CONOCÍ A LA LUJURIA EN PERSONA

Nos miramos, lo observo bien era alto, pelo negro, ojos verdes, una linda sonrisa de dientes muy blancos y cuidados, me llego el olor de su perfume caro muy varonil, se acercó a mí y me beso, me beso desprevenida y yo sentí ese beso cálido sin mala intención y me dejo llevar, también lo besé, al dejar de besarnos ambos nos sonrojamos y dijo.

—Dianne y si hacemos realidad lo que dijiste en el celular, ¿quieres ser mi novia?

Al escucharlo me dejaría hablar, no pretendía tener novio todavía, quería seguir mi carrera sin sentimientos de amor y Él era el más codiciado de la Universidad, fue lo primero que me enteré, sus padres tenían tratos con el gobierno, era una de las familias más poderosas y millonarias del país.

Pero esto era algo no planeado, nunca me imaginé que llegaría así de esta manera, pero algo tenía Joseph que me gusta justo en ese momento y acepté, nos volvimos a besar y me dijo.

—Deja estacionado tu auto aquí, no le pasará nada y vamos a la clínica de mis padres, para revisar algún mal golpe

Le acepté y me llevo, en el camino me iba a contando que descubro un tiempo después de la celopatía de su exnovia, cuando comenzó a llamarlo a cada momento, a prohibirle contacto con otras personas y demás, que se cansó de tantos pedidos y ordenanzas y termino con ella, pero no dejaba de molestar, de llamar o de llegar a lugares donde Él estaba y tratar de agredir a cualquier mujer que esté cerca de Él, que ya era un suplicio dijo.

Me rei escuchando describirla y Él también al recordar, llegamos a una inmensa edificación, casi toda la manzana, estacionó el auto, me dio la mano para salir y ahí fue cuando sentí un dolor al costado, se dio cuenta, trajo una silla de ruedas y entramos, al traspasar las puertas lo saludaban todos allí. Preguntó en información algo, le contestaron y subimos en el ascensor, salimos y llegamos a una puerta elegante, toco y abrió una mujer hermosa y escuché su dulce voz.

—Hijo de mi vida, ¿y esta bella dama?

Era alta, ojos verdes como su hijo, un cuerpo de ensueño, caminaba como toda una diva, un hermoso cabello ondulado negro, con su estetoscopio en el cuello, su bata blanca y un distintivo que decía,”Dra. Karla Carter, Médico general, Cirujano”.

Joseph abrazó a su madre y expreso

—Mami, eh venía discutiendo con Estela por el celular y a esta chica no la vi, la atropellé, es mi compañera de la Universidad se llama Dianne

—Hola, Dianne, perdona a mi hijo, esa mujer lo tiene loco con esas llamadas enfermizas, ya hemos intentado de todo, hasta hablé con sus padres y no deja de martirizar a mi hijo

Yo la miré, era una hermosa mujer, bella, me cayó muy bien y dije

—Ya no se preocupe, ¡lo libre de esa arpía!, ¿verdad Joseph?

Él miró a su madre todo sonrojado y afirmo

—Si mamá, jajaja, le contesto la llamada y le dijo que era mi novia, le amenazo que ella no iba a dejar que me molestaran las exnovias despechadas, jajaja —Nos reímos todos juntos

—Gracias, ya nos tenía hartos esa mujer, yo llamo Karla Carter, ya te atiendo hija

Se escuchó la puerta abrirse y una voz muy varonil, gruesa y excitante hablo

—Hola, amor, ya terminé la cirugía, salió todo un éxito, eh, hola hijo y ¿esta linda niña?, ¿quién es?

Joseph, me miro y contesto feliz —Mi novia papá, se llama Dianne Hertz

El padre de Joseph era más alto que su hijo, más bello, más deseable, más fornido, un Dios griego le queda corto, que hombre, Dios mío, como sé decir yo… ¡Un mojabragas divino, celestial!, me quede muda y esa hermosa mirada con esos bellos ojos azules, penetrantes, seductores, ¡qué envidia le tengo a su esposa! Entonces le dije tratando de lucir muy serena

—Buenas noches, doctor…

—Buenas noches, Dianne me llamo, Adam Carter, Neurocirujano —y me dio la mano

Que mano fuerte, suave me dio una especie de electricidad al sentir ese roce de piel con piel, este hombre me va a matar de lujuria mientras siga aquí, ¡ayúdame Dios!, sácame de su lado o yo me le tiro encima y lo violo.

Para mi suerte la mamá de Joseph se acercó, lo beso y dijo

—Tu hijo, sin querer la atropello y yo me la llevo para revisarla por los golpes, ahí están los informes, querido

Su esposo puso cara de no creer y comenzó a indagar incrédulo

—¿Qué la atropello? Me acaba de decir que es su novia y ¿Cómo es qué?

—Paciencia, amor, más tarde te explicamos, adiós

Se le acercó, lo abrazo y lo beso con tanta pasión que me imagine a mí besándolo, Él la abrazó y le agarro las nalgas que ella se soltó toda sonrojada, había testigos allí y el muy lujurioso solo se sonrió.

—Mamá, ¡mi papá es el colmo!, Dianne estaba aquí viendo todo

Reclamó Joseph a su madre

—Ay, hijo, ella es tu novia y ya conoces a tu padre lo fogoso que es, no le importa toquetearme, le encanta marcar territorio, ¡Parece de esos lobos de novela!, jajaja

El doctor sonreía con malicia, con deseo, con lujuria, mientras su esposa caminaba para tomar unas carpetas, juro por mi madre, que lo vi relamerse los labios, ese hombre está lleno de pasión, de un deseo incontrolable por la madre de Joseph, un hombre así quiero para mí, sin embargo, el doctor Carter me está gustando para mí, mi mente sucia y depredadora me está dando ideas calientes, mmmm.

Agradezco a la madre de Joseph que me sacara de la presencia de ese hombre, mirarlo hacía mojarme toda, quede temblorosa, emanaba un aroma enloquecedor, la bata no le cubría el pecho que se le veía hermoso con esa camisa media abierta, me imaginé que era el macho alfa de la manada y yo era su concubina, así me sentí, este deseo me tenía loca.

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