Capítulo 16; Hazme tuya~Melania~—¿Siempre fuiste tan despreciable? Me interroga Mauro mientras se come unas uvas.—O más bien, ¿toda tu vida te has sentido superior a todos?—No, antes era bastante inocente, pero la gente crece, aprende cosas y yo decidí cambiar; me aburrí de ser patética.—¿Alguien te hizo cambiar?—En realidad no fue alguien, fueron situaciones de la vida, es todo. ¿Y tú siempre has sido tan cínico?—Desde niño he sido cruel con quien no me agrada y me estorba —se acerca, desliza su mano por mi pierna—. Y también he tenido todo lo que me ha gustado, por eso te tengo a ti.Le muerdo de manera sensual el lóbulo de su oreja.—No me tienes, solo tenemos sexo. —Te vuelves loca cuando te toco, tus gemidos son un sonido bastante atractivo para mis oídos.—Y tú también, me encanta cuando me muevo encima de ti, cuando sientes lo estrecha que estoy.Aprieta mis mejillas con fuerza y me acerca a él para besarme, haciéndome retroceder por la manera en la que me besa. Ahorca
Capítulo 17; Empezando a caer~Melania~—¿En serio te piensas ir de viaje con esa familia? ¡Estás loca! Irá Abdiel también, puede darse cuenta de que te acuestas con su hermano.—Hermanita, te encanta llamar la mala suerte —sigo empacando. Quiero tener todo listo—. Solo voy a disfrutar, es todo.—No es cierto, vas con otras intenciones.—Voy a tener sexo con Abdiel y Mauro, eso es todo lo que pienso a hacer.—¿No te da dolor saber que esto lastimará a Aisel? Está enamorada de Mauro.—Es su problema si tiene sentimientos débiles. Además, no te conté que siento que se conoce con Arnold.—¿Por qué lo piensas?—Los presenté y los dos se pusieron nerviosos. Para mí que no era la primera vez que se veían. ¡Ya se acostaron!Megane me mira con una sonrisa y me empuja haciendo que suelte una risita.—Siempre estás pensando en sexo, eres una cochina.—Ay, cuando te tienen con las piernas abiertas no dices nada —sus mejillas de ponen rojas y la abrazo—. Lo de mojigata no va contigo, así que relá
Capítulo 18; A prueba ~Melania~—¿Es todo lo que llevarás? —asiento a la pregunta de Abdiel—. ¡Gracias a Dios! Me decías que faltaba otra maleta y moría.—Eres tan exagerado, solo son pocas cosas —me burlo—. A tu mujer le gusta vestirse bien.—Avísame cuando sean muchas cosas, digo, para estar enterado —bromea, lo empujo y me atrae a sus brazos para besarme—. Te amo—Y yo a ti. —Dilo bien.—Te amo, Abdiel Junta sus labios con los míos, intenta subir el ritmo del beso y el claxon de un auto nos interrumpe.—¡Carajos! —masculla Abdiel, alejándose.—Guarden para después, sucios, no son unos adolescentes calenturientos —el primero en hablar es Mauro. Me molesta que siempre interrumpe en el mejor momento.—Y tú dolido porque no eres quien besa a su mujer en la calle —le responde Abdiel. Parece fastidiado—. Siempre tan metido, ¿no?—Si quiero beso a tu mujer y a la mía de paso, hemos compartido muchas cosas, no creo que eso te moleste.—Mauro —le reprocha Aisel.—Déjalo, le gusta soñar
Capítulo 19; Sospecha ~Melania~ —Les hice una jodida pregunta, ¿qué demonios pasa con ustedes? —A tu mujer le encanta provocarme, de hecho, la estaba apartando cuando tú llegaste —bromea Mauro con una sonrisa y la cara de Abdiel se pone más roja—. No la estás atendiendo bien, me decepcionas. —No estoy para tus malditas bromas pesadas, Mauro. Melania nunca se metería con un hombre tan superficial y tan jodido como tú, porque estás jodido desde que aquella chica te dejó. Me quedo inmóvil al escuchar lo que dice Abdiel. No lo había escuchado siendo tan cruel. —Golpe muy bajo, hermanito —le das unas paletas en los hombros—. Ya que quieres hablar de Airam, porque así se llamaba, por si no te acuerdas, cuéntale a tu mujercita cómo es que mirabas a mi novia cuando iba a casa. —Él no la conoció. Hablo, mirando a Abdiel, me dijo que nunca la vio. —Te mintió, porque se le caía la baba por ella, y claro, era una chica divina. —¿Me mentiste? —inquiero, mirándolo. Comprendo que sí lo
Capítulo 20; El lago~Mauro~Me quedo viendo a Melania, está hablando con mi hermano como si hace unos minutos no me hubiera dado un beso, eso solo me hizo pensar que el fin de semana será largo. Es descarada, y de la misma manera es tan hermosa. El vestido de baño de dos piezas que lleva le queda lo suficientemente bien, su piel llena de pecas la hacen ver muy sexy. Es muy bella.—¿A quién tanto miras? La voz de Aisel me hace reaccionar. Volteo a verla y me doy cuenta de que parece intranquila. Está roja.—¿Por qué estás colorada y despeinada? —le cambio la pregunta.—El calor que hace aquí es muy fuerte.—¿No quieres tener otro tipo de calor? —mi mano se desliza por sus piernas. Las quita—. ¿Qué pasa contigo? Te estás acostumbrando a rechazarme y me estoy cansando.—Tengo el periodo, amor, ahora no podemos.—Lárgate con tu excusa barata, hemos tenido sexo y el periodo nunca ha sido un problema para nosotros.—Si no me crees es tu problema.Me dice antes de alejarse. ¿Qué le pasa?
Capítulo 21; El lago II~Melania~—¿Quieres que te bese aquí? Nos pueden ver.—No sabía que podías ser tan cobar…No me deja terminar de hablar y se adueña de mis labios, logrando que nuestros cuerpos queden pegados y nuestros labios se mueven en sincronización. Los muerde logrando que se me escape un gemido y su mano por debajo del agua se mete dentro de mi pantaloneta. ¡Carajos!—Mauro…. Espérate.—¿Qué pasa? —se aleja unos milímetros de mis labios—. No me pidas que me detenga, por favor, no puedo. No ahora.—¿Vamos a hacerlo aquí? Mi respiración es caótica, y puedo sentir la suya.—Sí —besa mi cuello—. Nos deseamos —baja besando en medio de mis senos—. Tu olor me encanta.—Si harás que me arriesgue haciéndolo aquí haz que nunca se me olvide que tuve sexo en un lago.—Te haré sentir como una mujer de verdad.Regresa a mis labios y no le pongo problema, puedo sentir todo lo que causa en mi cuerpo y no quiero resistirme, esto me gusta. Sentir sus manos dentro de mi ropa hace que sie
Capítulo 22; Audaces ~Melania~—¿Nos vamos? Hablo, haciendo que todos me volteen a ver. Aisel nos convenció de ir a una discoteca porque se dio cuenta del ambiente tan tenso que había entre los tres, y yo decidí que haría como si nada hubiese pasado. Si ellos son capaces de fingir que todo está bien entonces yo también. Un vestido rojo hasta mis muslos, mi maquillaje, mis zapatillas y mi cabello cayendo a los lados de mi cara me dan un toque sensual. Y sé que me veo bien, las miradas de Mauro y Abdiel me lo hacen saber.Los dos me miran con deseo, y aunque Abdiel me mira con sus ojos llenos de amor sé que me desea. Y Mauro solo es deseo por tenerme. —Guau, qué hermosa te ves —Abdiel me agarra de la cara y me da un beso—. No hay nadie con tu belleza.—No compito con nadie, cariño. Le sonrío.—Ya dejen de ser patéticos y vamos.Mauro adelanta el paso y nosotros detrás de él, Aisel queda al lado de mi hermano y le dedico una sonrisa. Veamos qué pueden hacer esta noche. —Si la mira
Capítulo 23; Juego prohibido ~Mauro~La última vez que miré a alguien a los ojos y sonreí de manera sincera me rompieron el corazón, y desde entonces no había sentido la sensación de tranquilidad de estar con alguien hasta que llegó Melania.Es un puto desastre y me encanta.Melania es hermosa, tiene un brillo único que la hace estar por encima de los demás, y la pasamos bien, pero sé que somos una competencia por quién hace las cosas mejor, y ninguno se quedará de brazos cruzados. Nos vamos a seguir destruyendo delante del mundo y comiéndonos a solas.—¡La maldita agua está fría! Maldice Melania cuando le tiro el agua. Salimos de la discoteca y al venir a la casa acostamos a los chicos, aprovechamos para quedarnos juntos y terminamos jugando con la manguera, hemos hecho un reguero de agua, si nos vieran pensarían que estamos borrachos. Parecemos dos niños sin supervisión de sus padres.—¡Mauro ya! ¡Voy a morir de frío! Me grita cuando corro detrás de ella para seguir mojándola.