Olivia Kewlyn
El recorrido en la camioneta, es espectacular, el verdor de las palmeras, la brisa acariciando tu cara, el olor del mar y el sonido de las olas, daba cierto aire de paz, como si entráramos en sintonía con el ambiente, era un gusto contemplar la majestuosidad de todo lo que nos rodeaba. La arena blanca adorna kilómetros de playa de aguas turquesa. El disfrute de la gente es contagioso.
‒Wow
Las imágenes que había visto en internet, se quedaban cortas al contemplar la majestuosidad de todo lo que me rodeaba, si pudiera plasmar todo en una sola toma sería grandioso. En vivo es que puedes apreciar los detalles, el verdor, los olores, la chispa de la gente, todo era un conjunto en armonía.
‒Sabía que te iba a gustar.
Esto es maravilloso, vamos a estar por siete días en este paraíso, nos encontramos frente a una de las siete maravillas del mundo moderno,
Soy consciente del gran tamaño de mi vientre, los tres bebés están ocupando un espacio considerable en él, los doctores dicen que están creciendo a su tiempo, pero yo me veo como si ya estuviera a punto de traerlos al mundo. Llegamos al cuarto mes sin ningún contratiempo, solo que las náuseas no han desaparecido, esperamos que para el quinto mes ya no se aparezcan, de lo contrario este será un embarazo con todos los síntomas hasta acabar, sería un embarazo no muy grato.Angie, la asistente de la do
Llegamos a la habitación, deseo acostarme por un largo tiempo, mi marido hace que me acueste y quita los zapatos de mis pies, les da un leve masaje, que ejerce todo el alivio que necesito, se levanta, lo veo ir al cuarto de baño y regresa con una toalla húmeda, sabe que eso alivia las dolencias de los pies, ha leído cuanto libro referente a embarazos de alto riesgo le ha llegado a sus manos. No lo puedo culpar, a mí también me interesa saber sobre ello. No nos han dicho que el embarazo es de alto riesgo por el momento, pero
Una gran mano baja desde la cintura acariciando mí abultado vientre, Owen se encuentra a mi espalda, por lo consiguiente siento su erección en el trasero haciendo movimientos de adelante y atrás, mientras besa detrás de mí oreja, es una grata sensación, despertar con las caricias de mi marido, quiero voltear y para poder darnos el primer beso del día, pero por más que intento no puedo. Ya no soy tan ágil como hace unas semanas, seis meses cumplidos y no me levanto de la cama si no es con la ayuda de una grúa, en el intento solo me quedo boca arriba. Soy todo un fiasco. Se ríe. ‒ ¿Alguien va a filmar el acontecimiento?Pregunta mi padre, todos nos quedamos viendo a Owen, pero ya me dijo que él no quiere separarse de mi lado, no podría concentrase en lo que me pasara. Alguien más tendría que hacerse cargo de filmar y solo si la doctora lo permitiera.‒ ¿Doctora, si vamos a poder filmarCapítulo 80 Olivia Kewlyn (veinticuatro semanas)
Mi esposa está acostada de lado, me coloco en la parte de atrás, abrazándola, mi mano abarcaba todo lo que podía, mis bebés estaban más activos de lo normal. Se movían y luego hacían un alto para regresar con más ímpetu. No me ha pasado por alto si llegara a estar en labor de parto. Todo indica que ha llegado el momento. No descarto esa posibilidad y mi mente actúa de forma rápida.‒ ¿Ya está todo?Me refiero a todo lo que llevaremos a la clínica, Jillie ha venido el fin de semana trayendo varios artículos para los bebés, asegura que no está de menos tener varias opciones de vestimenta y como todo lo trae de a tres, es más que bienvenida, solo espero no vestir a mi hija con ropa de sus hermanos, porque estoy seguro de que tendré muy pronto a mi princesita en brazos. Ya contando los minutos o las horas.‒Desde hace semanas, t
Me impresiona el tamaño que ha adquirido el vientre y lo noto un tanto desproporcionado, ya no está de una forma redonda, sino que está de lado, con inclinación hacia abajo, estos niños ya no quieren estar dentro de su madre, tal como lo ha dicho Olivia. Es como una lucha interna, esperando ver quien sale primero.‒Wow, eso estuvo fuerte.‒Ya son más seguidas, ya le mandé un mensaje a la doctora cuando tuve la segunda contracción, estoy segura de que voy a necesitar una epidural.De verdad esta última contracción me ha causado un poco de ansiedad, voy tratando de superarla, no quiero entrar en pánico y no poder ayudar en nada. Me da gusto que haya cambiado de opinión, espero que la mantenga y en cuanto lleguemos comunicárselo a la doctora Maxwell. Debemos actuar lo más rápido que se pueda, es primordial evitar todo el dolor posible.‒Claro que sí
‒Lo sabía.Dice mi suegra y no es de esperarse otra reacción, la obstinación de Olivia nos ha llevado a estar preocupados, desde el momento mismo que se decidió por un parto natural, claro que pensamos que era normal su decisión, pero el problema es que son tres, pero nadie la ha hecho desistir y no podemos ir en contra de su voluntad.‒Hija, no quiero que te arrepientas cuando estés en la sala de parto, una vez que entres ya no hay vuelta atrás.‒Lo sé mamá.‒Pensé que iban a pasar horas una vez que entraras en labor, pero no es así, solo espero que no haya ninguna complicación ‒ dice mi madre.‒Mis nietos ya quieren salir a ver el nuevo mundo.Mi madre tiene razón, estaba esperando lo mismo y a la vez que fuera rápido, prefiero que esté llevando una velocidad acelerada y no esperar las largas horas. Ya con todo el papeleo en regla, del
La doctora se inclina entre las piernas de mi mujer, mira con una gran sonrisa en su rostro, es algo que me llena de alivio. Parece que todo va bien.‒El primero ya está casi coronando, solo falta que pujes un poco más, abras más las piernas y te inclines hacia adelante, con esto ayudas a que salga su cabeza.Todo esto lo dice la doctora sin cambiar de posición, las piernas de Olivia están separadas y la ayudo a que se coloque un poco hacia adelante, se apoya en sus brazos levantado su torso. Se viene una nueva contracción, Olivia empieza a pujar, a la señal de la doctora, pone las manos en los barrotes tal como le indicó anteriormente, mi hermano no ha dejado de filmar, desde que salimos de la habitación, no ha dicho ni una palabra y esto lo tiene impresionado.‒La puedes dejar un momento para que veas como sale a la superficie tu primer bebé.Me dice la doctora y por un momento no est