Comienza el concurso y qué nos deparará el destino para esa Mamacita, veremos lo que pasa.
Dolce le decía en esos momentos: —Las entrevistas salieron aceptables, pero debemos prepararnos para las nuevas. —¿Cuántas entrevistas son? —Son cinco, por el momento pasamos a los jueces menores, ahora faltan los jueces que califican la estética, simetría y condición corporal. Dafne se quedó en el aire y él le explicó: —Tendremos que mostrar fotos de distintos ángulos, calificaran tu piel, tu cuerpo en fotos de cuerpo entero, traje de baño… Eso parecía fácil, solo tenía que posar en distintas maneras. Dolce entonces le indicó: —Tenemos que armar nuestro equipo para que nos den las credenciales para pases. Ellos tenían que elegir a las personas que estarían de primera mano: Su madre y Clare, ellas se encargarían del vestuario; su esposo de ley tendría que estar con ella en todo momento; las personas que la maquillarían, de eso se encargó Dolce, serían tres personas: una que la maquillaría, otra que la peinaría y su colaborador. Lauren contrató a un missólogo para que la asesora
Iban a instalarse por un mes en un hotel para convivir entre candidatas, para sorpresa suya Elisa llegó a su pieza como compañera. —Hola querida, nos tocó juntas, qué bien, Ella llevaba una caterva de maletas y su ayudante estaba junto a ella: —Ella Dayán y es mi asistente en todo esto. —Hola. Les repartieron el cronograma de inicio: Cena con las candidatas y confraternidad, Elisa comentó: —Cena de confraternidad, hay que estar atenta con todo… El móvil de Dafne sonó y entonces lo tomó. —¿Cómo está mi reina? —Extrañando a su rey. —Eso me gusta, así que debes portarte bien, todos confiamos en ti, —Determinaron la primera prueba de traje casual, pero hoy nos toca una cena de confraternidad. —No bebas licor. —Lo sé, no tienes que decirlo. Ella colgó y se alistó con un traje de dos piezas hermoso confeccionado para ella. La cena estaba dispuesta en los salones del hotel y era bufete abierto, Dafne saludaba a sus compañeras y Elisa llevó una ensalada hasta la mesa. —Debo cu
Ya se tenían las fotos de las participantes y se deliberaba sobre las más capacitadas para el evento, concienzudamente los jueces veían cada rostro calificando la simetría, estética, elegancia, uno de ellos dijo: —Hay muchas hermosas, pero en la elegancia fallan, caminan como si estuvieran en su casa, no me gusta eso. La jueza Castle comentó: —Tenemos excepciones, por ejemplo la señora Baker, se nota que ha practicado bastante. —La señora Montessori sabe como se hacen las cosas—dijo el juez Hooper—ya tiene experiencia. —Y los años lejos de aplacarla le han dado realce—dijo otro. La jueza Castle comentó preocupada: —Lo que me preocupa de ella es esos incidentes en los que se ha visto envuelta últimamente, todo lo que salió de ella… Hubo silencio y uno de los jueces comentó: —Es una mujer de armas tomar, se supone que vemos a la mejor madre a la que es amorosa, digna… Una buena esposa. Entonces la jueza añadió: —Dulces flores delicadas… mujeres de su casa que brillan por su be
Cap. 46 Más obstáculos que vencer Livana veía la competencia, todo le estaba saliendo bien a su cuñada y eso le motivó para llamar a su hermano Giacomo y a Lauren. —Deseo que vengan. Era hora de poner en orden todo en sus vidas, Lauren no quería confrontaciones con nadie y menos conociendo a Giacomo que adoraba sus raíces y perder eso sería para el doloroso y cuando vio que su hermana lo esperaba con una pasta le encantó: —¡Pasta! Hace tiempo que no pruebo pasta, con lo de la dieta de Nicole…—decía emocionado. Lauren veía todo con más calma, solo ella sabía la verdad, al menos en parte… Tomó asiento y les contó a sus hermanos: —Estoy enseñándole a Bruno hacer pastas, tiene talento. —Es tu hijo hermano—decía Giacomo—es una bendición, tener una niña lo es más, porque las mujeres son rosas en el rosal de la vida. Admiraba a su hermano, solía darle a sus locuras cierto aire acertado. —Coman, mis hermanos…—expresó Livana y comenzó a llorar—porque para mí siempre lo serán. Giacomo
Lauren estaba rodeado de periodistas y muchos de ellos le hacían preguntas, a su lado estaba Nicole calmando los ánimos de todos: —Por favor, se explicará todo. Lauren les dijo: —Debido a que información privada mía y de mi esposa salió a la luz, es mi deber dado que ella está concursando aclarar las cosas. Dafne contenía el aliento, ¿qué podía decir de todo eso? Estaba de nervios. —Todo es cierto. Los jueces la miraron sorprendidos y la misma Dafne lo estaba. —Lo cierto es que cuando conocí a Dafne Daniels, había salido de una relación tortuosa con Celia y eso produjo en mi inseguridad. Celia: ¡Qué! Dafne: ¿Inseguro por dónde? Jueces: Impactados y mudos. Lauren continuó para decir: —Dafne llegó a mi vida cuando no lo esperaba y… le propuse una relación, pero le hice firmar ese contrato por miedo a pasar por una situación similar a la pasada, Dafne estuvo conmigo cuando Celia me agredió, me apoyó en mi rehabilitación y aunque firmó ese contrato se ha ganado cada momento a m
Tenía el turno diez, Elisa el turno 8, ella se estiraba y hacía ciertos ademanes de práctica, Dafne estaba con una bata puesta y no dejaba ver nada, se sentía tensa, escuchaba las diferentes músicas, algunas cantaban y lo hacían bien, otras bailaban y hacían coreografías. Cuando le llegó el turno a Elisa, pusieron una música de jazz y ella comenzó a moverse al son de esa con una destreza envidiable, daba saltos y hacía sonar sus zapatos con destreza, desde donde estaba podía ver a los jueces muy receptivos a sus movimientos y gracias. Pronto sería su turno y solo esperó que todo saliera bien, escuchó los aplausos y vio salir a otra de sus compañeras a cantar una vieja canción de Sinatra, ahora deseaba volar y Elisa se le acercó: —¿Qué tal lo hice? —Genial, envidiable. —Gracias, es como descargar la adrenalina del cuerpo. Pronto llegó su turno. Lauren había ido a apoyarla, muchos tenían opiniones divididas, algunos estaban con una u otra candidata y él no sabía qué esperar, hasta
Lauren y su hermano llegaron a casa, encontraron a Bruno jugando solo en la sala y él se le acercó: —Bruno, ¿todo bien? —Sí, papito, tío. —Campeón—lo acarició—¿y tu hermanita? Bruno les respondió: —Sue la llevó al parque. —¿Qué?—miró a todos lados—¿por qué no te llevó a ti también? —Ella dijo… que no podía porque se le dificultaba ir con los dos. Eso le pareció raro y corrió a la habitación que ocupaba la empleada y vio que sus cosas no estaban, solo había una nota que decía: “No digas nada a nadie o tu hija pagará las consecuencias, solo haz lo que se te diga” Entonces musitó aterrado: —Se llevó a mi hija. Corrió y le dijo a su hermano: —Se la llevó, se llevó a Sofía. —¡Debemos de llamar a la policía! Lo detuvo: —¡No! Dicen que le van a hacer daño a Sofía. El corazón de Lauren se apretó en esos momentos, Bruno lo miraba aterrado, sin poder entender la dimensión de lo que estaba pasando. Dafne estaba entre las finalistas e iba por el gran título, Elisa igual, podía se
Bruno lloraba desconsoladamente y Livana se le acercó a decirle: —Encontraremos a tu hermanita. —Debí detenerla… Ella es chiquita. Julia miraba todo con desesperación y entonces pensó en la única persona que podía ayudarlo usando sus contactos del lado oscuro y se apartó de todos ellos y marcó el número de Rossi. Florentino vio el número, ya se esperaba esa llamada y cuando contestó: —Julia. —Florentino ha pasado algo terrible, raptaron a Sofía… la hija de mi hijo Lauren, ¿puedes ayudarme? —Por mi hijo hago lo que sea, Julia, en eso estoy ahora—le colgó. Había dicho su hijo… Lauren era su hijo… miró a Livana atendiendo a sus hijos y a Bruno, sintió un alivio de que se haya sabido esa verdad. El lado oscuro de Rossi El auto se estacionó en un barrio de mala calaña, unos sujetos de pinta dudosa al verlo reconocieron a un patrón, como le decían y se fueron apartando. El hombre de Rossi le hizo una seña a un sujeto que estaba en una esquina y este le hizo una seña, entonces le i