Olivia Damschroder
Llegamos a la casa de Owen, y no nos detenemos a ingerir los alimentos de la cena que ha dejado preparado Anna, somos un par de obsesos, la punta de su lengua entra en mi boca con lentitud buscando la mía, mientras una de sus manos se desliza por mi muslo llegando a mi trasero el cuan aprieta con dureza. No me quejo, me gusta su crudeza, es como si mi cuerpo lo pidiera, como si ya estuviera preparado para eso. El azote de sus caricias.
Olivia Damschroder Voy hacia el buró encontrando acomodada la ropa interior y el pijama que empaqué, que no ha sido usado por obvias razones, lo saco, me he dado cuenta que de este lado dormir el día de ayer, me gusta su grado de atención. La curiosidad me gana y me dirijo a su vestidor, abro con cuidado las puertas blancas, me adentro y veo sus dimensiones, wow, si estaba sorprendida con los demás cuartos este se lleva la medalla.Es espacioso, tanto como el cuarto de baño, con varios closets con puertas trasparentes donde alberga su ropa, acomodadas por colores, sus corbatas y cinturones, una cómoda alta con sus fragancias arregladas de forma sencilla, un mueble donde tiene colocados sus zapatos, un gran espejo de cuerpo completo está en una de las esquinas, voy buscando en cada una de las puertas la poca ropa que traje, está colocada impecablemente incluida la que usé el dí
Owen Kewlyn Mi decisión de dejar a Olivia en el auto no era por otra causa, más era para su protección, no sabíamos cómo reaccionaría esta mujer al ver a un supuesto Jeremy con otra, y para que no fuera a tratar de agredirla, no sabíamos cómo podía actuar ante una posible rival, por lo que acordamos en que me esperara en el auto. No esperaba demorar más de media hora.La cita concertada con la señorita Mirelle Bourbon, es en el mejor de los hoteles de la ciudad, cinco estrellas, denota que es lo suficientemente adinerada para disponer de estos servicios, y que es solventemente capas de permitirse esos lujos. Estoy de pie en la sala del hotel, le doy el recado al de recepción de que el señor Kewlyn la está esperando. Me siento en uno de los sillones a esperar a que la susodicha aparezca en cualquier momento. Esto va a ser muy difícil, la persona que
Owen Kewlyn–Estas usando mal el termino atentar, tú y tus cómplices sabían lo que estaban haciendo y en lo que se estaban metiendo al actuar de esa forma, aquí no se les está acusando de otra cosa que no sea la verdad – aclaro – sí existen las pruebas, no estaríamos agrediendo a nadie.Me siento más aliviado cuando toma el bolígrafo de la mesa con marcada rabia, firma los documentos, honestamente me encuentro sorprendido porque los firmara sin poner ningún inconveniente más, pensé que iba a ser un hueso duro de roer, que rompería los papales, pero con la sola mención de sus padres, se ablandó. No quería que esto llegara más allá de la revocación de su demanda en París. No muestra ningún signo de arrepentimiento, es cuando pienso que si le dan la oportunidad estoy seguro que lo vuelve a hac
Olivia DamschroderDespertar en los brazos de Owen, es una delicia, nos encontramos en un mar de brazos y piernas, me desperté primero que él, era mi turno de preparar el desayuno, pero antes intenté separar el enredo de nuestros cuerpos, su mano me atrajo más a él, murmuró algo inentendible metiendo su nariz en mi cuello, me hacía cosquillas cuando rosaba mi piel. Me vuelvo y sonrío, quedo de frente a él, no me quisiera desprender de sus atrapantes brazos, pero hoy he decido sorprenderlo con el desayuno. No es que sea la gran chef, pero algo he de cocinar.Con mucho cuidado trato de sacar mi cuerpo sin despertar del todo a Owen, me deslizo fuera de la cama, voy al cuarto de baño, no sin antes darle una última mirada, me atrae a más no poder, pensé que estaba enamorada una vez, pero ahora es diferente, no sé si es por el extraordinario sexo que tenemos o p
Olivia DamschroderMi madre absorbe toda la información como esponja, luego no se le olvida nada a la hora de organizar los eventos, si quieres una buena reseña de cualquier cosa que haya estado en contacto con ella, es la mejor. Una película, un libro, incluso una ida a cualquier museo.–Me alegro que desde ya la estén pasando bien.–Tu madre parece una niña con un juguete nuevo.Mi madre, es de las que están a la expectativa de cualquier movimiento, no se puede quedar quieta.–Les llamo también, porque necesito hablar algo muy importante con ustedes.–En un momento cielo, tu madre está guardando las cosas, ya voy por ella.–Está bien, papá – espero a que le llame a mi madre.Por papá no tengo de que preocuparme, se llevaba bastante bien con Justin, aun sabiendo de sus fallas, mi madre fue la que pu
Olivia DamschroderMi madre me acaba de desinflar el ánimo, quiero decirle que me merezco esto que estoy viviendo con Owen y más, y que si me tropiezo yo sabré como levantar los pies, quisiera que mi padre estuviera aquí en este preciso momento y me diera un abrazo.–Cuídate cielo, te mando muchos besos, te amo.–También te amo, papi.Después de esa conversación ya no me dieron ganas de continuar, me estaba comenzando a dar migraña, tomo una respiración profunda, enderezo mi espalda y entro a la oficina, paso la última hora comiéndome la cabeza por la actitud que ha tomado mamá, si ella supiera por todas las que pasé, si por un momento se pusiera a pensar que fue la mejor decisión que pude tomar, que estas cosas no se arreglan hablando, se les corta de raíz sin mirar atrás.Amo a mis padres con locura,
Olivia DamschroderEn medio de la noche, el dolor de cabeza se encuentra en su estado más crítico, las náuseas invaden mi garganta. Empiezo a sudar frío. Si me da fiebre, tendré que meterme a la ducha, ya no traía el medicamento en el bolso, me muevo inquieta, quito la sabana de mi cuerpo, un fuerte brazo me regresa a su lugar, el calor es agobiante y las ganas de vomitar crecen a pasos alarmantes. Trato de volver a dormir, me duelen los ojos, apenas he dormido, por la incomodidad.Consigo ponerme de pie, apenas se mueve y no se ha percatado de que ya no estoy a su lado, eso es bueno. Me doy cuenta que son las cuatro y media. Recojo el pelo en la parte alta. Las ganas de vomitar se hace más intensa, llego al cuarto de baño sin siquiera encender las luces, espero poder vaciar mi estómago, pero no lo hago ya estando al frente de la tasa del inodoro, se disipan. Lavo el mal sabor que llega has
Olivia DamschroderLo hace tan difícil para mí, como si me quitaran una parte vital, un miembro importante, el aire para mis pulmones, me siento aturdida porque me falta su roce, me estoy volviendo adicta a sus caricias a su presencia. En poco tiempo ha logrado ese efecto, tiene esa clase de poder en mí. Logrando que me olvide del mundo exterior. Que solo quiera permanecer a su lado, no quiero caer en lo obsesivo, no puedo arruinar una nueva oportunidad por querer aprisionarlo, acapararlo y que se aburra de mi acoso.–Lo sé.Toma el bolso de viaje y lo lleva hacia abajo, toma mi mano con la suya libre, la despedida es inminente, solo que Owen le quería dar largas a como diera lugar. Se dirige a la cocina, se para al frente de la cafetera, me observa de arriba abajo, como si estuviese grabando mi imagen por completo en su cerebro, porque me voy a casa a encontrarme con un sujeto indeseable para &eacu