Capítulo 25; Sin censura ~Mauro~Observo a Abdiel en la piscina, está hablando con Melania y con Aisel, se ven demasiado tranquilos. Todavía no creo cómo Melania está tan normal después que me dejó una erección, dijo que se las iba a cobrar y lo cumplió.Quiero que se les acabe esa tranquilidad, hay que darles un poco de diversión. —¿Jugamos verdad o reto? —abrazo por encima de los hombros a mi hermano y a Melania—. Necesitamos diversión, parecemos viejos.—Tus juegos son demasiado exóticos —el irritante de mi hermano habla, haciéndome mala cara y le sonrío ampliamente.—Para no decir que muy tontos —masculla Melania, sin mirarme—. No somos unos niños de kínder para jugar eso.—Juguemos siete minutos en el cielo.Nos quedamos viendo a Aisel.—Ah, sí tienes cerebro —le doy un beso—. Me gusta cuando piensas.—No pienso jugar, y creo que Melania tampoco, ¿verdad?—Hermanito, deja que ella responda. ¿Quieres jugar?Ambos la miramos.—Jugaré, igual que jugaremos todos, es nuestro último
Capítulo 26; Roger~Mauro~ La última semana ha sido un caos, siento que todo se me está saliendo de control y no puedo hacer nada, lo que me dijo Aisel en casa de mis papás me tomó por sorpresa y no quise hacerla sentir mal, he querido hablar con ella para aclarar todo y me pone excusas para no hablar, y justo por eso decidí venir a su oficina. Ahora se le dio por trabajar, siento que es una excusa para no verme.No quiero dejar pasar más los días, debemos hablar. Escucho voces dentro de la oficina, y sin hacer caso entro. Me quedo mirando al hermano de Melania. ¿Qué hace aquí?Los dos me quedan viendo, Aisel parece sorprendida y el chico enojado. —Mauro —noto la sonrisa nerviosa de Aisel—. ¿Qué haces aquí? No sueles venir. —Quiero hablar contigo —le soy sincero. Miro a Arnold—. ¿Nos dejas solos? Necesito hablar con mi novia. —Aquí tú no das las órdenes.Me le quedo viendo por su respuesta. —El que da las órdenes me rasca las pelotas, así que largo de aquí.Se le queda viendo a
Capítulo 27; Alerta~Melania~—¿Segura de que quieres ir sola a esa cafetería? Puedo ir contigo. Pongo las manos en los hombros de mi hermana. —No me pasará nada de aquí a la cafetería, es en la otra cuadra, iré por una malteada y me regreso a mi casa. —¿Segura? —Sí, ya ándale a tu casa. —Okay, okay, ya entendí. Te quiero. —Y yo también te quiero. Le doy un beso en la mejilla y empiezo a caminar hacia la cafetería, no está lejos y quiero comprarme una malteada. Me pongo mis audífonos y entro a la cafetería, me acerco para hacer mi pedido. —Hola, por favor me das una malteada de helado. —¿La deseas con algo en especial? —Doble porción de oreo, sin azúcar. Anota mi pedido y me quedo esperando que lo preparen. Me llega un mensaje de Aisel y cuando estoy por verlo se me acerca un chico de piel morena, me sonríe y aparto mi mirada para no darle importancia. Es Roger, el abogado de la empresa. Me pasan la malteada, estoy por pagar y me pone la mano en el hombro. —Yo la pagaré
Capítulo 28; Descubierta ~Melania~Parece que la mala suerte está de mi lado, no solo aparece Rebeca, sino que encima de eso no me doy cuenta de que había más cámaras el día que arruiné el bloqueador. ¡Solo me pasa a mí!Miro para todos lados y antes de que alguien me vea entro en el cuarto de las cámaras, el guardia a esta hora está almorzando.—En serio tenían que ser tantas —mascullo entre dientes.Empiezo a buscar una por una, hasta que encuentro la que quiero. Estoy a punto de borrarla y la puerta se abre.—¿Fuiste tú quién dañó el nuevo producto? —la delgada voz de Mariela me sorprende. ¡Joder!—. ¿Quién eres en realidad?—Debiste tocar antes de entrar.—Se lo contaré al señor Mauro, no puede seguir confiando en ti —trata de salir y cierro la puerta—. Déjeme salir.—Por favor, escúchame antes, y si sientes que todavía le quieres contar lo que pasó se lo puedes decir. —Habla.—Aquí no, tiene que ser en otro lugar.Termino de eliminar todos los videos que demuestran que fui yo la
Capítulo 29; Chantaje ~Melania~Desde el momento en que decidí vengarme dejé mi vida atrás, pero parece que mi vida pasada todavía tiene recuerdos vivos; recuerdos que pueden cambiar este juego lleno de dolor, venganza y traiciones.Me gustaría que así como yo dejé mi vida atrás las personas que me conocieron en ese momento no se acordaran de mí, pero no es así, y justo ahora lo confirmo al ver a Rebeca frente a mí.Es claro que ya sabe quién soy y por eso está aquí, está llena de rencor hacia mí y hará que pague el haberme quedado con un amor que no era de ella y fue mío en cierto momento. —¿Qué haces aquí?—Cuando te pregunté si te conocía me lo negaste, y por supuesto que lo ibas a hacer, ahora eres bellísima, tienes dinero, y estás por casarte, lo raro es que ya no te llamas…—Sal de mi oficina —la interrumpo.No hace caso y se sienta en mi silla.—No sé por qué te molesta que una vieja amiga te visite, el dinero te cambió… Amalia, ¿o prefieres que te llame Melania? Cierro la p
Capítulo 30; ¿Mentiras o verdades?~Mauro~—¿Yo enamorada de ti? —¿Me lo vas a negar? —mis dedos acarician sus labios—. Tu mirada dice otra cosa.—Las mujeres somos capaces de mentir incluso al mirar —roza sus labios con los míos. Los muerde un poco haciéndome quejar—. En cambio, los hombres son tan tontos que se les nota cuando aman y desean al mismo tiempo.—Nos subestimas demasiado.Dejo besos en sus hombros, puedo sentir su piel erizarse.—No sigas…—¿Por qué? ¿Tienes miedo de lo que te hago sentir?—No podemos seguir con esto.Me detengo para mirarla, dice una cosa y sus ojos reflejan otra.—¿Por qué quieres que dejemos este juego? Nos gusta a ambos.—Abdiel no merece lo que le hacemos.—Abdiel puede irse al mismísimo demonio.Se da la vuelta para recoger todo el reguero que conseguí—No te cases —lo digo sin rodeos. Se queda inmóvil con uno de los papeles que acaba de recoger. Se levanta y me mira—. No quiero que te cases.—¿Por qué?—Porque yo sí me he empezado a enamorar de t
Capítulo 31; Corazón roto~Melania~Me quedo paralizada viendo la sangre en el piso. No había visto tanta sangre junta desde hace mucho tiempo. Cierro mis ojos y las imágenes de mi familia vuelven a mi cabeza, había tanta sangre regada aquel día que había bloqueado ese recuerdo.Las lágrimas bajan por mis mejillas antes de que pueda reaccionar, puedo sentir mi cuerpo temblar, no soy capaz de moverme de mi lugar. —Oye, ¿estás bien?Asiento a la pregunta de mi hermano, no soy capaz de hablar. Solo puedo ver el cuerpo de Rebeca tirado en el piso, tiene sangre en todo su cuerpo, sus ojos grandes me miran, se ve débil.—¡Reacciona! —Megane me mueve varias veces sacándome de mi parálisis—. Hay que ayudarla, está viva.Corro hasta su cuerpo, mi ropa se ha llenado de sangre. Vine a traerle el dinero a la dirección que me dio y encontré su cuerpo herido. No fui capaz de venir sola, así que le pedí a mis hermanos que vinieran conmigo. Y agradezco que haya sido así, no podría con esto sola.—¡H
Capítulo 32; palabras sinceras~Melania~—¿Quieres hablar de cómo te sientes? —mi madre acaricia mi cabello—. Aquí nos tienes.—No sé ni siquiera lo que siento, solo sé que quiero dormir y no sentir dolor.—Estás herida, mi niña, y en esos momentos es donde más frágiles estamos —mi papá besa mi cabeza con delicadeza—. Nunca permitas que en tus momentos frágiles tus pensamientos te destruyan porque te aseguro que lo que sientas te dolerá el doble. Y, créeme, esas heridas nunca sanan. Extrañaba tener estas conversaciones, aunque mis padres sean mucho mayores que yo, siempre son sabios con lo que dicen.—Siento que la muerte de Rebeca me afectó más de lo que quiero aceptar, me trajo recuerdos de mi familia, y no digo que ustedes no lo sean, pero yo misma he creado mi prisión con tanta rabia y dolor que hay dentro de mí.—Tienes el corazón herido, es normal que te sientas llena de dolor y de dudas —papá besa mi frente—. Aceptar que te duele es un buen comienzo, eso es de valientes.—Tú t