Capítulo 22; Audaces ~Melania~—¿Nos vamos? Hablo, haciendo que todos me volteen a ver. Aisel nos convenció de ir a una discoteca porque se dio cuenta del ambiente tan tenso que había entre los tres, y yo decidí que haría como si nada hubiese pasado. Si ellos son capaces de fingir que todo está bien entonces yo también. Un vestido rojo hasta mis muslos, mi maquillaje, mis zapatillas y mi cabello cayendo a los lados de mi cara me dan un toque sensual. Y sé que me veo bien, las miradas de Mauro y Abdiel me lo hacen saber.Los dos me miran con deseo, y aunque Abdiel me mira con sus ojos llenos de amor sé que me desea. Y Mauro solo es deseo por tenerme. —Guau, qué hermosa te ves —Abdiel me agarra de la cara y me da un beso—. No hay nadie con tu belleza.—No compito con nadie, cariño. Le sonrío.—Ya dejen de ser patéticos y vamos.Mauro adelanta el paso y nosotros detrás de él, Aisel queda al lado de mi hermano y le dedico una sonrisa. Veamos qué pueden hacer esta noche. —Si la mira
Capítulo 23; Juego prohibido ~Mauro~La última vez que miré a alguien a los ojos y sonreí de manera sincera me rompieron el corazón, y desde entonces no había sentido la sensación de tranquilidad de estar con alguien hasta que llegó Melania.Es un puto desastre y me encanta.Melania es hermosa, tiene un brillo único que la hace estar por encima de los demás, y la pasamos bien, pero sé que somos una competencia por quién hace las cosas mejor, y ninguno se quedará de brazos cruzados. Nos vamos a seguir destruyendo delante del mundo y comiéndonos a solas.—¡La maldita agua está fría! Maldice Melania cuando le tiro el agua. Salimos de la discoteca y al venir a la casa acostamos a los chicos, aprovechamos para quedarnos juntos y terminamos jugando con la manguera, hemos hecho un reguero de agua, si nos vieran pensarían que estamos borrachos. Parecemos dos niños sin supervisión de sus padres.—¡Mauro ya! ¡Voy a morir de frío! Me grita cuando corro detrás de ella para seguir mojándola.
Capítulo 24; Con ganas ~Melania~—¿Crees que me veo bien así—Aisel, te miras hermosa, tus inseguridades son las que te hacen sentir incómoda.—Es que no suelo ponerme estos traje de baños tan.. encueros. A Mauro no le gustan.—Te aseguro que si se lo pone otra chica se le caerá la baba, lo que no quiere es que te miren. Tu futuro esposo no es tonto, así que despierta, cariño.—¿Crees que mira a otras chicas?Me cruzo de brazo con mi ceja levantada. Es lenta.—Es hombre, Asel; eso solo quiere decir que le gusta mirar a otras chicas que sí usan lo que él no deja que uses para sabe que te van a mirar. Le agarro las mejillas —A madurar, mi niña, porque los hombres buenos son pocos y el tuyo es bastante coqueto, y lo sabes. No te hagas al ciega.—Entonces, me quedaré con este traje de baño y Mauro que soporte.—¡Así se habla! —chocamos nuestros puños.Supongo que tú sí saldrás con ese diminuto vestido.—Claro, la belleza de hizo para presumir.—Abdiel debe estar feliz contigo, eres her
Capítulo 25; Sin censura ~Mauro~Observo a Abdiel en la piscina, está hablando con Melania y con Aisel, se ven demasiado tranquilos. Todavía no creo cómo Melania está tan normal después que me dejó una erección, dijo que se las iba a cobrar y lo cumplió.Quiero que se les acabe esa tranquilidad, hay que darles un poco de diversión. —¿Jugamos verdad o reto? —abrazo por encima de los hombros a mi hermano y a Melania—. Necesitamos diversión, parecemos viejos.—Tus juegos son demasiado exóticos —el irritante de mi hermano habla, haciéndome mala cara y le sonrío ampliamente.—Para no decir que muy tontos —masculla Melania, sin mirarme—. No somos unos niños de kínder para jugar eso.—Juguemos siete minutos en el cielo.Nos quedamos viendo a Aisel.—Ah, sí tienes cerebro —le doy un beso—. Me gusta cuando piensas.—No pienso jugar, y creo que Melania tampoco, ¿verdad?—Hermanito, deja que ella responda. ¿Quieres jugar?Ambos la miramos.—Jugaré, igual que jugaremos todos, es nuestro último
Capítulo 26; Roger~Mauro~ La última semana ha sido un caos, siento que todo se me está saliendo de control y no puedo hacer nada, lo que me dijo Aisel en casa de mis papás me tomó por sorpresa y no quise hacerla sentir mal, he querido hablar con ella para aclarar todo y me pone excusas para no hablar, y justo por eso decidí venir a su oficina. Ahora se le dio por trabajar, siento que es una excusa para no verme.No quiero dejar pasar más los días, debemos hablar. Escucho voces dentro de la oficina, y sin hacer caso entro. Me quedo mirando al hermano de Melania. ¿Qué hace aquí?Los dos me quedan viendo, Aisel parece sorprendida y el chico enojado. —Mauro —noto la sonrisa nerviosa de Aisel—. ¿Qué haces aquí? No sueles venir. —Quiero hablar contigo —le soy sincero. Miro a Arnold—. ¿Nos dejas solos? Necesito hablar con mi novia. —Aquí tú no das las órdenes.Me le quedo viendo por su respuesta. —El que da las órdenes me rasca las pelotas, así que largo de aquí.Se le queda viendo a
Capítulo 27; Alerta~Melania~—¿Segura de que quieres ir sola a esa cafetería? Puedo ir contigo. Pongo las manos en los hombros de mi hermana. —No me pasará nada de aquí a la cafetería, es en la otra cuadra, iré por una malteada y me regreso a mi casa. —¿Segura? —Sí, ya ándale a tu casa. —Okay, okay, ya entendí. Te quiero. —Y yo también te quiero. Le doy un beso en la mejilla y empiezo a caminar hacia la cafetería, no está lejos y quiero comprarme una malteada. Me pongo mis audífonos y entro a la cafetería, me acerco para hacer mi pedido. —Hola, por favor me das una malteada de helado. —¿La deseas con algo en especial? —Doble porción de oreo, sin azúcar. Anota mi pedido y me quedo esperando que lo preparen. Me llega un mensaje de Aisel y cuando estoy por verlo se me acerca un chico de piel morena, me sonríe y aparto mi mirada para no darle importancia. Es Roger, el abogado de la empresa. Me pasan la malteada, estoy por pagar y me pone la mano en el hombro. —Yo la pagaré
Capítulo 28; Descubierta ~Melania~Parece que la mala suerte está de mi lado, no solo aparece Rebeca, sino que encima de eso no me doy cuenta de que había más cámaras el día que arruiné el bloqueador. ¡Solo me pasa a mí!Miro para todos lados y antes de que alguien me vea entro en el cuarto de las cámaras, el guardia a esta hora está almorzando.—En serio tenían que ser tantas —mascullo entre dientes.Empiezo a buscar una por una, hasta que encuentro la que quiero. Estoy a punto de borrarla y la puerta se abre.—¿Fuiste tú quién dañó el nuevo producto? —la delgada voz de Mariela me sorprende. ¡Joder!—. ¿Quién eres en realidad?—Debiste tocar antes de entrar.—Se lo contaré al señor Mauro, no puede seguir confiando en ti —trata de salir y cierro la puerta—. Déjeme salir.—Por favor, escúchame antes, y si sientes que todavía le quieres contar lo que pasó se lo puedes decir. —Habla.—Aquí no, tiene que ser en otro lugar.Termino de eliminar todos los videos que demuestran que fui yo la
Capítulo 29; Chantaje ~Melania~Desde el momento en que decidí vengarme dejé mi vida atrás, pero parece que mi vida pasada todavía tiene recuerdos vivos; recuerdos que pueden cambiar este juego lleno de dolor, venganza y traiciones.Me gustaría que así como yo dejé mi vida atrás las personas que me conocieron en ese momento no se acordaran de mí, pero no es así, y justo ahora lo confirmo al ver a Rebeca frente a mí.Es claro que ya sabe quién soy y por eso está aquí, está llena de rencor hacia mí y hará que pague el haberme quedado con un amor que no era de ella y fue mío en cierto momento. —¿Qué haces aquí?—Cuando te pregunté si te conocía me lo negaste, y por supuesto que lo ibas a hacer, ahora eres bellísima, tienes dinero, y estás por casarte, lo raro es que ya no te llamas…—Sal de mi oficina —la interrumpo.No hace caso y se sienta en mi silla.—No sé por qué te molesta que una vieja amiga te visite, el dinero te cambió… Amalia, ¿o prefieres que te llame Melania? Cierro la p