Hola, aquí seguimos con mi parejita engreída, aunque también considero que son un poco tercos, ya que no dan su brazo a torcer. Ustedes qué creen que pasará, ¿se separarán en Portland o no? Un abrazo, nos vemos mañana.
Despierto temprano para ir al baño, al regresar a la cama de nuevo, Destiny está descubierta, completamente desnuda, ya que hace unas horas nos quedamos dormidos, agotados y satisfechos, aunque eso último, lo dudo un poco al tener una enorme erección como si fuera un adolesente calenturiento, no puedo creer que todavía me sienta así después de todo lo que hemos hecho. Estoy intentando dormir de nuevo, cuando Destiny se da la vuelta presionando sus senos sobre mi costado. «Necesita descansar» me repito controlando mis deseos. Reviso el reloj y me doy cuenta que no falta mucho para que despierte, ya que nuestro vuelo sale en un par de horas. Me doy la vuelta y acaricio uno de sus pezones con mis dedos, presionando ligeramente, mi hombría vibra y no puedo aguantar más, tomo uno de sus pezones en mi boca saboreándolo.—Mmmmm —suspira—. Buenos días. Tomo su otro pezón y hago lo mismo, muerdo y jadea removiéndose. —¿Quieres mi lengua viperina o…? —presiono mi erección sobre su centro.
La situación es bastante incómoda, ya que no respondo a su beso y ni siquiera me pasa por la mente hacerlo.—Lo siento —se disculpa, al notar que doy un paso atrás, alejándome. —Andreina, yo no sé qué te dijo Giovanna, pero me parece que estás confundiendo las cosas —intento ser claro sin lastimarla. —Me gustas mucho, Belamy, desde que te conocí, estoy segura que podríamos darnos una oportunidad y…—No quiero darte falsas esperanzas —digo, tomando sus manos—. Eres muy hermosa, me caes muy bien, pero…—Pero no te gusto —rebate soltándome la manos.—No es eso —suspiro—. Estoy interesado en alguien más —digo sin pensar. —Giovanna me dijo que…—Ella no lo sabe, esto es algo nuevo —aclaro.—Que pena, no puedo creer lo que acabo de hacer, me lancé a tus brazos como una loca desesperada y… —Tranquila —la calmo y levanto su mentón para que me mire—. Haremos de cuenta que no pasó nada. Asiente y se da la vuelta para entrar a su casa con prisa. Me siento como un maldito imbécil, no puedo cr
Estos días he aprovechado para hacer ejercicio, retomar mis rutinas ya que mañana volveré al trabajo y quiero estar en la mejor forma posible. Milagrosamente Giovanna me dio el espacio que le pedí y creo que es el momento de ir a hablar con ella, así aprovecho para llevarle las cosas que les traje del viaje. En el transcurso de los días he tomado mi teléfono en varias ocasiones, para borrar las fotografías de Destiny y no lo he hecho, incluso he estado tentado en escribirle, para saber cómo está, pero no he tenido los suficientes... pantalones para hacerlo. Tomo las llaves de la camioneta y salgo para la casa de mi hermana. Apenas toco el timbre y abre lanzándose a mis brazos para abrazarme.—Pensé que no vendrías nunca —lloriquea—. Te extrañé.—Solo fueron unos días y de verdad necesitaba un poco de tiempo —la abrazo, consolándola. —No vuelvas a enojarte conmigo —me pide. —Sabes que no me gusta para nada lo que hiciste, la única que salió lastimada, fue Andreina. —Lo sé —dice av
Han pasado tres semanas desde que regresé a trabajar, mi rutina volvió a la normalidad, hemos tenido un poco de todo, desde pequeños incidentes con fuego, accidentes automovilísticos, peleas que terminan bastante mal, serpientes en el jardín e incluso un rescate de una pareja que fue a hacer senderismo y terminaron extraviados en la zona. Lo único malo de todo esto, es que Destiny no ha salido de mi mente como lo esperaba, incluso he llegado a soñarla en varias ocasiones, para luego despertar con una dolorosa erección por la mañana, eso me tiene frustrado y furioso, no entiendo qué me está pasando. He estado en la puerta del edificio en el que tiene su oficina y no me animo a entrar, no quiero molestarla y que se sienta presionada o peor aún, que piense que estoy tratando de sacar ventaja de lo que pasó.Tomo teléfono y pongo su número en la pantalla. «Seguramente si la llamo, todo esto pasará» pienso. —Pero, ¿qué le voy a decir? —me pregunto en voz alta—. Podría preguntarle por sus
Me pongo de pie, camino hacia la puerta con todos siguiéndome los pasos, incluso Ivonne.—Destiny —digo al verla y levanta la cabeza para mirarme. Está preciosa, con un traje rojo y el cabello suelto.—Hola, Belamy —saluda y puedo sentir mi corazón latiendo con fuerza, lo que siento por ella es más fuerte de lo que quiero reconocer.Me giro y todos están detrás de mí con las manos cruzadas.—Esto será un golpe duro para Ximena —vocifera Asher, exagerado. —¿Me permiten? —les pido.—Vamos chicos, tenemos cosas que hacer —dice Ivonne y se alejan. Cruzo la puerta y me acerco a ella haciendo una seña para que nos alejemos un poco. —Siento mucho molestarte —empieza disculpándose—. Fui a buscarte a tu apartamento y me dijeron que estabas aquí —toma aire y puedo notar su nerviosismo—. Para ser sincera, no estaba segura de que esto fuera buena idea, pensé en llamarte o enviarte un mensaje, pero no me pareció correcto, y por esa razón acudí a tu hermana para pedirle tu dirección. —¿Pasa alg
—Hola, Giovanna —la saluda Destiny. —Lo siento, no sabía qué…—Necesitaba su dirección, porque mis padres están por llegar, no me avisaron con tiempo que vendrían y le pedí a Belamy que siguiéramos con nuestro noviazgo por unos días más, hasta que se vayan, no me atreví a decirles que terminamos —explica—. Quedaron maravillados con tu hermano y me pareció muy precipitado dar por terminada nuestra relación cuando apenas habíamos regresado. Gio se queda en silencio, por primera vez, parece que no sabe qué decir. —Hola —saluda mi sobrina, levantando la manita. —Ella es Georgia, una de las mujeres de mi vida —la presento a Destiny, dándole un enorme beso en la mejilla que la hace reír. —Es hermosa, se parece a ti —menciona Destiny. —Vámonos, Gigi —dice mi hermana reaccionando—. No queríamos interrumpir, de verdad no me imaginé que Belamy estuviera acompañado. —No están interrumpiendo —asegura Destiny—. Esto fue algo imprevisto, mis padres me avisaron que vendrían una hora antes de l
—Buenos días —me saluda Destiny sentada en el borde de la cama, ya está duchada y lleva uno de mis conjuntos deportivos, se ve preciosa—. Asalté tu closet —se cubre la cara. —Mmm —murmuro—. Podrías asaltar mi cama también —bromeo tomándola de la cintura, para acostarla a mi lado—. Yo no opondría resistencia. —No quería despertarte, pero tampoco podía irme sin despedirme. —Que bueno que no lo hiciste —acaricio su mejilla. —Tengo una reunión y todavía voy a pasar a mi casa a cambiarme —me da un pequeño beso en los labios—. Estoy con el tiempo contado. —Te verás increíble en una reunión llena de ejecutivos con este conjunto deportivo —paso mis dedos por su abdomen. —Además con tus boxers —señala bajando un poco el borde el pantalón. —¡Más sexy todavía! —exclamo—. ¿De verdad tienes que irte? —indago sin querer soltarla. —Sí —responde pasando su mano por mi cabello—. Y no tengo mucho tiempo. Mordisqueo su cuello y se ríe. —¿Tenemos algunos minutos? —interrogo. —No, te conozco y n
Camino despacio y la veo muy entretenida en su computadora, vienen a mi mente los recuerdos de aquel día que venía enojado por su propuesta, y ahora, estoy aquí porque no podía aguantar más sin verla. —Señorita Golden —saludo y levanta la cabeza para mirarme, luce sorprendida. Se pone de pie rápidamente y se lanza a mis brazos, devolviéndole la calma a mis nervios. —¡Qué sorpresa! —exclama. —¿Buena o mala? —pregunto, abrazándola. —Excelente —dice dándome un beso. —No quiero interrumpir, pero te extrañaba, quise pasar a saludarte y también por un beshito —señalo mis labios y sonríe, pasa sus manos por mi cuello y me da un pequeño beso.—Déjame cerrar la puerta —dice alejándose, al regresar me toma de la mano para llevarme a la estancia en la que hay dos sillones—. ¿Quieres un café?—No, gracias, Giovanna fue a interrogarme y comimos juntos. —¿Ya sabe que somos novios?—Sí —confirmo. —¿Se enojó?—¿Por qué lo haría? —inquiero. —Bueno, todo empezó algo complicado —murmura apretand