James mira – le saludó Arturo mostrándole el barco que hizo según el manual – ¿me ayudas a terminar?- Claro, que te falta – habló sonriéndole al pequeño, por lo que fue a sentarse a su lado mientras escuchaba las indicaciones que le daba para que juntos hicieran el mástil y las velas.- A ver mis constructores, aquí tienen – dijo Charlotte colocándoles un plato con algunas galletas y jugo para que comieran mientras jugaban.- Gracias – dijeron ambos castaños.- Am… ¿quieres que te ayude con la limpieza? – le preguntó James.- Estoy bien, además tú estás ayudando a crear ese barco – le indicó la pelinegra para girarse y empezar a lavar los utensilios que utilizo en el día.James sonrió al ver esa acción, por lo que regreso a poner toda su atención para jugar con Arturo donde entre cada pieza apilada él se olvidaba de las preocupaciones y se dedic
Al día siguiente Ángel se sorprendió al ver a James animado y risueño… como si la charla con Elizabeth no le hubiera afectado en nada, lo cual era una grata sorpresa.Aunque la sorpresa aumento cuando el castaño le explico porque mejoro su humor, donde mentalmente el pelinegro le agradeció a esa madre e hijo que fueran el faro de luz que necesitaba su amigo, porque de seguir así acabaría en un pozo de oscuridad y soledad.- Ángel, pídele al investigador que deje de buscar pistas sobre lo que paso ese día – le ordenó James.- ¿Qué? en… ¿es en serio? – preguntó asombrado.- Si, creo que es tiempo de avanzar.- Estas seguro, es decir llevas ya 5 años dedicado a investigar y ¿lo deseas abandonar ahora?- Espera amigo, estas entendiendo mal – mencionó divertido el castaño.- ¿Ah?- El investigador dejará de buscar pistas inexistentes, pero ahora se enfocará en otro lado.- ¿Cómo?- Anoche lo estuve meditando mucho y creo que las palabras de Elizabeth tienen otro significado – dijo fruncien