Olivia Damschroder (sábado)
La hora ha llegado, no sé ni cómo decir cómo me siento, es un sube y baja de emociones, quiero llorar, quiero reír. Me voy a casar con el hombre que en verdad amo, que me hace sentir amada de todas las formas posibles, mis bebés van a tener a un padre amoroso, comprensivo y puede que también consentidor, se le nota a leguas que es para él una dicha ser padre.
– ¿Nena, qué haces? – dice mamá al entrar a la habitación.
– ¿Qué cosa?
–Te vas a lastimar los dedos, deja los nervios, pronto pasaran.
Caigo en cuenta de que estoy retorciendo las manos en mi regazo. Siempre he escuchado eso. Las novias siempre están nerviosas antes de la boda, es un hecho porque ahora lo estoy viviendo en carne propia. Dejo de martirizar a mis dedos y fijo la vista en el espejo, me muestra una mujer plen
Owen KewlynLlegamos al aeropuerto, acompañados de nuestros familiares, todos se querían despedir de nosotros, aun cuando lo hubieran hecho en la recepción, me sentía feliz, mi mujer estaba en brazos de sus padres y me gustaba verla alegre, estaba radiante.‒Se cuidan y no coman muchos mariscos, no abusen.Mi mujer agranda los ojos, sonríe, se coloca sonrojada y pone su cara en mi cuello. Entendimos a la perfección lo que dijo mi hermano, Jeremy es de los que hablan en doble sentido sin importarle que estén nuestros padres y los de Olivia presentes, es un mal hablado de lo peor, aunque sea en doble sentido.‒ ¿Cómo así?, si es lo mejor de las playas.La inocencia de Jillie, me sorprende a veces, pueda que algunas cosas no las entienda a la primera y Gabe, le tanga que explicar a qué se refería Jeremy.‒Owen, cuida a mi niña, te la enca
Owen KewlynAl día siguiente cuando me despierto, miro a Olivia su cabeza descansa sobre mi hombro, está durmiendo profundamente, hago el menor de los movimiento para no despertarla, dejo que siga durmiendo, estaba esperanzado de que hoy conociera la parte de la playa que más me gusta, podríamos ir a una excursión a las ruinas de Tulum, tomar muchas fotos, asolearnos, relajarnos. Comer un delicioso pescado al Tikin-xic o una sopa de lima, uno de mis platillos favoritos, también espero llevarla al museo Maya, hay muchos lugares a los que me gustaría llevarla, pero si solo desea estar en el hotel y dormir, es un placer para mi consentirla y contemplarla.Estoy contento, me casé con la mujer que ha estado a mi lado por muchos años, sin proponérnoslo, nos casamos y pronto tendremos a nuestros retoños en brazos, pensé que ya había experimentado la más alta feli
Olivia KewlynEl recorrido en la camioneta, es espectacular, el verdor de las palmeras, la brisa acariciando tu cara, el olor del mar y el sonido de las olas, daba cierto aire de paz, como si entráramos en sintonía con el ambiente, era un gusto contemplar la majestuosidad de todo lo que nos rodeaba. La arena blanca adorna kilómetros de playa de aguas turquesa. El disfrute de la gente es contagioso.‒WowLas imágenes que había visto en internet, se quedaban cortas al contemplar la majestuosidad de todo lo que me rodeaba, si pudiera plasmar todo en una sola toma sería grandioso. En vivo es que puedes apreciar los detalles, el verdor, los olores, la chispa de la gente, todo era un conjunto en armonía.‒Sabía que te iba a gustar.Esto es maravilloso, vamos a estar por siete días en este paraíso, nos encontramos frente a una de las siete maravillas del mundo moderno,
Soy consciente del gran tamaño de mi vientre, los tres bebés están ocupando un espacio considerable en él, los doctores dicen que están creciendo a su tiempo, pero yo me veo como si ya estuviera a punto de traerlos al mundo. Llegamos al cuarto mes sin ningún contratiempo, solo que las náuseas no han desaparecido, esperamos que para el quinto mes ya no se aparezcan, de lo contrario este será un embarazo con todos los síntomas hasta acabar, sería un embarazo no muy grato.Angie, la asistente de la do
Llegamos a la habitación, deseo acostarme por un largo tiempo, mi marido hace que me acueste y quita los zapatos de mis pies, les da un leve masaje, que ejerce todo el alivio que necesito, se levanta, lo veo ir al cuarto de baño y regresa con una toalla húmeda, sabe que eso alivia las dolencias de los pies, ha leído cuanto libro referente a embarazos de alto riesgo le ha llegado a sus manos. No lo puedo culpar, a mí también me interesa saber sobre ello. No nos han dicho que el embarazo es de alto riesgo por el momento, pero
Una gran mano baja desde la cintura acariciando mí abultado vientre, Owen se encuentra a mi espalda, por lo consiguiente siento su erección en el trasero haciendo movimientos de adelante y atrás, mientras besa detrás de mí oreja, es una grata sensación, despertar con las caricias de mi marido, quiero voltear y para poder darnos el primer beso del día, pero por más que intento no puedo. Ya no soy tan ágil como hace unas semanas, seis meses cumplidos y no me levanto de la cama si no es con la ayuda de una grúa, en el intento solo me quedo boca arriba. Soy todo un fiasco. Se ríe. ‒ ¿Alguien va a filmar el acontecimiento?Pregunta mi padre, todos nos quedamos viendo a Owen, pero ya me dijo que él no quiere separarse de mi lado, no podría concentrase en lo que me pasara. Alguien más tendría que hacerse cargo de filmar y solo si la doctora lo permitiera.‒ ¿Doctora, si vamos a poder filmarCapítulo 80 Olivia Kewlyn (veinticuatro semanas)
Mi esposa está acostada de lado, me coloco en la parte de atrás, abrazándola, mi mano abarcaba todo lo que podía, mis bebés estaban más activos de lo normal. Se movían y luego hacían un alto para regresar con más ímpetu. No me ha pasado por alto si llegara a estar en labor de parto. Todo indica que ha llegado el momento. No descarto esa posibilidad y mi mente actúa de forma rápida.‒ ¿Ya está todo?Me refiero a todo lo que llevaremos a la clínica, Jillie ha venido el fin de semana trayendo varios artículos para los bebés, asegura que no está de menos tener varias opciones de vestimenta y como todo lo trae de a tres, es más que bienvenida, solo espero no vestir a mi hija con ropa de sus hermanos, porque estoy seguro de que tendré muy pronto a mi princesita en brazos. Ya contando los minutos o las horas.‒Desde hace semanas, t