Owen Kewlyn (viernes)
Solo ha pasado una semana desde que me enteré que iba a ser padre. Sus nauseas matutinas han ido en aumento, son normales desde un punto de vista científico, pero su estado de ánimo en las mañanas decae muchísimo, por lo que le cuesta recuperarse para poder ir al trabajo. Su cara está un poco delgada sin llegar a parecer demacrada. Siempre se siente mejor cuando pasan las náuseas e intenta consumir algo de alimento, por lo regular son cítricos y galletas saladas.
Owen Kewlyn (sábado)El día de ayer, llevamos a mis suegros a cenar, el restaurante era elegante y discreto, conversamos sobre sus días en el crucero, de lo bien que la pasaron y por supuesto, compramos el pastel combinado para celebrar, estoy complaciendo a mi chica, el sabor del pastel es delicioso, creo que su antojo valió la pena. Owen Kewlyn (sábado)–Queridos amigos, estamos reunidos el día de hoy, para formalizar el compromiso de mi hijo Owen y su novia Olivia.–Es un gran honor para nosotros que sean participe de este compromiso – en esta ocasión habla el padre de Olivia.–Nos enorgullece presentarles a la futura pareja y que les auguren un buen porvenir.Nos felicitan y seguimos con la reunión, la cena ha ido de maravilla, aunque en un punto de la misma, noté a Olivia un tanto nerviosa, la tomé de la mano y no me separé de ella, no sabía a qué le temía, su mamá estaba dichosa con la noticia del compromiso. Cuando todos los invitados han partido a sus respectivas casas, vamos a la sala para poder darles la buena noticia.–Ahora nosotros tenemos que darle una nueva noticia a ustedes, por eso esperamos a que estuviéramos solos – todos se Capítulo 61
Owen Kewlyn (domingo)Entro a la habitación y mi chica está acostada en la cama de lado, dándome la espalda, coloco el vaso con el líquido ambarino que me dio su mamá para que se lo tomara y una rebanada de pan tostado, en la mesita de noche, me uno a su lado, arrastro mi brazo a través de su cintura, tomo su mano y le doy un apretón. Froto la parte de su vientre, donde nuestro bebé está creciendo. Sería su hipocampo, lo haría instantáneamente, cargaría con nue
Owen Kewlyn (domingo)Lo tomo el vaso de su mano, en verdad está picoso, pero agradable, le doy un sorbo, quiero que ella tome más si eso la va ayudar con los malestares. Le paso el plato con el pan tostado, lo mordisquea y se lo come con gusto entre sorbos del líquido ámbar. Se termina todo y coloco nuevamente el vaso y el plato en la mesita. Jillie Kewlyn (domingo)Son las diez veinte de la mañana, estoy en mi habitación casi lista para meterme a bañar, es un domingo de esos que te provocaban estar todo el día en la cama en pijama sin hacer nada, con una taza de chocolate humeante en tus manos, saboreando de su exquisito sabor y aroma. Me digo que podría hacerlo, pero es tarde y no quiero estar apurada para cuando llegue Gabriel, es tan puntual que a veces me asusta. Le ha tocado esperar varias veces, pero no lo hago a menudo, por eso me tengo que meter pronto a la regadera.Salgo de mi ensoñación cuando tocan a la puerta. Recordándome que debo ponerme en movimiento.–Sí.Entra mi madre a la habitación, empieza recoger la ropa que está colocada en la silla del escritorio, es costumbre que venga por ella y la lleve al cuarto de lavado, dejo que lo haga por esta vez, no me cuesta nada llevaCapítulo 64
Jillie Kewlyn (domingo)Entramos a la casa para apurar a mis padres, estaremos toda la tarde fuera, me gusta pasar los fines de semana en familia, muchas veces se nos unen los padres de Gabe, pero esta vez no va a ser posible, se fueron unos días a ver a sus hijos menores que se encuentran estudiando en Londres, dicen que siempre tienen que estar cuidando a los cachorros, no se les puede dejar todo el tiempo libres. Los entiendo, nuestros padres también cuidaban de nosotros de esa forma. Libres pero vigilados.Descendí del auto en cuanto Gabriel abrió la puerta de este, venia sentada en la parte posterior con mamá, papá se sentó de copiloto, Jeremy llegaría después, alegando que ya tenía su atuendo para la boda, pero de todos modos llegaría para la hora de la comida, vamos a ir a uno de los restaurantes italianos favoritos de mi cuñada. Que ha tenido ganas de come
Olivia Damschroder (lunes)Soy perezosa al querer levantarme, me estiro en la cama tratando de no hacer un mal movimiento y no despertar al hombre que duerme a mi lado. Contemplo el rostro de Owen, es de las pocas veces que me despierto antes que él, también de las pocas veces que los malestares me han dejado tranquila por las mañanas, está durmiendo con una mano en forma de puño en la mejilla, parece un bebé grande, se ve tan adorable. Guardo este recuerdo en mi mente. Estoy enamorada.
Da un beso en mi cuello.–Hagamos una lista cada quien y las revisamos al regresar a casa.Excelente idea.–