Capítulo 2

Capítulo 2

Kaiven

En el funeral hay muchas personas, los padre de Amira eran personas agradables y comprensivas que se ganaron un lugar en el corazón de cada habitante de este pueblo, incluso y aunque ella no lo piense, para i fue una dura perdida.

– Alfa – se acerca Faron – llego un mensaje desde la casa de la manada

– ¿Qué sucede, Faron?

– Atraparon a algunos lobos intentando cazar en nuestro territorio

– Ya he estado aquí suficiente, quédate y llévalos a todos de regreso, yo voy a ir por mi cuenta y me encargare de todo – salgo de la funeraria y me topo con Amira que despedía a algunas de las personas, pasa por mi lado y me ignora por completo – hoy no, Amira, no tengo tiempo para esta ahora, pero no termina aquí ¡espero que lo comprendas!

– Todo lo que nos unía termino aquí, y no tienes idea de cuanto me alegro de ello.

Me encamino por el camino del bosque hasta la casa, algunos de mis guerreros están fuera y tienen arrodillados en el suelo a los intrusos, son tres Betas que conozco muy bien.

– Mi Alfa – uno de los guerreros me ve llegar y se acerca – no creímos que viniera tan pronto.

– ¿Qué es lo que buscaban en mi territorio? – me dirijo directamente a los infractores

– Cazando, ¿no creerá que le vamos a dejar todo ese territorio cuando cada día su poder es menos

– Mi poder es menos, pero igual es más que el tuyo, incluso tu Alfa aun no puede enfrentarse a mí, así que no comprendo cómo te atreves.

– Ahhh…. MI alfa, claro, me dijo que te diera un mensaje – sus ojos se finan en los míos con intensidad – dice que hay una humana en el pueblo shhhh, ¿Cuál era su nombre? – le pregunta a quien se encuentra a su lado – claro – se responde a si mismo – Amira, ¿ahora es huérfana? De seguro mi alfa podrá darle una familia.

– ¿estas amenazando a mi compañero? – mi lobo se pone molesto, hace que venga a mí un impulso asesino y lo levanto del suelo - ¿estas pidiendo a gritos que te asesine?

– No es tu compañero, para nadie es un secreto que la rechazaste, y es una humana, te puede rechazar si así lo desea – lo sostengo del cuello y comienzo a apretar, sus ojos se ponen en blanco y no dejo de apretar hasta que el cuerpo con vida se queda laxo en mis manos.

– ¿alguien más tiene una opinión tan abierta de mi vida? – los lobos en el suelo me están mirando despavoridos – pónganlos en el calabozo, creo que necesitan aprender algo de respeto, tortúrenlos hasta que sus cuerpos estén ensangrentados y doloridos, cuando pidan perdón a gritos y rueguen verme, solo entonces háganmelo saber, en ese momento vere que hacer con ellos.

Me siento más satisfecho, al menos mi lobo se calmó, contacto a Faron mentalmente y lo encuentro de inmediato.

– Faron

– ¿si, mi alfa? Estaba esperado noticias suyas

– ¿ves a Amira? – quiere saber

– Si, la escuche decir que en cuanto termine el funeral se va a ir del pueblo

– No la pierdas de vista, Faron, la manada Caixen acaba de amenazarla, ni le permitas que se vaya, aunque tengas que detenerla por la fuerza, no permitas que salga del pueblo, la necesito, necesito que se quede donde pueda verla.

AMIRA

– Yeri, estoy tan agotada que me duele todo el cuerpo

– Deberíamos de quedarnos hoy aquí, el hotel es muy pintoresco, yo también necesito descansar

– No, mientras más pronto ponga distancia entre este lugar y yo, mejor será para todos.

Después de arreglar todo para el descanso de mis padres, {algo sin sentido cuando en las cajas solo hay cenizas de los escombros, pero había que hacerlo al final} me dirijo al aeropuerto.

– Amira – gritan mi nombre, me volteo y veo a Faron acompañado de tres de las lobas de su manada.

– Faron, no tengo nada en tu contra, pero no quiero tener nada que ver con los de tu clase, solo quiero irme a mi casa y no regresar a este lugar olvidado por los dioses.

– Lo siento, Amira, pero no puedo dejarte ir, mi Alfa me pidió llevarte a nuestra casa

– ¿estás bromeando? – como para ratificarme que no era el caso se acerca y me sujeta de la mano, Yeri mira todo con demasiada atención sin tener idea de lo que sucede. – por favor, suéltame no quiero esta ni un segundo más en este lugar

– Llévenla con el Alfa – les ordena a las lobas que hasta ahora solo estuvieron observando

– No me toquen

– No nos pongas más difícil la situación, Amira, de todas formas, vas a venir con nosotros, si quieres decir algo, se lo dices a nuestro Alfa

– ¿son algún tipo de Mafia?

– No te inmiscuyas Yeri, mantente al margen – le pido – es como mejor uno está de estas personas

– No puedo dejar que te lleven de esa forma – replica

– Entonces puede seguirnos – le dice Faron – Camina, Amira, por favor.

– M*****a sea, Faron, me conoces de toda la vida, no me hagas esto, deja que me vaya

– No puedo hacerlo, no puedo incumplir la orden de mi Alfa, te voy a llevar, ya sea caminando o a rastras.

Intento alejarme para abordar el avión, necesito poner distancia, pero me es imposible, las lobas me atrapan y como me advirtió Faron soy arrastrada hasta el camino que entra en el bosque, Yeri nos sigue con dificultad entre la maleza por las que estas personas se mueven con facilidad, la caminata fue de más de una hora, cuando al fin vislumbro la casa que no pensé que tendría que volver a ver en mi vida. Faron se adelanta unos pasos y abre la puerta, me suben por las escaleras y me dejan dentro de una habitación a solas, comienzo a golpear la puerta.

– Kaiven – mis gritos son histéricos – si me trajiste hasta aquí al menos dame la cara, ¿conde estas? Maldito perro… - los golpes en la puerta me resuenan en los oídos por el profundo silencio que hay a mi alrededor – Kaiven – cada vez que digo su nombre me quema en la garganta.

Cuando ya me aburrí de gritar y golpear la puerta me siento tranquilamente, diez minutos después de abre la puerta y el aparece, sin pensarlo ni un instante me abalanzo sobre el e intento golpearlo, en un solo intento me sujeta y hace que quede inmovilizada.

– ¡tranquilízate de una puta vez? – me dice bajo, pero el tono de su voz hace que me calme – hasta que no te calmes no vamos a poder hablar

– No tengo interés en hablarte, ya se que los animales no comprenden cuando uno intenta razonar con ellos

– ¿te sientes bien insultándome? – me alejo, no me gusta tener su piel tan cerca de la mía

– No, me sentiría bien si murieras, pero no creo que vayas a hacerme ese favor

– Eres una humana muy problemática Amira, por mas que intento razonar contigo me es imposible, por mas que intento hablar contigo me es imposible ¿hay algo que podamos hacer?

– No… no hay absolutamente que podamos hacer juntos, y eso lo dejaste muy claro, antes nos llevábamos bien, tú me agradabas y…

– ¿y?

“no puedo decirle que hubiera estado dispuesta a ser su compañero, no me puedo denigrar de esa forma” pensé con sorna

– Solo, déjame ir

– No voy a hacerlo, te vas a quedar aquí para que pueda protegerte

– En mis veintitrés años de vida, los único que me han hecho daño real son tu y tu maldito padre, ¿crees poderme proteger de eso?

– No puedo protegerte de algo que sucedió en el pasado Amira, pero puedo evitar cometer mas errores en el futuro

– ¿evitar cometer errores? ¿Qué es lo que pretendes?

– Voy a aceptarte como mi compañero, solo tienes que aceptarme y dejar que te proteja.

– Ja…jajajaja…. ¡tienes que estar de broma! – lo señalo – escucha bien, ¡nunca! ¡ni, aunque seas la única persona sobre la faz de la tierra voy a aceptarte! ¡prefiero morirme a pasar un segundo a tu lado! Y no puedes obligarme, si algo saque de haber crecido en este lugar es que conozco bien sus normas, y también se que al ser humana no estoy obligada a aceptar un vinculo que creo su diosa, no creo en ella y tampoco en el destino que cree haber escogido para mí, no lo quiero

– ¿no te parece que estas siendo demasiado dura?

– ¡que gracioso! Algo similar a eso le pregunte a tu padre cuando me obligo a irme de aquí, y a ti solo te voy a decir una cosa, compórtate como un Alfa y se fiel a tu palabra, aunque tengas que morir para ello, recuerda que no se supone que nosotros estemos hablando de esta forma, las personas que no se conocen no intiman de esta forma.

– Si tanto te gustan las promesas te voy a prometer algo, ¡aunque tenga que dar mi vida, no voy a permitir que te suceda nada!

– ¡te odio, Kaiven! No voy a cambiar de opinión, y mucho menos me voy a enamorar de ti porque digas estas cosas, solo consigues que mi odio sea mas profundo. Apártate de mi camino, me voy a casa, muy lejos de ti, a donde se encuentra mi vida – cuando paso por su lado me sostiene de la mano.

– ¿en realidad no has pensado en mi durante este tiempo? ¡yo no he podido dejar de pensar en ti!

– Claro que he pensado mucho en ti, tuve bastante tiempo para recordarme los motivos por los que debía de odiarte, tuve tiempo suficiente para odiar cada día más el sonido de tu voz llamándome sucia humana, rechazándome… no se que es lo que esperas de mí, pero esto es lo único que vas a conseguir.

Increíblemente me deja pasar, bajo las escaleras de las casa hasta el primer piso y allí encuentro a Yeri mirando a todos con cara de susto.

– Vámonos de aquí, Yeri ¡necesitamos encontrar un vuelo para ir a casa! – me sigue felizmente, Faron mira a la planta alta – me dejo ir, espero que esta vez no me sigan – le digo para que le quede claro, esa tonta lealtad por el Alfa, eso llevo a mis estúpidos padres a la tumba.

La tarde esta fresca, se que no falta mucho para que caiga la noche y que para entonces es mejor que no este en el bosque, camino a toda prisa, por suerte conozco el lugar como la palma de mi mano, cuando estaba a punto de salir de entre los arboles me sostienen del hombro, me volteo y por la apariencia del hombre, y aunque no lo conozco estoy segura de que es un hombre lobo.

– ¿es que tu Alfa no tiene palabra y te envió a buscarme una vez más?

– Mi Alfa – sonríe de forma tenebrosa – no creo que conozca a mi Alfas, pero vas a conocerlo dentro de poco, solo necesitas seguirme, Humana.

– ¿ahora quien eres? – le pregunta Yeri con un poco de miedo y el lobo la golpea enviándola al suelo inconsciente.

– ¿Qué haces? – intento acercarme a ella y me arrastra lejos de su cuerpo – déjame ver como se encuentra.

– Mi Alfa no tiene mucha paciencia, me ordeno ir a toda prisa, así que cállate y camina – cuando ve que me sigo resistiendo me sube sobre su hombro y me lleva de esa forma, no se que es lo que esta sucediendo, pero estoy casi segura de que el Alfa al que se refiere, no es Kaiven.

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