¡Uy!, esto se pone candente.
Tenía el turno diez, Elisa el turno 8, ella se estiraba y hacía ciertos ademanes de práctica, Dafne estaba con una bata puesta y no dejaba ver nada, se sentía tensa, escuchaba las diferentes músicas, algunas cantaban y lo hacían bien, otras bailaban y hacían coreografías. Cuando le llegó el turno a Elisa, pusieron una música de jazz y ella comenzó a moverse al son de esa con una destreza envidiable, daba saltos y hacía sonar sus zapatos con destreza, desde donde estaba podía ver a los jueces muy receptivos a sus movimientos y gracias. Pronto sería su turno y solo esperó que todo saliera bien, escuchó los aplausos y vio salir a otra de sus compañeras a cantar una vieja canción de Sinatra, ahora deseaba volar y Elisa se le acercó: —¿Qué tal lo hice? —Genial, envidiable. —Gracias, es como descargar la adrenalina del cuerpo. Pronto llegó su turno. Lauren había ido a apoyarla, muchos tenían opiniones divididas, algunos estaban con una u otra candidata y él no sabía qué esperar, hasta
Lauren y su hermano llegaron a casa, encontraron a Bruno jugando solo en la sala y él se le acercó: —Bruno, ¿todo bien? —Sí, papito, tío. —Campeón—lo acarició—¿y tu hermanita? Bruno les respondió: —Sue la llevó al parque. —¿Qué?—miró a todos lados—¿por qué no te llevó a ti también? —Ella dijo… que no podía porque se le dificultaba ir con los dos. Eso le pareció raro y corrió a la habitación que ocupaba la empleada y vio que sus cosas no estaban, solo había una nota que decía: “No digas nada a nadie o tu hija pagará las consecuencias, solo haz lo que se te diga” Entonces musitó aterrado: —Se llevó a mi hija. Corrió y le dijo a su hermano: —Se la llevó, se llevó a Sofía. —¡Debemos de llamar a la policía! Lo detuvo: —¡No! Dicen que le van a hacer daño a Sofía. El corazón de Lauren se apretó en esos momentos, Bruno lo miraba aterrado, sin poder entender la dimensión de lo que estaba pasando. Dafne estaba entre las finalistas e iba por el gran título, Elisa igual, podía se
Bruno lloraba desconsoladamente y Livana se le acercó a decirle: —Encontraremos a tu hermanita. —Debí detenerla… Ella es chiquita. Julia miraba todo con desesperación y entonces pensó en la única persona que podía ayudarlo usando sus contactos del lado oscuro y se apartó de todos ellos y marcó el número de Rossi. Florentino vio el número, ya se esperaba esa llamada y cuando contestó: —Julia. —Florentino ha pasado algo terrible, raptaron a Sofía… la hija de mi hijo Lauren, ¿puedes ayudarme? —Por mi hijo hago lo que sea, Julia, en eso estoy ahora—le colgó. Había dicho su hijo… Lauren era su hijo… miró a Livana atendiendo a sus hijos y a Bruno, sintió un alivio de que se haya sabido esa verdad. El lado oscuro de Rossi El auto se estacionó en un barrio de mala calaña, unos sujetos de pinta dudosa al verlo reconocieron a un patrón, como le decían y se fueron apartando. El hombre de Rossi le hizo una seña a un sujeto que estaba en una esquina y este le hizo una seña, entonces le i
Lauren lo pensó mucho, lo cierto es que si alguien podía ayudarlo era ese sujeto y tenía miedo de cruzar la raya pidiéndole favores a su… padre, hasta le costaba decirlo, era complejo. —Esto lo hago por ti mi preciosa Sofía, porque te amo Dafne y Bruno, son mi familia y debo cuidarlos. Marcó a Rossi… Su voz se escuchó fuerte y clara: —Lauren, dime ¿qué cosa pasa? —Raptaron a Sofía, mi hija, no sé qué hacer. —Entiendo, ven para hablar sobre el tema. Lauren tuvo que ir a casa de Rossi que lo esperaba con vino, lo primero que hizo es darle una copa de vino que se tomó de una, ver a su hijo derrotado, cansado y sin respuestas le dio rabia. —Estoy en búsqueda de mi nieta. —¿Entonces lo sabe? Él asintió, Lauren le dijo cansado: —La he buscado y no… No sé dónde está mi bebita—su voz se quebraba—es que no entiendo. —El mal no se entiende, son cosas que nos pasan y debemos estar listos para enfrentarlas. Lauren le comunicó entonces: —Me dieron una lista de posibles lugares en donde
Lauren veía a los bebes, muchos de ellos vendidos irónicamente por sus madres, era de terror, entonces le preguntó a Florentino: —¿Qué haremos con ellos? —Son nueve niños, mi abogado ya fue informado, veré que me sugiere, allanamos los tres sitios que nombró esa mujer y no hay nada… Le pasaban un informe de Diego Baker, entonces leyó: —Este Diego Baker trabajó durante 15 años para Baby Dream, como asesor jurídico, luego de lo pasado con Dafne hubo muchos despidos y algunas desapariciones, se casó hace 8 años con Elisa Mateo, hace poco tuvieron a su primer bebe. Lauren se lamentó en esos momentos: —Lo tuve varias veces frente a mí y no pude darme cuenta de nada. —Pero él se dio cuenta de ti, se tomó el trabajo de investigarte, quería congraciarse con Baby Dream de nuevo… Cuando pasó lo de Judd Gables se removió todo este asunto y cayeron algunas cabezas, no todas… —Entonces el sujeto siguió con eso… —Eso parece, la última vez que se supo de él fue cuando llegó a un aeropuerto e
Les dieron a cada candidata unos obsequios de los auspiciantes, además de set de maquillajes para la gran noche, perfumes, un álbum de fotos profesional para sus futuros proyectos. Elisa abrazaba sus obsequios, porque eso era lo único que tenía en esos momentos: un set de maquillaje de una renombrada marca, sus fotos, algunos obsequios de cierto valor y para sorpresa de todos se elegiría en esa velada a la más Fotogénica de las candidatas: —El premio para la más fotogénica del certamen es para…—se escuchó el redoble—Dafne Montessori. Muchas aplaudieron emocionadas por ese hecho: Le dieron una banda y una placa con una de sus mejores fotos y en letras doradas las palabras Miss Fotogenia y un set para tomar fotos de alta calidad y un premio de 5000 dólares. —El premio para la candidata más talentosa es para…—más redobles—Elisa Baker, con su Tap del corazón. Elisa se levantó emocionada a recibir su premio. El premio consistía en un curso en la escuela de arte durante un año con tod
Cap. 54 ¡La Mamacita del año! “La última vuelta de esta pasarela es para que se graben los rostros de estas bellas señoras que lo han dado todo en esta competencia”. Era la voz que Dafne escuchaba por parte de la presentadora en esos momentos y sus ojos no dejaban de escudriñar rostros y no veía a Diego por ningún lado. Los jueces tenían que deliberar en esos instantes y se reunieron para revisar la puntuación y compartir sus pareceres. Katrina estaba atenta a todo y vio llegar a la policía y al personal de seguridad del hotel, entonces se alarmó y fue a ver lo que pasaba, en ese momento sacaban en camilla a Dolce malherido y ella se acercó a verlo: —Dolce, ¿qué te hicieron? —Diego… Helipuerto…—avanzó a decirle. Se lo llevaban. Katrina entonces corrió cerca del escenario, los jueces ya tenían el veredicto, todos estaban emocionados, podía ver la angustia en el rostro de su hija y en el de Elisa, de todas formas no sabían qué esperar de ese momento. La anfitriona era una conocid
Cuando el helicóptero llegó al Mynos, barco propiedad de Karagiannis, tenía un mal sabor de boca con lo pasado, la niñera estaba asustada y la bebe comenzó a llorar, entonces le gritó: —¡Quieres callarla! Ella asintió nerviosa y comenzó a pasear a la niña por la cubierta; mientras él caminaba hacia su camarote se iba quitando la ropa. Era momento de enfriar las ideas y un baño era lo indicado, abrió el grifo y su cuerpo esculpido por los dioses se fue empapando, era una sensación bastante reconfortante para su alma atormentada. El agua se deslizaba por su cuerpo mientras que apoyado en la pared recordaba la expresión desoladora de esa mujer… ¿Quién era esa mujer? Esos ojos grises lo estaban atormentando en esos momentos. Cuando salió gritó: —¡Admes, Admes! Admes era mayordomo de los Karagiannis desde hacía mucho tiempo, siempre sintió una debilidad por Constantine y ahora lo atendía personalmente. —Admes necesito un trago fuerte… —Le traeré un Ouzo, señor…—entonces se detuvo par