Anna.-— Ten ponte esto sobre el golpe –Anna tomó la bolsa con hielo que la enfermera le ofreció- sí que te diste un duro golpe— A veces suelo ser un poco torpe –Mintió colocándose el hielo sobre el labio.— Puedes quedarte un momento aquí, regresaré en unos minutos con tu analgésico –Anna asintió mientras la enfermera la dejó sola, las lágrimas de Anna se desbordaron recordando la escena, las manos de Baltazar manoseando su cuerpo a punto de… y luego ver a Derek golpeándolo nunca lo había visto así, fue como si un demonio se hubiera apoderado de él, el color de sus ojos cambió por completo, le dio terror verlo así, Anna nunca pensó ver a Derek tan violento.— ¿Estás bien? –La voz de la enfermera la hizo salir de su trance, asintiendo.— Debo volver a mi puesto de trabajoSalió de la enfermería con la aprobación de la enfermera, subió al ascensor aun llevaba la bolsa de hielo sobre su boca, agradeció que en el piso de presidencia solo estuvieran las oficinas de Derek y Daniel, lo que
Derek.-Luego del desagradable momento ocurrido con Anna y su primo, Derek manejo sin rumbo por la ciudad, con la mente perdida hasta que fue hasta su pent house, al llegar el portero lo saludo, Derek solo paso directo al ascensor privado en silencio.Al llegar fue directo hasta el botiquín de primeros auxilios, se quitó la sangre de los nudillos, era la de Baltazar mezclada con la suya limpió la herida y la vendó, se sirvió un trago de whisky y se lo empinó de un sorbo, tomó su celular y llamó a su mejor amigo Daniel.(…)— Vine tan rápido como pude ¿Estás bien? –Derek asintió.— Casi lo mato –Daniel lo miró en silencio.— Verlo sobre Anna, obligándola me llevó a ese momento, solo que esta vez si quería poner a ese idiota tres metros bajo tierra— Entiendo las razones por las que lo hiciste –Caminó hasta sentarse frente a él.— No puedo pasar por esto de nuevo, Anna es… tan inocente mi desprecio hacia ella es por eso porque la veo y es como si viera a Dalia— Te entiendo, hice lo que
Derek.-Derek estaba alistando los documentos que necesitaría antes de su viaje a Nueva York cuando escuchó el timbre de una notificación de chat girl, de inmediato tomó su celular leyó el mensaje, haciéndolo sonreír.“Tarea cumplida” –Seguido de una foto que lo dejó como piedra y con la boca hecha agua, rápidamente una erección se hizo presente al ver el hermoso cuerpo desnudo, la temperatura de su cuerpo aumento, estaba perdiendo los estribos por Anna la necesitaba en su cama y follarla hasta perder las fuerzas, su mente estaba contrariada no sabía si era un regalo o un castigo verla.“Veo que encontraste inspiración” –Esperó ansioso su respuesta.“Así es y debo confesar que lo disfrut锓Sabes que me estas matando, no tienes idea de cuánto te deseo, desearía conocerte”“A mí también para ser sincera”“Puedo pagarte lo que quieras” –Su propuesta era cierta pagaría lo que fuera por tenerla, Anna lo estaba enloqueciendo y si para ella era una transacción él se encargaría de ser el mej
Derek.-En el avión Derek sus ojos estaban clavados en la puerta, esperando la llegada de Anna, no podía creer que estaría con su secretaria a esa que tanto detesta, si unos días antes le hubiesen dicho que se volvería loco por su secretaria se reiría como foca con hipo.Cuando por fin la vio llegar al avión observo su ropa holgada, su cabello despeinado ¿Cómo era posible? Que debajo de toda esa ropa vieja y fea hubiera un cuerpo exquisito que incitaba el pecado.— Buen día –Dijo Anna sacándolo de sus pensamientos.— ¡Buen día! ¿Tienes todo listo? –Preguntó con la mirada fija en ella.— Por supuesto –Observó que Anna lo miraba como si le hubiese salido un tercer ojo- lo veo muy feliz— ¿Por qué no habría de estarlo? Iré a Nueva York a despejar un poco la mente ¿Quién sabe? Me siento con suerte –La observó fijamente, logrando que la chica se removiera en su asiento desviando la mirada hacía la ventana.Apenas el avión arrancó ambos comenzaron a afinar los últimos detalles sobre la insp
Derek.-Con una resaca de mil demonios, Derek sintió la luz del sol clavándose como dos puñales en sus ojos.— ¡Maldita Resaca! –Abrió los ojos agarrándose la cabeza por el fuerte dolor, vio que estaba en la suite, observó que aun llevaba su ropa y el lado de su cama estaba intacto, suspiró, pensó en lo que había hecho el día anterior, pero no recordaba cuando llegó a la suite, salió arrastrando sus pies, al salir Anna estaba en la mesa comiendo un plato de frutas- Estás en un hotel cinco estrellas que tiene un restaurante con una estrella Michelin ¿y solo se te ocurre desayunar un tazón de frutas? –Anna alzó la mirada, Derek vio un atisbo de timidez en su rostro- ¿Cómo llegue anoche?— ¿No recuerda nada? –Preguntó Anna sorprendida.— No, por eso te estoy preguntando –Respondió apoyando su cabeza en el frío vidrio de la mesa.— Pues… no sé quién lo trajo hasta la habitación y luego… –Derek levanto su cabeza al sentir el silencio de Anna.— ¿Qué?— Nada, creo que se le cayó un vaso por
Derek.-— ¿Por qué no me dijiste que anoche te besé? –El bocado quedó a la mitad ante la mirada sorprendida de Anna.— Fue una cosa de ebrios, algo sin importancia –Respondió tomando un sorbo del Chardonnay que reposaba en su copa, Derek enarcó su ceja.— ¿No te gustó? –Preguntó con picardía.— ¿Por qué me trajiste a este lugar? –Preguntó cambiando el tema.— Te tomo la palabra de llevar la fiesta en paz –Se encogió de hombros.— ¿Quién es Dalia? –Preguntó con la mirada fija en él.— Es… alguien de mi pasado, no tiene importancia –Dijo bebiendo un sorbo de su escoses en las rocas.— ¿Por qué no me cuentas más de ti? ¿Cómo es que sabes tanto de diseño de interiores?— Pues… antes de que mi padre muriera, había iniciado la carrera de diseño mi meta era especializarme en diseño de interiores, pero nada resultó como lo planifiqué –Respondió con tristeza, en ese momento una notificación de chat girl llegó a su celular- Lo siento debo responder— Adelante –Respondió Derek sin quitarle los o
Anna.-Una punzada de dolor en su cabeza hizo despertar a Anna, los rayos de sol atravesaban sus parpados, abrió lentamente los ojos tocando su cabeza con una mueca de dolor, sobre su cuerpo sintió la suavidad de las sabanas cuando se percató de que se encontraba sola.Se cubrió con la manta, los recuerdos de la noche anterior se hicieron presentes, pero una punzada en su corazón la llenó de decepción, tenía la esperanza de conocer y ver a Orión, pero quedaba claro que solo había sido una transacción para él.La fantasía había terminado, se levantó furiosa para arreglarse y salir de allí de inmediato, debía regresar a la suite antes de que su jefe se diera cuenta de su ausencia y no estaba de humor para sus chistes de mal gusto.Cuando iba bajando en el ascensor limpié una lágrima solitaria que se deslizaba por mi mejilla. ¿Cómo Orión pudo hacerme esto? Él sabía lo importante que esto era para mí ¿Cómo pudo irse sin siquiera dejar una nota?Cuando llegó a su habitación abrió la puerta
Derek.-— Hola Derek –Saludó la mujer de piel canela y cabello negro corto hasta la clavícula perfectamente liso, Derek no podía salir de su asombro al verla parada frente a él, pensó que después de lo que ocurrió hace años no volvería a verla nunca más, pero estaba allí en su oficina exquisitamente hermosa, su primer y único amor.— Dalia ¿Cómo es que? –Fue lo único que sus labios pudieron soltar mirándola fijamente a los ojos.— ¡Oh cariño! –Respondió su abuela. –Dalia regresó al país, como un enviada del cielo, desee que encontraras a una buena mujer con la que pudieras casarte y mira el destino lo hizo realidad –Derek miró a su abuela sonriendo con emoción, era evidente que estaba feliz, él también lo estaba solo que algo dentro de él había cambiado después de haber estado con Anna.— ¿No me dirás nada? –Preguntó Dalia mirándolo con temor.— Los dejaremos solos –Su abuela sacó de la oficina a Daniel y a la madre de Dalia que también la acompañaba, Derek se acercó a su pequeña lico