Me desperté primero, el ruso este seguía dormido, pero como estaba con las esposas no podía irme, sopesaba todo me acordé del GPS del tacón, pero cuando dijo que está revestido para que ninguna señal sea reconocida mis ilusiones se fueron al traste, pero soñé con Adam lo vi acostado en la clínica dormido y yo lo besaba en la frente y le decía que me espere que regresaría, recordé sus besos de amor, sus caricias, su sonrisa, su risa cuando me hacía alguna broma y no me aguante comencé a sollozar, mis lágrimas rodaban por mi rostro, me senté y no me di cuenta de que Sergey me miraba llorar, cuando lo escuche.

—¿Estás llorando por tu doctorcito?, ¿en verdad lo amas?

Di un salto del susto, estaba tan concentrada pensando en mi Adam que no lo vi despertarse y conteste

—Si lo amo, amo a Adam, búrlate si quieres, no me importa

Puso sus manos atrás de su cabeza jalándome por las esposas casi junto a ÉL y dijo

—Suertudo el doctor, pero aquí estas para complacerme gatita

Solo me acurruqué a su