¡Eres mía, humana!
¡Eres mía, humana!
Por: Alexa bosquet
Prólogo

Prólogo

Amira

–        Sal de mi manada, aléjate de tus padres y familia, ahora. Ya no eres necesaria aquí, humana.

–        ¿perdona? – no podía creer lo que esta bestia me estaba diciendo.

¿acaso él ya se enteró de que su único hijo, el futuro Alfa, quiere declararme su pareja? ¿me está expulsando para impedirlo?

Pero aún no lo acepto…no me preparo para aceptarlo.

Miré a ese viejo insoportable que tenía delante, más o menos de la misma edad que mi padre ¿Cómo podía siquiera pensar en esas cosas?

–        ¿no le parece que está pidiendo demasiado? Es demasiado que quiera sacarme del lugar en el que he vivido hasta ahora, como prometió mi familia desde hace as de cinco generaciones los hemos protegido y hemos guardado su secreto…

– ¡basta! – me interrumpió, levanté la cabeza, vi la m*****a vieja bestia apretar los puños y fruncir el ceño.

–        ¡nooo! Mi padre dirige su empresa, mi madre se encarga de todo lo que necesitan ¡no pueden deshacerse de mi como si fuera basura!

–        Deberías saber lo que has hecho a mi hijo…humana

–        Llámeme por mi nombre, Amira ¿usted no tiene modales?

–        ¿este es el tipo de actitud que debes de tener cuando hablas con tu Alfa?

–        Si quiere echarme de inmediato, cosa que acepto, le llamaré como quiera, viejo lobo ¿Qué clase de persona se casaría con su hijo?

–        ¡no te atrevas a mencionarlo! Mi hijo es fuerte aún sin tener una compañera, ¡no sé qué estaba pensando esa diosa Luna para pensar en emparejarlos!

–        ¿crees que iba a rogarle que me aceptara? Jamás me pienso acercar a su hijo, no soy una loba como ustedes, no siento ese vínculo del que tanto hablan, así que no me tengo que acercar a él ¿o es que acaso tiene miedo de que su hijo no se resista a su destino? – el Alfa., extremadamente molesto se acerca y me sostiene por el cuello sin lastimarme en realidad.

–        Ya te di tus opciones ¡puedes morir por mi mano! ¡o puedes irte! ¿Qué decides?

–        ¿Qué haces, padre? – entra su hijo, el idiota que creyó que podría crear un vínculo conmigo

Fue este joven lobo el que aireo que me aceptaría, pero no vino a mí, fue a la vieja bestia y esto fue lo que consiguió en su lugar, no sé cuál de los dos me irrita más.

Con la ayuda de este imbécil, me libero de las garras de su despiadado padre, al fin vuelvo a respirar.

El hombre intento apartarme para evitar que su padre volviera a atraparme.

Odiaba su agarre sobre mí, así que me sacudí sus patas… pero la loca reacción de él es tratar de besarme…

Paff… le doy una bofetada y me aparto

–        Ya le dije que ni por una vez he visto a su hijo con esas intenciones, no me interesa unir mi vida a un tirano, y por si fuera poco ¡ni siquiera es un humano!

–        Acabo de salvarte, incluso ignorando la forma en la que me tratas, pero ¿te atreves a rechazarme? – miro sus ojos que se están oscureciendo a una velocidad alarmante

–        ¡Por mucho que me digas, siempre te rechazaré! – insisto

Él me mira, puedo ver decepcion e ira en su mirada.

Clavo mi vista en el oven lobo y continúo.

–        Tu padre traicionó a los humanos que le servían, y no aceptaré la compañía de ninguno de ustedes.

–        Joder, no te atrevas a repetirlo – vi lo que parecían ser lágrimas en la comisura de los ojos de este lobo.

–        Hijo, déjala ir. Te encontraremos una loba de linaje Alfa para que sea tu pareja, esta débil humana no significa nada para ti. Además, nos está engañando. Se aprovecha de los derechos de acceso de sus padres para robar nuestra fortuna.

–        ¿Cómo? – este maldito viejo lobo está preparando una trampa para mí

–        ¿en serio? ¿eres una ladrona? – el joven se acerca a mí

–        Créeme, hijo. Los humanos son infieles. No te pido matarla porque la diosa Luna va a castigarla, pero ella no puede seguir viviendo aquí.

–        ¡no he robado nada! – me justifico

–        Solo deja que siga con su vida, padre, no hay forma de que me sienta atraído ni interesado por esta sucia humana ¡yo la rechazo! – al momento de decir esas palabras un gesto de dolor pinta su rostro – decido que no quiero aceptarla.

Dicho esto, puedo ver que el joven lobo tenía la cara azul y parecía estar sufriendo un gran dolor, pronto callo desmayado de agotamiento.

Sentí que una parte muy dentro de mí se rompía en pedazos.

–        Ven, mi Beta, mi hijo está cansado, llévalo a descansar

El viejo me miró, continúa:

–        A partir de la próxima semana vas a dirigir la sucursal de la empresa que está en la ciudad, es más de lo que te mereces, pero por el esfuerzo de tu familia, voy a darte ese beneficio.

–        No sé si yo me equivoco, ¿o fuiste tú el que te equivocaste? Pero me acabas de llamar cazafortunas ¿ahora quieres que siga ayudándote con la gestión de tu empresa?

–        ¿entonces lo aceptas o no?

–        Voy a aceptar su orden, no lo hago por usted, lo hago por mi familia.

–        ¿no vas a llamarme Alfa?

–        Ni en broma. Ya no pertenezco a esta manada, espero no verlo nunca más, y a su hijo tampoco.

–        Espero lo mismo, humana.

–        Adiós, señor.

Sali de allí tan rápido como pude.

Mis padres me estaban esperando fuera de la inmensa casa de la manada, me subo en el auto y me llevan a la que, hasta hoy, será mi casa, el hogar que he conocido durante toda mi vida.

–        Esto es injusto – comienza a decir mi madre cuando nos alejamos – si tu abuelo estuviera vivo no permitiría que te traten de esta forma.

–        Deja de decir esas cosas, mujer, el Alfa podría escucharte, ni, aunque tu padre estuviera vivo podría hacer algo al respecto, cuando la manada decidió que teníamos que casarnos tuviste que hacerlo y tu padre no pudo ayudarte ¿Por qué piensas que sería diferente ahora?

–        Estaría genial si me escucha, me está apartado de mi hija por algo que no tiene nada que ver con nosotros. – suspira y me mira volteando su cuerpo - ¿Qué te dijeron?

–        Lo que ya sabíamos, al parecer su hijo sintió el vínculo cuando me vio hace unos días, pero no sé nada de eso, no me importan sus reglas, ni sus normas, solo quiero vivir en paz.

–        ¿de verdad tienes que irte?

–        Al parecer sí, es una orden del Alfa, su hijo no cree que sea necesario y me rechazo, pero para el Alfa no fue suficiente, él es capaz de aceptar nuestra ayuda, pero cree que somos menos, ni por un segundo nos considera sus iguales – busco los ojos de mi padre en el retrovisor – espero que nunca olvides eso, padre, trabajas para ellos, pero deja de considerarlos tu familia.

–        No digas esas cosas Amira, tienes que comprender, para ellos su linaje es importante, si el hijo del Alfa te acepta; sus hijos serian débiles y eso haría débil a su manada, sabes la difícil situación que tienen con las demás manadas, todas intentan apoderarse de su territorio.

–        ¿Qué voy a esperar de ellos si tú me dices esas cosas? – miro hacia afuera por la ventana del auto – solo llévame a casa para tomar mis cosas y poner distancia entre esos monstruos y yo, es lo que necesito, a fin de cuentas, una vez me vaya de aquí no tendré que verlos nunca más en la vida.

KAIVEN

Me encuentro en mi propia cama, en mi cuarto; me siento agotado ¡, el beta de mi padre me ayuda a levantarme. Me acerco a la ventana, ya no puedo sentir su aroma.

–        La humana ¿ya se fue?

–        Si, pero su padre le ha asignado otra tarea – me responde

–        ¿Qué tipo de tarea? – trato de caminar, pero no puedo, todavía siento el dolor del rechazo en mis piernas.

–        Tengo que guardar el secreto

– M*****a sea ¿Dónde estará ella? Cuéntame Beta

–        En… en el mundo humano… yo no sé el lugar concreto

–        Bien ¿Qué mas dijo mi padre?

–        El Alfa insistió en encontrarle otra compañera, debe de ser una loba ...de rango alto…

–        ¿pero en que está pensando? No respeta la decisión de la diosa luna.

–        Eso es lo que me preocupa, no tengo deseos de elegir ningún compañero, y me dolió a muerte rechazarla ¿eso tiene que significar algo? ¡sí solo no hubiera sentido ese vínculo ella no habría tenido que irse!

–        ¿Qué estás diciendo? ¿acaso te estas poniendo de su parte?

–        No es una cuestión de partes, pero pienso que es injusto ¡ella no tiene la culpa de que la diosa eligiera ponerla en mi destino! Y la distancia no puede cambiar eso, pero de igual forma fue empujada a dejar su familia.

–        Cuando tengas más edad vas a comprender la decisión de nuestro Alfa ¿o te sientes bien al ser emparejado con una humana?

–        No dije eso, no me interesa estar emparejad con ella, no quiero que una simple humana se interponga en mi camino y me frene, pero sigo pensando que es injusto.

–        Habla con la diosa Luna, a lo mejor ella tiene una respuesta para ti y de paso le dices de mi parte que creo que es bastante ridícula también.

–        Insultarla no va a cambiar nada – la verdad es que siento que fui yo quien provoco todo esto, desde que comencé a ver a Amira me sentí atraído por ella, quería tocarla siempre que podía, me moría por protegerla, me acercaba a ella para sentir su aroma, a pesar de que sabía que estaba mal, no puedo tener una compañera humana, ella no está a mi altura, pero eso no cambia nada, por eso cuando sentí el vínculo pensé que al fin todo sería en su lugar , pero fue peor – tampoco cambia la sensación de vacío que siento en el pecho desde que la hicieron irse, y no creo que se arregle en mucho tiempo – pone la mano en mi hombro.

–        Verás que todo estará bien, nuestro Alfa ya ha comenzado a buscar una compañera para ti de inmediato.

–        ¿Cómo?

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