Capítulo 4
Kaiven– ¿estás seguro de que se encuentra bien? – le pregunto al médico por enésima vez desde que recogí a Amira desmayada en el bosque– Claro mi Alfa, estoy seguro de que se encuentra en perfectas condiciones, puede que el chok o el cansancio la hayan puesto en ese estado, pero en realidad se encuentra bien– Déjenos a solas – espero a que salga con paciencia - ¿tenías que hacer algo como eso? ¡claro que lo harías! Eres justo ese tipo de mujertres horas después…– ¡Yeri! ¿Dónde está Yeri?– Tu amiga está bien, primero preocúpate por ti y luego pregunta por los demás– ¿Qué estoy haciendo aquí?– Al fin preguntas – miro a mi alrededor – a partir de ahora vas a quedarte aquí, no vas a ver a nadie ni vas a salir a ningún sitio– ¿estas volviendo a secuestrarme? ¿Dónde demonios me tienes?– Antes no te había secuestrado, estaba intentando razonar contigo, ahora te estoy secuestrando porque veo que no eres nadie con quien se pueda razonar ¡no intentes levantarte! – le grito cuando intenta hacerlo– No me digas más lo que puedo o no hacer – pongo mi mano en su hombro y hago que se siente– He sido muy condescendiente contigo porque me sentía culpable de lo que les sucedió a tus padres, me sentía culpable por robarte el tiempo que podías haber pasado con ellos, aunque no me arrepiento, lo más probable es que si tu estabas aquí también hubieras terminado muerta, pero todo eso termino, ya no me interesa ser condescendiente, tienes que comprender que no soy tu amigo, soy un Alfa y me debes respeto, soy tu compañero– No eres mi compañero, no formo parte de tu manada y no te voy a respetar, te odio Kaiven, pero te odio tanto que eres el motor impulsor de mis días, solo sueño con verte terminar en desgracia, ¡puedes estar seguro de que ese es mi más grande sueño!– ¡no tienes idea de lo que provoca en mi tus palabras! Aunque no lo sé, puede que si lo sepas y por eso me las digas ¿sabes de lo que no tienes idea? – acerco mi cara a la suya, el aroma que emana de su cuerpo me paraliza y los deseos de poner mis manos en ella son tan grandes que aprieto los puños para no hacerlo, mi lobo gime – cada día desde que te deje ir ha sido una tortura para mí, soñaba contigo, sentía tus emociones, tu miedo, tu dolor, lo único que hubiera hecho que terminara todo hubiera sido marcar a un nuevo compañero, pero no quería hacerlo, no quería dejar de sentirte ¡pero incluso puedo sentir tu odio! Se cuan en serio lo dices.– Si lo sabes… entonces déjame ir– No puedo, me estás haciendo débil y no voy a permitirlo nunca más – me alejo por completo - ¡si no me quieres aceptar como tu compañero no puedo obligarte, pero tampoco tengo que dejarte ir, a partir de ahora te vas a quedar donde pueda verte, bien cerca de mí, aunque tenga que ser encerrada.– ¿no vas a dejarme ir?– ¿vas a aceptarme como tu compañero?– ¡Nunca!– Pues esa es tu respuesta– ¿Dónde está mi amiga?– ¿quieres que la traiga aquí? – se cruza de brazos - ¡ella está en la casa de la manada! Dice que no se va hasta que te vea, así que ¿Qué quieres que haga?– ¿Dónde estoy? – me rio– No pienso decirte, si quieres te traigo a tu amiga como te dije, pero a partir de ahora esas son todas las personas que vas a ver– M*****a sea – se abalanza sobre mí, sostengo sus manos sin dificultad– Estoy intentando mantener mis manos alejadas de tu cuerpo, como sabes soy un animal, me guio por mis instintos, ¡así que intenta no provocar más de lo necesario! – La empujo de forma que caiga sobre la cama y me mira con los ojos muy abiertos.Faron está esperando fuera de la casa de campo donde tengo a Amira, está pendiente de todo lo que sucede a nuestro alrededor.– ¿puedo preguntar algo, Alfa?– Por supuesto, Faron– ¿en verdad piensa dejarla encerrada?– No puedo hacer nada más, si quiero mantenerla a salvo tengo que hacerlo, por ambos, si consiguen asesinarla que es lo próximo que van a intentar me van a hacer demasiado débil– ¿Qué hago con su amiga?– Por el momento yo voy a hablar con ella e intentare darle una explicación algo razonable, pero si no lo consigo tendré que encerrarla a ella también– ¿no podemos simplemente romperle el cuello?– Claro que no, no podemos romperle el cuello porque es una humana– Es una humana que habla demasiado– Envíala conmigo en cuanto lleguemos a la casa, intentare resolverlo, aunque últimamente mis encantos de Alfa no están funcionando – la caminata cosigue calmar mis ideas – voy a encargarme de los guerreros que debian de encargarse de cuidar de Amira.– Primero deje que el medico lo vea, Alfa, sus heridas son bastantes profundas– No voy a morir por ellas, no te preocupes ¿Dónde están los guerreros?– Están siendo vigilados en el traspatio, nadie sabe que es lo que sucede con ellos alfa, así que esperan sus ordenes – voy a donde me indicó Faron que se encontraban.– Alfa – me reciben todos haciendo una reberencia– Prepárense para pelear conmigo, a menos que quieran recibir un castigo ¿Cuál de las dos va a ser? – se arrodillan frente a mi– Alfa, recibiremos el castigo, somos culpables por no acatar su orden– Es una pena, quería golpearlos con mis propias manos, que sintieran la ira que me proboco la situación en la que pusieron a mi compañero – miro a todo el que esta en el traspatio – esa humana es mi compañero y es obligación de todos en esta manada protegerla, espero estar siendo claro al respecto, porque no voy a repetirlo, la próxima vez que alguien se atreva a ponerla en peligro, el castigo va a ser despojarlo de su vida.Amira“sí cree que me voy a comer sus mentiras está muy equivocado” piensoSi de verdad hubiera pensado de esa forma sobre mí, o hubiera permitido que me enviaran lejos por una decisión de su padre, tenia que haberlo enfrentado, y no lo hizo.– No te creo ni una palabra Kaiven… y no me importa que no me puedas escuchar, ¡al menos necesito desahogarme!Al llegar la noche…La puerta se abre e instintivamente se que es él, me siento en la cama.– ¿Dónde está Yeri?– Tu preguntas por ella, y ella pregunta por ti ¿son pareja? ¿de verdad vas a casarte? – sus movimientos no so tan fluidos como generalmente, creo que esta herido, pero preguntarle seria preocuparme por su estado, aun si esta herido es por su culpa, no tengo nada que ver con ello.– No con ella, pero si voy a casarme– Ibas, eso no va a suceder– Kaiven, ¿no puedes solo dejarme ir? ¡se que intentar que me escuches va a ser en vano, pero tengo que intentarlo!– No puedo, eres mi compañero, si la diosa Luna me dijo que eras tú, entonces eres tu– ¡LO HUBIERAS PENSADO HACE CINCO AÑOS! Ahora es demasiado tarde para eso, estoy enamorada y me voy a casar– Cásate conmigo, no creo en esas cosas y no me interesan, pero si es tan importante para ti, entonces casémonos– No quiero casarme contigo ¿acaso no escuchas cuando te digo que te odio? ¡ya veo que estás haciendo oídos sordos a mis palabras!– Si, intento no escucharte, ven y come– ¿en serio eres un Alfa? Recuerdo que tu padre era mucho más autoritario– Si soy un Alfa, pero quiero que me veas como un hombre, no como un animal, ¿crees que eso sea posible?– No, da igual lo que digas, no puedo dejar de odiarte, hiciste demasiadas cosas que me dolieron Kaiven.– ¿alguna vez estuviste enamorada de mí?– No…no lo estuve, por mas que me duela reconocerlo yo era la primera que consideraba que éramos diferentes, siempre vi tus habilidades como algo único y especial, creía que no te podía mirar siquiera de esa forma, ¡es por eso que te odio aún más! ¡no debías haberme hecho sentir de esa forma– No lo hice a propósito, nunca pensé que fuera mejor que tú, tampoco sabía que te hacía sentir de esa forma Amira, y quizá por eso la diosa luna te convirtió en mi pareja destinada, por favor ¡se mi Luna!– Nunca, aunque muera y vuelva a renacer, nunca vas a tenerme de esa forma, solo espero que lo comprendas pronto y me dejes irme de este lugar olvidado por los dioses, en cuanto a la diosa Luna, creo que lo que hizo fue castigar a tu padre por altanero, no tiene que ver nada con nosotros.– No esperaba que dijeras que sí, pero al menos lo intenté ¿Cómo es el hombre con el que te quieres casar?“no debiste decir algo que no puedes sostener”– Algo que tu nunca vas a ser, ¡es humano como yo!– Voy a estar fuera, si quieres ver la Luna, puedes salir– No me gusta la Luna, le tome aversión después de irme de aquí ¿estas herido? – pregunto sin poder aguantarme mas la pregunta cuando veo que incluso camina con dificultad– ¿te preocupa que me suceda algo?– Para nada, me preocupa que mueras y que nadie sepa donde me encuentro, como vez, es simple preocupación por mi persona– no te preocupes, aun si muero alguien vendrá por ti.Capítulo 5 Kaiven – Por un momento me sentí feliz, creí que tal vez te preocupabas por mi – No te sientas feliz por cosas tan tontas, Kaiven, un ser tan magnánimo como tú no debe rebajarse con cosas tan banales. – ¿Cuándo no me he rebajado ante ti? Siempre ha sido de esta forma, yo soy un magnánimo lobo Alfa, lidero a cientos de lobos que siguen mi designio como su fuera una ley, pero cuando estoy ante ti soy solo un hombre, Amira, y siempre ha sido de esta forma, al igual que hace cinco años, yo fui rechazado por ti sin siquiera darme la oportunidad de luchar por nuestro vinculo – se comienza a reír – ¿oportunidad? ¿en serio te hubieras enfrentado a tu padre? – Hubiera hecho lo que fuera, aunque me hubiera pedido que me apartara de la manada, eso habría hecho, porque eras mi compañera y creía que tenía que estar contigo – ¡aun así terminaste rechazándome! – Porque era lo mejor para ti – Claro, es más fácil ahora decir q
Capítulo 6AmiraMe le quedo viendo– ¿tuya? Tienes que estar loco si crees que esa idea tiene alguna oportunidad Kaiven, lo único que puedes conseguir de mi es desprecio, ya no se cuantas veces tengo que repetirlo para que lo comprendas.– ¿Qué tal si dejas de repetir lo mismo y me comienzas a ver de modo diferente? Puede que te sorprenda– ¿vas a dejar de ser un hombre lobo si te miro diferente? – Kaiven da un paso en reversa, mi cuerpo desnudo siente el frio de la noche del bosque, no se si se dio cuenta de ello o lo hace para sentirse mejor después de su arranque, pero toma una manta del sofá y la pone sobre mis hombros. – supongo que ahora eres un hombre– Las cosas no funcionan de ese modo Amira, y me sorprende que no lo sepas – se sienta y cierra los ojos - ¿sabes por que se supone que los hombres lobo necesitan a un compañero destinado?– ¿vas a hacer que escuche cosas que no me interesan? ¿Quién lo va a contar, tu o tu lobo? – sonríe–
Capítulo 7 Kaiven "no puedes seguir asi Kaiven" me digo a mi mismo mientras miro a la mujer que amenaza con volverme loco "quiero tanto tocarla, adueñarme de su cuerpo y de su alma que es un milagro que no lo este intentando en este momento"- voy a salir-¿A dónde vas? – me pregunta Amira cuando después de amanecer me dispongo a irme- me estoy lejando de ti porque corres el riesgo de que intente algo que no quieras, tambien Tengo que cumplir con mis obligaciones, ¿Por qué? ¿quieres que me quede?-Para nada, por mi puedes irte y no regresar nunca más - como siempre me responde altanera- me pregunto si no es esa actitud la que me llama a ti, nadie mas que tu se atrebe a hablarme de esa forma. Si no regreso vas a morir de hambre encerrada aquí-Claro, es preferible eso a estar contigo.-No me parece que pasaste tan mal rato hasta ahora, no soy tan mala compañía-¡Kaiven! ¿Qué tan cierto es el relato que me contaste anoche? - su forma de hablarme uy el interes en lo que dije me deja s
Capítulo 8Me estoy muriendo de aburrimiento – le digo al espacio vacío a mi alrededor – mierda, tengo que encontrar la forma de salir de aquí antes de que termine volviéndome loca o tomando una mala decisión.Amira – siento una voz familiar que dice mi nombre desde fuera de la casa, abro y me doy cuenta de que nunca estuve encerrada, es Faron con uno de los ancianos de la manada, lo conozco al igual que a casi todos los miembros de su manada – vine con el anciano, Kaiven me pidió que lo trajera para que le preguntes lo que desees me muestra una bolsa que tenia en las manos – también te traje esto para disculparme por lo de ayer.No quiero tu disculpa Faron, solo pasen – lo veo despedirse del anciano, poner las bolsas en el porche y alejarse – ya veo que no tenías intención de entrar – recojo las bolsas, el anciano viene tras de mí.Imagino que debe de sentirse muy curiosa – me siento, no lo invito a que lo haga, pero de igual forma lo hace – mis huesos son viejos, ya no soy un lobo j
Capítulo 9Kaiven¡deja de luchar conmigo Kaiven! Escucho decir a Silver tomando el control de mi cuerpo ¡si quieres tenerla deja de comportarte como un cachorro y se un Alfa, deja que le enseñe una lección!“no me siento demasiado tentado a dejarte, ambos sabemos que pierdes el control con facilidad ¿Qué si le haces daño?”¡no confiar en mí, es como no confiar en ti mismo! – ese comentario fue suficiente para saber que tiene la razón, dejo que tome el control de mi cuerpo humano y cuando vuelvo a abrir los ojos ella me está mirando sin comprender demasiado bien.¿Quién me quiso primero? ¿fue Kaiven o Silver?No preguntes tonterías, humana, no hay un yo o un el dentro de este cuerpo, somos lo mismo y te guste o no, ¡eres nuestra! – la beso, dejar que mis instintos tomen el control siempre es satisfactorio, la quiero toda en este momento y no pienso detenermeKaiven – intento que se calmeSoy un Alfa, Amira, y eres mía – digo mientras me embriago con su aroma – es momento de demostrarl
Capítulo 10La frustración corre por mis venas como un volcán en erupción, las ansias que tiene Silver por dejar su marca en Amira son tan grandes que casi pierdo el control frente a ella cuando termine en su interior, corro como un loco al limite de mi territorio, veo a los guerreros de la manada Caixen, se ponen a la defensiva desde que sienten mi presencia.– Mi Alfa – uno de mis propios guerreros se acerca y se arrodilla frente a mi - ¿Qué lo trae hasta aquí? – siento su tensión, todos saben lo que sucedió hace algunos días con los guardias que estaban en la frontera, claro que tienen que estar tensos.– Retrocedan – es la única respuesta que les doy, mi estrés lo voy a demostrar entrando en el territorio de los Caixen y demostrándoles que aun soy mas fuerte que su Alfa, mi lobo esta de acuerdo conmigo, quiere desquitar su frustración de alguna forma, y esto es lo mejor.Veo los ojos de miedo de los guerreros cuando me ven transformarme en mi majestuoso lobo, me acer
Capítulo 11Amira– No debí de decir eso – me doy cuenta demasiado tarde de que cometí un error– Cuando te pregunte me dijiste que ni una vez lo habías considerado, pero veo que me mentiste– No te mentí, me sentí demasiado herida como para que lo volviera a considerar, pero la verdad es que en aquel momento me sentí muy alagada, a pesar de que no comprendía nada.– Amira, de verdad no te puedes quedar aquí, en este momento quiero volverte a tomar y de paso dejar mi marca en ti, así que no puedes quedarte aquí si no vas a permitirlo.– No puedo permitirlo, Kaiven, por tu culpa perdí demasiadas cosas– ¿y has pensado en todas las que puedes perder si te resistes a nuestro destino?– No creo que tenga nada más que perder – se vuelve a acercar a mi despacio, su torso desnudo y lleno de cicatrices sobre su piel morena me corta la respiración, no debería de estar sintiéndome de esta forma por él, se supone que tengo que odiarlo por el resto
Capítulo 12YulienManada Caixen– ¡si permite que ese Alfa entre en nuestro territorio diez pasos cada Luna llena vamos a estar en problemas! – lanzo el vaso que estuve sosteniendo contra la pared y ve el cristal hacerse añicos– ¿crees que no lo sé? ¿o es que parece que disfruto como el idiota de Kaiven se apodera de mi territorio?– No debió de provocarlo sin un plan, alfa– ¿te atreves a juzgarme? Puede que ese Alfa sea mas fuerte que yo, pero aun soy el Alfa de esta manada y me debes tu respeto – los gritos salen de mi garganta como fuego que quema– Lo siento si lo ofendí, Alfa, no era mi intención faltarle al respeto– Escúchame lo que te voy a decir Beta, quiero que traigas ante mi a todas las lobas y también a todas las humanas de la manada y del pueblo, a todas las mujeres del mundo si es necesario, necesito encontrar a mi compañera– ¿Qué pretende hacer con eso?– Quiero el poder que da el sentirse completo, y cuando l