Llegaron mis padres, corrí y los abracé, estaban felices, la señora Morffi fue muy amable, Dan estaba feliz, como siempre, a Perla se le notaba lo sorprendida, ella siempre había sido muy ambiciosa.Ivanov se despidió de todos y me pidió acompañarlo, estaba por subirse al avión. Me estaba dando mucha tristeza que me dejara, se suponía que el matrimonio era cosa de los dos, pero entendía que lo hacía para dejar todo en orden.Se agachó, acariciaba y besaba mi vientre, le recordé que Perla no lo sabía, dijo que no le importaba. Volvió a ponerse de pie y me levantó en sus brazos.Acarició mis mejillas y dijo no querer dejarme, me besó y se despidió, regresé con el resto de la familia, mi madre y la señora Morffi tenían el catálogo de vestidos.No vi al resto y me senté con ellas, Perla había salido con un vaso de jugo y se sentó a nuestro lado, se escandalizó cuando vio los costos de los vestidos, tiró el jugo que había bebido.—¿Qué? —exclamó Perla con asombro—. Disculpe, señora. ¿usted
—Por verla a usted correría cualquier riesgo, Clark, su aroma me cautiva. Me encanta, me enamora más.—No quiero que haga eso, prefiero esperar y tenerlo sano, faltan unos días, pasarán muy rápido. ¿Ivanov puede hacerme el amor y dejar de hablar?—Le voy a hacer mucho más que el amor, la he extrañado tanto que posiblemente, le engendre otro hijo.—dijo sonriente.Sonreí por su comentario, le ayudaba a quitar la camisa, llamaron a la puerta, era tarde, él frunció el ceño, se levantó y fue a ver quién era, me cubrí con la sábana.—¡Wow Ivanov! —exclamó Perla—. Estás más definido de lo que pensé, las fotografías colgadas en las redes no son nada comparadas con esto que veo, ¡que sexi!—¿Qué quiere Perla? —preguntó Ivanov.—Ver a mi primita ¿puedo pasar?.—preguntó Perla—. Hola prima, disculpa, si te interrumpí, quería preguntarte por el número que me mencionaste, por cierto tu futuro esposo está para no dejarlo escapar, ¡pobre de ti!, Tienes que cuidarlo bastante bien. ¿No te parece mucho
—Eso me encanta Ivanov, me gusta mucho.—Clark me gusta pensar que en alguna de esas estrellas están mis padres, que a ellos después de Dios debo agradecer su presencia en mi vida, tendré mi propia familia Clark.—De verdad es muy lindo Ivanov, cada día me sorprende más, es incluso más romántico de lo que soy yo, no lo imaginaba de este modo. ¿Qué hace, a donde me lleva?.Me había levantado en sus brazos, me besó y me susurró que me llevaba hacerme feliz, él desconocía que ya estaba feliz, me había encantado saber que Perla no tenía oportunidad con él.—No soy romántico Clark, pero usted me enamoró, merece que intente serlo, siempre haré lo mejor para hacerla feliz —dijo y besó mi frente.Habíamos entrado a la habitación, me puso de pies ante él, me miró y sonrió, dijo que me amaba, me abrazó y empezó a quitar mi ropa.Sus caricias suaves y besos en mi cuerpo me hacían sentir que todo era un sueño, había entrelazado sus manos con las mías, me hacía suya mientras me repetía que me amab
Regresé a la recámara, me senté al borde de la cama y me quedé a mirarlo dormir, el corazón se aceleraba al pensar que en pocos días nos casaríamos.—¡Dios que sexy, es mi hombre! —dije en voz alta.Allí estaba a punto de tumbar mi cuerpo al lado de mi arrogante jefe, me acerqué con la intención de darle un beso.—¿Ahora espera a que esté dormido para fantasear conmigo Clark? —preguntó sonriente.—¿No estaba dormido?—Lo estaba, pero escuché algo como “es mi hombre”. ¿Me peleaba con alguien o solo se lo decía a usted misma?. Porque seguro que no era a mi, ¿por qué haría algo así mientras duermo y no cuando estoy despierto?—No dije eso, dije que tengo hambre Ivanov.—¿Si? Que extraño, no es la primera vez que escucho que se confunde con esa palabra, Clark.Me extendió la mano, al tiempo que me pedía acercarme a él, le sonreí y me acerqué.—Soy su hombre, así como usted es mi mujer Clark, solo mía.Me abrazó sonriendo.—¿Entonces, además de fantasear conmigo, tiene hambre? Dígame lo q
No quise explicar a mi padre que nos habíamos dado una oportunidad con Ivanov, que estábamos juntos, para ellos seguimos fingiendo. Al parecer Ivanov no había mencionado nada.Mi padre se retiró, fui hasta el jardín, Ivanov hablaba por teléfono, me quedé a ver las hermosas flores, recogí algunos pétalos.—¿Cómo está mi hermosa esposa? —preguntó en voz baja.—Hola, estoy bien, Ivanov, ¿dónde estuvieron?—¿Qué es esa manera de recibir a su hombre Clark?¿No me da un beso?, me trata como si no me hubiera extrañado, debería estar molesto.—¡Hmmm! Es cierto, —dije al tiempo que me acerqué y le di un beso de piquito.—¿Es todo Clark? ¿No merezco un saludo más cariñoso? Pensé que le alegraría verme, que sería más emotiva, pero veo que pensé mal.—Tal vez. ¿Muchos asuntos de trabajo, Ivanov?—Intento dejar todo en orden para cuando esté de luna de miel con mi esposa, no quisiera que nada ni nadie nos interrumpa nuestro tiempo.—¿Logró descansar? —preguntó mientras me abrazaba, acariciando mi
—¿Qué tipo de películas quiere usted ver Clark?— preguntó Ivanov.—¿No sé, que le gustaría a usted ver, Ivanov?—Que le parece si en su lugar miramos un documental, o algo que tenga que ver con lo del embarazo, paternidad, maternidad, aprendemos mientras pasamos tiempo juntos. En dos horas debo irme —dijo mientras me abrazaba.—Sí, es poco tiempo, pero valdrá la pena, lo tendré conmigo y para mí mucho más tiempo.—Sí, es lo que estoy tratando de hacer, organizar todo para dedicarle mi tiempo, quiero consentirla, llevarla de compras, estar en sus etapas. ¿Clark, que ha pensado en cuanto a vivir juntos?—¿Vivir juntos? —dije después de un carraspeo.No había pensado en eso, quería tenerlo conmigo, estar a su lado, pero no me sentía preparada para vivir con él. —No había pensado en eso Ivanov.—Conozco esa expresión, era la misma que hacía cuando me hablaban de la idea de asumir compromiso, vamos a casarnos, lo más conveniente es que vivamos juntos, Clark, no puede decirme que no había
—Perla ya te dije que no tenía idea de que estabas enamorada de Camilo, nunca lo dijiste, debiste haber sido sincera, nunca supe de tus sentimientos, no puedes culparme.—No te hagas la inocente Enid, es lo que siempre me molesta de ti, no eres ninguna niña buena, deja de actuar como tal. Debiste haber notado mi interés por Camilo. Mírate, no eres la gran cosa, primero te quedaste con Camilo, te viniste aquí y quien sabe cómo lograste amarrar a Ivanov. ¿Hay algo que no sepa Enid?—No, Perla, sabes algo, ya estoy cansada de tu estúpida actitud, de que me culpes de tus problemas, de que me insultes y me trates como te da la gana, lo había permitido por consideración, pero estoy cansada de ti. No tengo la culpa de que aun cuando eres tan hermosa, tengas tus problemas de inseguridad, no sé qué te molesta tanto, la gente ve en mí lo que soy, no soy igual a ti, no aparento lo que no soy y menos lo que no tengo, no ando queriendo pasar por encima de nadie para superarme.—No seas tonta Enid,
Estaba desesperada, se me ocurrió llamar a Erika, pero no respondió, se suponía que Inés y ella eran mis damas de honor, debían estar allí ayudando con todo, pero en vista de que era privado no había sido necesario.Especialmente porque mi madre y la señora Morffi se habían hecho cargo de todo, no era importante, de todos modos ellas estarían ahí.—¿Qué pasa prima, estás preocupada? —preguntó Perla.—Déjame en paz Perla, no es problema tuyo.—Hija que manera es esa de responder a tu prima, está preocupada por ti, no seas grosera —reprochó mi madre.La miré y rodé los ojos, mi teléfono en la mano como objeto desestresante, revisaban los mensajes y las llamadas, estábamos camino a casa, puse mi mejor rostro y dije que no iba a preocuparme. Sabía que él tenía una explicación para lo que estaba pasando, esperar era la solución adecuada.Habíamos llegado, todos entraron y decidí quedarme en el jardín, sentí que me haría mucho bien respirar el aire del lugar…Les había mencionado a todos qu