Capítulo 31; Corazón roto~Melania~Me quedo paralizada viendo la sangre en el piso. No había visto tanta sangre junta desde hace mucho tiempo. Cierro mis ojos y las imágenes de mi familia vuelven a mi cabeza, había tanta sangre regada aquel día que había bloqueado ese recuerdo.Las lágrimas bajan por mis mejillas antes de que pueda reaccionar, puedo sentir mi cuerpo temblar, no soy capaz de moverme de mi lugar. —Oye, ¿estás bien?Asiento a la pregunta de mi hermano, no soy capaz de hablar. Solo puedo ver el cuerpo de Rebeca tirado en el piso, tiene sangre en todo su cuerpo, sus ojos grandes me miran, se ve débil.—¡Reacciona! —Megane me mueve varias veces sacándome de mi parálisis—. Hay que ayudarla, está viva.Corro hasta su cuerpo, mi ropa se ha llenado de sangre. Vine a traerle el dinero a la dirección que me dio y encontré su cuerpo herido. No fui capaz de venir sola, así que le pedí a mis hermanos que vinieran conmigo. Y agradezco que haya sido así, no podría con esto sola.—¡H
Capítulo 32; palabras sinceras~Melania~—¿Quieres hablar de cómo te sientes? —mi madre acaricia mi cabello—. Aquí nos tienes.—No sé ni siquiera lo que siento, solo sé que quiero dormir y no sentir dolor.—Estás herida, mi niña, y en esos momentos es donde más frágiles estamos —mi papá besa mi cabeza con delicadeza—. Nunca permitas que en tus momentos frágiles tus pensamientos te destruyan porque te aseguro que lo que sientas te dolerá el doble. Y, créeme, esas heridas nunca sanan. Extrañaba tener estas conversaciones, aunque mis padres sean mucho mayores que yo, siempre son sabios con lo que dicen.—Siento que la muerte de Rebeca me afectó más de lo que quiero aceptar, me trajo recuerdos de mi familia, y no digo que ustedes no lo sean, pero yo misma he creado mi prisión con tanta rabia y dolor que hay dentro de mí.—Tienes el corazón herido, es normal que te sientas llena de dolor y de dudas —papá besa mi frente—. Aceptar que te duele es un buen comienzo, eso es de valientes.—Tú t
Capítulo 33; Golpes ~Mauro~Las últimas semanas han pasado rápido, han sido estresante entre la prensa que no deja de insultarme por lo del bloqueador que fue un fracaso total, y la pesadilla de mi padre que no hace otra cosa que insultarme por no ser yo quien estuviera pendiente del producto.He pasado tiempo con Aisel y su familia, no he hecho tantos planes fuera de casa desde la última vez que me encontré con Melania en la heladería. Últimamente, se ha vuelto más seria de lo normal, me habla para lo necesario y otras veces hace como si no existiera.Algo cambió en mí acerca de estar con Melania, siento que no solo es deseo y eso me está volviendo loco, el saber que la tengo cerca y no puedo estar con ella me frustra, y solo debo hacer como si nada pasara para no darle el gusto de verla feliz.Siento que sí me gusta…—¿Podemos hablar? —la voz de mi hermano me saca de mis pensamientos. —¿Qué necesitas? Nunca vienes a verme.Entra y se sienta.—Necesito que me prestes las llaves de
Capítulo 34; palabras dolorosas~Mauro~—¿No me vas a decir quién te encanta? —inquiere Aisel nuevamente—. Te hice una pregunta.—Por supuesto que tú, ¿quién más le va a encantar aparte de su novia? —Roger le sonríe y me ha salvado porque no sé qué decir—. Pensé que no estabas en la empresa, me enteré de que estás trabajando.—Quise venir a ver a mi novio, ¿acaso no puedo? Me da un beso.—¿Por qué esas caras? Parecen nerviosos.—Es que no te esperaba —le sonrío y antes de que pueda decir algo me da otro beso—. Me hubieras avisado que venías en camino.—Me gusta sorprender cuando es necesario.—Vete al departamento porque me voy a ocupar. Yo te busco en la noche, Aisel.Me queda viendo sin entender y no me molesto en explicarle nada. —¿Qué te pasó en la cara? Escucho su pregunta antes de irme.—Nada que te interese.Es todo lo que digo y me alejo. No tengo ganas de fingir lo que no siento, y Aisel va a querer que le explique lo que pasó.Siento demasiada rabia y en el fondo sé que e
Capítulo 35; Franco ~Melania~—Te estoy hablando y estás distraída.Reacciono al escuchar la voz de Megane.—Lo siento, estaba pensando en unas cosas de la empresa. ¿Qué decías?—¿De casualidad no tienen que ver con Mauro?Me quedo callada cuando veo que pasa Abdiel para el baño. —¿Qué le pasó en la cara? ¡Está golpeado!—Se peleó con Mauro, y no me preguntes por qué, no tengo la menor idea. —Ahora entiendo porqué estás tan distraída.Me levanto del mueble y la señalo.—¿Sabes qué? Arréglate y ponte bellísima, nos iremos a bailar.—¿En serio?—Sí, llamaré a las chicas y nos iremos, hoy toca un DJ buenísimo en la playa, así que nos iremos ahí.—¿Segura?—¡Madre mía, ya te dije que iremos a bailar!Asiente rápidamente y yo le marco a Mariela y a Aisel para que vayan con nosotras, iremos solo chicas. Hay que pasarla increíble.No pasa ni una hora cuando ya estamos arregladas, me he puesto un vestido que me queda hasta mi muslo de color negro que hace fuego con mis botas rojas y mis la
Capítulo 36; Descontrol ~Melania~Si pudiera estar en cualquier lugar del mundo, no lo haría, simplemente, porque estoy disfrutando de estar aquí en la playa con mis amigas, si así se les puede llamar, y con varios tragos encima que me han dado mas valor del necesario para hacer cosas de las que no soy capaz.Para ser sincera, Franco no es el único con el que me he besado en toda la noche, he disfrutado bastante de los chicos guapos. Lo mejor de todo es que todas estamos tan felices y tomadas que nadie dirá nada, mi hermana ha pasado con Roger besándose, quizás mañana no lo recordará.El alcohol no es su mejor amigo.Franco es un buen DJ, nos ha tenido casi toda la noche bailando, y lo de animador le queda a la perfección, el chico parece tan despreocupado que en unas horas me ha caído bien. No me preocupa que las chicas digan algo, en especial Aisel, porque ella no ha perdido oportunidad para darse besos con cualquiera que lo pide, está viviendo su vida.Abrazo a Mariela y veo que
Capítulo 37; Dudas ~Melania~Abro los ojos y miro para todos lados, la luz está bastante fuerte y el olor ha comida invade mis fosas nasales. Huele muy rico. Vuelvo a cerrar los ojos y reacciono rápidamente sentándome en la cama y sabiendo que esta no es mi habitación.—¿Dónde estoy?Levanto la sábana y veo que tengo mi ropa puesta, lo único que está en el suelo son mis botas. Por lo menos estoy vestida. Veo unas chanclas de hombre y me las coloco para no salir descalza, camino hasta la sala y reconozco el departamento. Es el de Mauro. ¿Cómo llegué aquí? No recuerdo nada de la fiesta, solo tengo algunas lagunas mentales. —¿Me buscabas?Doy un pequeño salto al escuchar la voz de Mauro detrás de mí, me giro con rapidez y lo veo en pantaloneta y sin camisa, su cabello está desordenado. —¿Cómo llegué aquí?—Yo te traje, estabas demasiado tomada. Y por mi hermano no te preocupes, le pedí a Megane que le dijera que estabas con ella.Me aclaro la garganta.—Gracias…Me quedo callada y e
Capítulo 38; consejos~Especial Mariela—Desde el momento en que elegí dejar de ser la marioneta de Felipe, sabía que me iba a traer consecuencias muy altas, y si me está llamando a su oficina es por algo. Desde la fiesta no hemos cruzado muchas palabras y me ha cargado de trabajo.Desde que entré a trabajar a esta empresa siempre me gustó, y él únicamente se ha aprovechado de mis sentimientos para hacer que haga todo lo que me pide. Pero eso se acabó.—¿Qué necesitas? Intento sentarme y me hace señas con los dedos para que me levante. —Primero; cuando me hables necesito que te refieras a mí como señor, porque tú y yo no somos iguales. Y segundo; cuando entres a mi oficina no pongas tu asqueroso culo en mis sillas. Asiento a lo que dice. —¿Qué necesita, señor…? —alargo la última palabra. —Quiero que te quedes después de que termines tu turno y me organices toda la oficina, necesito que la limpies muy bien porque está muy sucia, y me organices cada archivo fecha por fecha desde