Capítulo 19; Sospecha ~Melania~ —Les hice una jodida pregunta, ¿qué demonios pasa con ustedes? —A tu mujer le encanta provocarme, de hecho, la estaba apartando cuando tú llegaste —bromea Mauro con una sonrisa y la cara de Abdiel se pone más roja—. No la estás atendiendo bien, me decepcionas. —No estoy para tus malditas bromas pesadas, Mauro. Melania nunca se metería con un hombre tan superficial y tan jodido como tú, porque estás jodido desde que aquella chica te dejó. Me quedo inmóvil al escuchar lo que dice Abdiel. No lo había escuchado siendo tan cruel. —Golpe muy bajo, hermanito —le das unas paletas en los hombros—. Ya que quieres hablar de Airam, porque así se llamaba, por si no te acuerdas, cuéntale a tu mujercita cómo es que mirabas a mi novia cuando iba a casa. —Él no la conoció. Hablo, mirando a Abdiel, me dijo que nunca la vio. —Te mintió, porque se le caía la baba por ella, y claro, era una chica divina. —¿Me mentiste? —inquiero, mirándolo. Comprendo que sí lo
Capítulo 20; El lago~Mauro~Me quedo viendo a Melania, está hablando con mi hermano como si hace unos minutos no me hubiera dado un beso, eso solo me hizo pensar que el fin de semana será largo. Es descarada, y de la misma manera es tan hermosa. El vestido de baño de dos piezas que lleva le queda lo suficientemente bien, su piel llena de pecas la hacen ver muy sexy. Es muy bella.—¿A quién tanto miras? La voz de Aisel me hace reaccionar. Volteo a verla y me doy cuenta de que parece intranquila. Está roja.—¿Por qué estás colorada y despeinada? —le cambio la pregunta.—El calor que hace aquí es muy fuerte.—¿No quieres tener otro tipo de calor? —mi mano se desliza por sus piernas. Las quita—. ¿Qué pasa contigo? Te estás acostumbrando a rechazarme y me estoy cansando.—Tengo el periodo, amor, ahora no podemos.—Lárgate con tu excusa barata, hemos tenido sexo y el periodo nunca ha sido un problema para nosotros.—Si no me crees es tu problema.Me dice antes de alejarse. ¿Qué le pasa?
Capítulo 21; El lago II~Melania~—¿Quieres que te bese aquí? Nos pueden ver.—No sabía que podías ser tan cobar…No me deja terminar de hablar y se adueña de mis labios, logrando que nuestros cuerpos queden pegados y nuestros labios se mueven en sincronización. Los muerde logrando que se me escape un gemido y su mano por debajo del agua se mete dentro de mi pantaloneta. ¡Carajos!—Mauro…. Espérate.—¿Qué pasa? —se aleja unos milímetros de mis labios—. No me pidas que me detenga, por favor, no puedo. No ahora.—¿Vamos a hacerlo aquí? Mi respiración es caótica, y puedo sentir la suya.—Sí —besa mi cuello—. Nos deseamos —baja besando en medio de mis senos—. Tu olor me encanta.—Si harás que me arriesgue haciéndolo aquí haz que nunca se me olvide que tuve sexo en un lago.—Te haré sentir como una mujer de verdad.Regresa a mis labios y no le pongo problema, puedo sentir todo lo que causa en mi cuerpo y no quiero resistirme, esto me gusta. Sentir sus manos dentro de mi ropa hace que sie
Capítulo 22; Audaces ~Melania~—¿Nos vamos? Hablo, haciendo que todos me volteen a ver. Aisel nos convenció de ir a una discoteca porque se dio cuenta del ambiente tan tenso que había entre los tres, y yo decidí que haría como si nada hubiese pasado. Si ellos son capaces de fingir que todo está bien entonces yo también. Un vestido rojo hasta mis muslos, mi maquillaje, mis zapatillas y mi cabello cayendo a los lados de mi cara me dan un toque sensual. Y sé que me veo bien, las miradas de Mauro y Abdiel me lo hacen saber.Los dos me miran con deseo, y aunque Abdiel me mira con sus ojos llenos de amor sé que me desea. Y Mauro solo es deseo por tenerme. —Guau, qué hermosa te ves —Abdiel me agarra de la cara y me da un beso—. No hay nadie con tu belleza.—No compito con nadie, cariño. Le sonrío.—Ya dejen de ser patéticos y vamos.Mauro adelanta el paso y nosotros detrás de él, Aisel queda al lado de mi hermano y le dedico una sonrisa. Veamos qué pueden hacer esta noche. —Si la mira
Capítulo 23; Juego prohibido ~Mauro~La última vez que miré a alguien a los ojos y sonreí de manera sincera me rompieron el corazón, y desde entonces no había sentido la sensación de tranquilidad de estar con alguien hasta que llegó Melania.Es un puto desastre y me encanta.Melania es hermosa, tiene un brillo único que la hace estar por encima de los demás, y la pasamos bien, pero sé que somos una competencia por quién hace las cosas mejor, y ninguno se quedará de brazos cruzados. Nos vamos a seguir destruyendo delante del mundo y comiéndonos a solas.—¡La maldita agua está fría! Maldice Melania cuando le tiro el agua. Salimos de la discoteca y al venir a la casa acostamos a los chicos, aprovechamos para quedarnos juntos y terminamos jugando con la manguera, hemos hecho un reguero de agua, si nos vieran pensarían que estamos borrachos. Parecemos dos niños sin supervisión de sus padres.—¡Mauro ya! ¡Voy a morir de frío! Me grita cuando corro detrás de ella para seguir mojándola.
Capítulo 24; Con ganas ~Melania~—¿Crees que me veo bien así—Aisel, te miras hermosa, tus inseguridades son las que te hacen sentir incómoda.—Es que no suelo ponerme estos traje de baños tan.. encueros. A Mauro no le gustan.—Te aseguro que si se lo pone otra chica se le caerá la baba, lo que no quiere es que te miren. Tu futuro esposo no es tonto, así que despierta, cariño.—¿Crees que mira a otras chicas?Me cruzo de brazo con mi ceja levantada. Es lenta.—Es hombre, Asel; eso solo quiere decir que le gusta mirar a otras chicas que sí usan lo que él no deja que uses para sabe que te van a mirar. Le agarro las mejillas —A madurar, mi niña, porque los hombres buenos son pocos y el tuyo es bastante coqueto, y lo sabes. No te hagas al ciega.—Entonces, me quedaré con este traje de baño y Mauro que soporte.—¡Así se habla! —chocamos nuestros puños.Supongo que tú sí saldrás con ese diminuto vestido.—Claro, la belleza de hizo para presumir.—Abdiel debe estar feliz contigo, eres her
Capítulo 25; Sin censura ~Mauro~Observo a Abdiel en la piscina, está hablando con Melania y con Aisel, se ven demasiado tranquilos. Todavía no creo cómo Melania está tan normal después que me dejó una erección, dijo que se las iba a cobrar y lo cumplió.Quiero que se les acabe esa tranquilidad, hay que darles un poco de diversión. —¿Jugamos verdad o reto? —abrazo por encima de los hombros a mi hermano y a Melania—. Necesitamos diversión, parecemos viejos.—Tus juegos son demasiado exóticos —el irritante de mi hermano habla, haciéndome mala cara y le sonrío ampliamente.—Para no decir que muy tontos —masculla Melania, sin mirarme—. No somos unos niños de kínder para jugar eso.—Juguemos siete minutos en el cielo.Nos quedamos viendo a Aisel.—Ah, sí tienes cerebro —le doy un beso—. Me gusta cuando piensas.—No pienso jugar, y creo que Melania tampoco, ¿verdad?—Hermanito, deja que ella responda. ¿Quieres jugar?Ambos la miramos.—Jugaré, igual que jugaremos todos, es nuestro último
Capítulo 26; Roger~Mauro~ La última semana ha sido un caos, siento que todo se me está saliendo de control y no puedo hacer nada, lo que me dijo Aisel en casa de mis papás me tomó por sorpresa y no quise hacerla sentir mal, he querido hablar con ella para aclarar todo y me pone excusas para no hablar, y justo por eso decidí venir a su oficina. Ahora se le dio por trabajar, siento que es una excusa para no verme.No quiero dejar pasar más los días, debemos hablar. Escucho voces dentro de la oficina, y sin hacer caso entro. Me quedo mirando al hermano de Melania. ¿Qué hace aquí?Los dos me quedan viendo, Aisel parece sorprendida y el chico enojado. —Mauro —noto la sonrisa nerviosa de Aisel—. ¿Qué haces aquí? No sueles venir. —Quiero hablar contigo —le soy sincero. Miro a Arnold—. ¿Nos dejas solos? Necesito hablar con mi novia. —Aquí tú no das las órdenes.Me le quedo viendo por su respuesta. —El que da las órdenes me rasca las pelotas, así que largo de aquí.Se le queda viendo a