Dios mío, ¿quién buscó a Bruno y se lo quiso llevar? esto se pone interesante y ese Florentino les hizo la casita a los Montessori.
El corazón de Dafne estaba apretado, miraba a todos lados esperando ver algo peculiar que le diera señales de lo que pasaba y no veía nada. Lauren decidió ir por los baños y descubrió que había una salida abierta, caminó para ver el sitio y la parte trasera daba a una calle, si alguien se había acercado, tomó la salida y desapareció. Volvió pensativo, veía tensa a Dafne, ¿sería acaso que el marido era un hombre malo? Se acercó a ella. —No hay nadie por allá. Dafne se restregaba las manos y él le preguntó: —¿Ese hombre es malo? —Quiero ir a casa… —Falta poco para el pastel, espera. Dafne veía la tristeza en su hijo y se acercó a él: —Pronto van a traer el pastel y romper la piñata. —¿Mi papá me envió a buscar? —Hijo, tu padre nunca haría eso, porque él primero se comunicaría conmigo. —Pero él dijo que… Lauren lo alzó y le dijo: —Dijiste que deseabas que yo fuera tu papá, ¿cambiaste de idea? —Sí quiero, pero… ¿Y si mi papá aparece? Lauren le dijo entonces: —Tendrías dos
Sí. Ella había sido la responsable de instigar a Jean Carlo a robar el libro y huir. ¿Que si les costó salir adelante con el negocio?, ¿que si se arriesgaron a crecer y hacer de todo eso en una marca de calidad?, costó lágrimas, pero triunfaron y las recetas, ellos le dieron brillo, clase, su marido estudió para chef, luego vinieron los hijos y aumentar el negocio, los premios vinieron poco a poco, bien ganados por ellos, aunque robaron y ahora… ¿Por qué ahora Florentino venía con todo esto? Eso estaba raro, tenía que investigar la verdadera razón. La exigencia de Florentino Florentino tomaba una copa de vino y fumaba un puro, analizaba la conmoción causada: —El povero en el hospital, parece que no asimiló que estaba en mis manos. —Ellos están informados, el asunto no ha salido a los medios… —Pero saldrá—vio la sorpresa de Country—quiero que salga, que todos se enteren. Country meditó un poco y comentó: —Después de todo será inevitable. Entonces, mientras degustaba su copa de v
Dafne se miraba al espejo, acomodaba su cabello negro, mientras su ropa lucía como un relajo; hacía pocos minutos, estuvo con Lauren en el baño, tuvieron el mejor sexo de baño del momento, con eso paleó su tensión y la ayudó a paliar la de ella, pero no podía creerlo había vuelto a caer y de seguir así no quedaría nada de ella por ese hombre. Bruno había despertado y charlaba con Lauren: —Me duele poco, tuve miedo… —No es malo tener miedo, la persona que te hizo eso es la que va a tener miedo cuando la encuentre. —¿Y mi mamacita? —Ella está en el baño, ya sale y cuando tú salgas vendrás a vivir conmigo y con tu mamacita. El niño sonrió y Dafne más compuesta salió del baño: —¡Mamacita! Vamos a vivir con Lauren en su casona y tendremos perros. Ella lo miró sorprendida: —Pronto nos casaremos y quiero que ya vivan conmigo. Intentó no darle importancia a ese asunto, lo cierto es que las cosas tomaban otro camino y cuando Bruno se durmió ella le dijo: —¿Irnos a vivir juntos? —Den
Lauren daba vueltas por la sala y miraba con rabia todo y le dijo a su hermana: —Ese sujeto es un pazzo, cómo se atreve a difamar a nuestra madre… ¡Lo mataré Livana entonces tomó la mano de su hermano y le dijo con dolor: —Querido, es que… Todo parece ser cierto. —¡Qué! —Ella no lo niega… Ella engañó a nuestro padre con ese hombre. Lauren cerró los ojos y solo pensó que su vida en un instante se había ido al traste, tenía que hablar con su madre y aclarar las cosas con ella. Fue a la mansión Montessori y cuando entró sintió que podía cambiar el concepto que tenía de su familia para siempre, estaba nervioso y con miedo, entonces se dio cuenta de que ya nada sería igual. Su madre colocaba flores silvestres en ese momento en los jarrones cuando lo vio llegar y se puso en guardia: —¿Vienes a pelear? —Tengo motivos para hacerlo, ese sujeto fue donde Livana y le dijo que podía ser su padre. Julia miró a todos lados y lo jaló hacia el estudio: —Tu padre acaba de salir del hospital
Celia veía retirarse a Giacomo junto con su esposa y se acercó a donde Florentino y le dijo a uno de sus escoltas poniéndole un dinero en su bolsillo: —Preséntame con él. Él asintió y le dijo a su jefe: —Alguien desea verlo. —¿Quién es ese alguien? Cuando le mostraron a la bella modelo le interesó mucho aquella visita. Celia se acercó con su paso elástico de modelo y contoneo de cadera que nunca fallaban en los hombres. —Señor Rossi, deseaba tanto conocerlo. —Principessa soy todo suyo. Ella sonrió coquetamente, lo tenía a sus pies. Julia esperaba poder hablar con su esposo, lo veía muy contento con la solución encontrada, pero cuando Nicole la llamó para contarle lo sucedido con Giacomo supo que no podía callar más. Se acercó a su esposo y le dijo: —Tenemos que hablar. —Cariño, no te angusties, hablaré con ese pazzo y le daré dinero, Florentino siempre se mueve por dinero. —Hay algo más… —Siempre lo hay—la miró—¿vas a contarme de tus encuentros con él? Ella palideció ant
Lauren estaba sorprendido con lo que veía, la foto de la bella Miss Tropical de ese año era ella… Dafne Daniels, se veía deliciosa con ese vestido azul brillante dibujando su silueta seductoramente, la corona en su cabeza, parecía la diosa del placer coronada. Definitivamente, Dafne era bella, demasiado bella… Meneó la cabeza, debió terminar como modelo o presentadora de un canal de televisión, tal vez la chica sensual del clima: la imaginó con un traje de baño y diciendo… —La temperatura ha subido y estamos calientes. Sería un fan del clima desde ese momento. Entonces comenzó a preguntarse, ¿por qué no se lo había dicho? Él le hubiera hecho un casting en la entrevista de trabajo inmediatamente... Claro, ella lo arruinó creyéndose la mujer ruda con él. Ni lo mencionó en su hoja de vida, cosa rara… Miss Tropical, la chica más ardiente del momento, era su novia. Livana tenía que decir algo a sus padres y fue con su esposo a hablar con ellos que estaban en casa y no salían a ningún la
No le salían las palabras en ese momento, tal era su estado de impresión y Lauren se acercó a ella: —¿Te pasa algo? Ella negó con la cabeza y él le dijo: —Tenemos una conocida diseñadora italiana llamada Donatella Alessandro, ella te puede atender. Esa mujer era una de las diseñadoras top del momento. —¿Usaré vestido de novia? Él lo pensó y le respondió: —Claro, serás mi esposa, pero quiero un vestido muy sexi, mi reina. Ella entonces le preguntó: —¿Por qué me dices así? —Eres una reina, Miss Tropical, en verdad si Bruno no me lo hubiera dicho… Eres hermosa, en verdad mereces estar en una revista o en la televisión. Y pudo ser muchas cosas… —Eso ya fue… —¿Entonces lo dejaste todo por ser mamá? Incómoda le respondió: —Algo así. Lo miró, ¿no se acordaba de nada?, ¿para él fue una más? Tanto miedo que tuvo, ni siquiera se acordaba de ella. —Iré a la oficina… —Sí, debemos trabajar y encarar el daño que este escándalo ha hecho. Estaba decepcionada, muy apenada, se sentía
Cap. 21 El obsequio Dafne escuchaba todo lo que servirían el día de la boda, todo se escuchaba rico, pero de tanto escuchar sobre comida perdió el apetito. En la noche Bruno y Lauren habían cocinado para ella, le mostraron un pollo al vino, al verlo sintió asco y corrió a vomitar, eso preocupó a Lauren: —¿Te enfermaste? Ella meneó la cabeza y le dijo: —Hoy probamos muchas cosas en el restaurante, estoy hastiada de comida. —Entiendo, solo come un bocado para no hacer sentir mal a Bruno, por favor. Ella asintió y bajó, su hijo usaba un traje de mini chef. —¡Por Dios hijo! Te ves divino. —Quería sorprenderte, Lauren me tomó como su aprendiz, es un honor, según el tío Igor. Ella se acercó a ver la comida y con todo el esfuerzo del mundo probó un bocado y le gustó: —Exquisito. —Tu hijo y yo lo hicimos para ti. —Es todo un honor—sacó su móvil y le tomó una foto—mi gran chef. Las mejillas de Bruno estaban sonrosadas de la emoción, su madre estaba contenta y el niño le dijo a Lau