James aparcó en el puro frente, me dio un beso en la mejilla y eso me hizo sentir un poco más tranquila. Seguía pensando en que yo nunca fui muy unida a mi madre así que tener una suegra era algo extraño para mí, sobre todo porque mi relación con las anteriores es inexistente.
¿Qué pasa si no soy de su agrado?
¿Si me odia?
James tenía la puerta del auto abierta para mí, se inclinó y preguntó:
— ¿Quieres que te cargué?—preguntó mi novio divertido.
— No, solo estaba pensando.
Salimos y él tomó mi mano
— ¿Las maletas?
— Alguien las sacará por nosotros.
Seguí en mi mundo, James abrió la puerta y escuchamos risas, mejor dicho, carcajadas.
Entramos, había dos castañas; una colocha y una lacia, pensé que la colocha era su hermana porque vestía un short y una camiseta, además él tenía cabello muy parecido. La otra llevaba puesto un vestido color celeste.
— Mamá, Sofí —Dijo James para llamar la atención de su hermana y su madre.
— ¡Mi bebé! — dijo su madre con gran alegría
— Llegó el niño consentido de la casa. — Sofía quien no me quitaba la mirada de encima.
Él soltó mi mano para ir a abrazar a su madre quién se mostraba más que feliz de recibirlo.
— ¿Nos presentas?— pidió su hermana.
— Mamá, Sofí —dijo señalándolas, en efecto la lacia es su madre y la colocha su hermana. — Ella es Emma — dijo ahora señalándome a mí.
— Es un gusto conocerlas, me han hablado mucho de ustedes.
— Bueno, nosotras no sabemos mucho de ti, sin embargo, es un gusto conocer a la mujer que tiene a mi hijo de cabeza.
Le di una sonrisa y extendí mi mano, pero ella me empujó su cuerpo y darme abrazo, después de unos segundos la comencé a abrazar, luego Sofí me abrazó. Nunca había sido tan bien recibida y en ese momento mis nervios desaparecieron, las madres de mis otros novios siempre me habían odiado (tal vez porque sabían que era un juego).
— Emma, vamos a ser muy buenas amigas.
— ¿Cómo sabes eso? — dijo una voz al otro lado de la habitación, era su padre.
— Usamos el mismo perfume y sé donde compró esa mudada.
Todos comenzamos a reír.
— Padre, esta es mi novia, Emma.
El hombre tomó mi mano y depositó un beso sobre ella, noté que tenía unos ojos azules y puesto que la madre de su madre eran cafés oscuros, quiere decir que los ojos de James, son hechos de magia.
El hombre no había soltado mi mano, me veía en espera de algo más, en búsqueda de algo probablemente, miré a James y este golpeó la mano de su padre.
—¿Cariño, puedes soltar la mano de Emma, o tiene pegamento? —el hombre dirigió su mirada hacia su esposa luego la devolvió a mi rostro.
— Te me haces conocida.
— Cierto, se parece a alguien. — dijo Cecilia, la madre de mi novio, quien con malicia sonrió hacia su esposo, ¿Me perdí de algo?
—Papá, suelta la mano de Emma. Por Dios, no sean raros este fin de semana.
— Es un placer, Emma.— respondió el señor quien finalmente, soltó mi mano.
— El placer es mío.
— Mi hijo no ha parado de hablar sobre ti
— ¡Espérate! — intervino su madre. — ¿Le dices cosas a tu padre y a mí no?
— Sí — contestó el señor Altazar complacido.
—Cosas entre mi papá y yo.
Ahora yo también quería saber que decía sobre mí. ¿Cuánto tiempo hablaban sobre mí? ¿Desde cuándo? ¿La gente realmente hace eso con sus familias?
Nos sentamos todos un rato en la sala, hablamos de cosas de rutina como en que trabajaba, que me gustaba hacer, por qué no los había ido a conocer y la más interesante fue:
— ¿Cómo se conocieron?
— Estábamos en un bar, ella movía su trasero cerca de la barra, yo comencé a mover mi cara al ritmo de su trasero mientras me acercaba — ¡Ha usado trasero dos veces! — Cuando llegué a dónde ella estaba le toqué la nalga y ella me besó.
Casi se me salen los ojos quería meterme debajo de la tierra y morir, pero antes matarlo.
Después de unos segundos todos comenzaron a reír, nosotros simplemente nos reímos con ellos, ambos sabíamos que esa era la verdad. El día en que nos conocimos estaba un poco borracha y quería tener relaciones con alguien mejor que el de la noche anterior, así que el que alguien haya tocado mi trasero era maravilloso y luego como la más promiscua. Lo hicimos en su carro en el estacionamiento de mi departamento — No estoy orgullosa de ello, o casi cualquier parte de la historia. —, claro, él estuvo muchísimo mejor que el de la noche anterior. Si en algo es bueno es en la cama, bueno en el carro también, de igual manera, necesitamos una historia para contar.
Después de su incoherencia me tomó de la mano para darme un poco de seguridad.
— ¿Dónde están Larissa y los niños? — Preguntó James.
— Larissa fue a dejarle los niños a su padre y viene de camino. Seguro está sentada en el carro llorando.— dijo Sofía.
— Sofía, deja la vida de tu hermana quieta; ella es una adulta, y tú nunca has experimentado el engaño ni la traición.
— ¡Perfecto! Sofía la estúpida, que nunca sufre. — dijo muy enojada.
— Sofí... Qué bueno que ya te diste cuenta de la verdad — Respondió James mi novio.
Le di una mirada fulminante que decía: ¿QUÉ DEMONIOS PASA CONTIGO?
— A ver — dijo su madre — contrólese todo el mundo y pasemos a comer.
Creo que la comida había sido muy conveniente, ya que moría de hambre y esos tres parecían que se iban a exterminar el uno al otro y el que queda vivo con el otro hasta desaparecer.
Fuimos al comedor y me encontré con una mesa bastante mediana para lo que esperaba, pero repleta de comida, doña Cecilia terminó de cortar los pedazos de lasaña y se veían bastante agradables, pero grandes, ella los llamó "medianos", todos ocupamos nuestros respectivos lugares y las de servicio se encargaron de servir el vino.
Luego las señoras llegaron a servirnos, traían dos salsas y pan, además unas ricas ensaladas y dos hermosas lasañas una en salsa blanca y otra en salsa de tomate. Doña Cecilia inició sirviéndole a don Julián y luego con James, yo, Sofí y finalmente ella, se sentó y todos comenzamos a comer.
Nos dio unas porciones medianas de ambas lasañas, yo le agregué a mi plato un montón de ensalada como si fuera conejo y me dispuse a comer.
— Hermanita, ¿cómo va tu trabajo?
— Bien, conseguí un contrato por 3 años y eso me tranquiliza.
— ¿En qué trabajas? — pregunté.
— Soy periodista, trabajo en una revista y tengo mi columna me publican cada semana.
— Eso suena genial.
— ¿En qué revista trabajas?
— ¿OR la has leído?
《Quién no》 — pensé—, es una revista súper reconocida, antigua, pero buena, además me han mencionado, no por mi trabajo sino por mi vestimenta, como una de las mejores vestidas durante 5 años consecutivos.
— Sí, hasta he aparecido— dije con una gran sonrisa
— Ven, si tenemos muchas cosas en común.
El resto del almuerzo fue muy tranquilo comimos, hicimos bromas y tengo que reconocerlo me siento en familia esta gente realmente me aceptaba, hasta más que mi familia. Ellos se llevan muy bien y además se ve que se quieren mucho.
— Emma — dijo don Julián llamando mi atención. — ¿Puedo hacerte unas preguntas?
Moría del miedo pero acepté.
— Si. — dije con timidez
—¿Qué hace tu familia?
Esta era una pregunta interesante.
—Bueno, mi padre dirige negocio familiar — Respondí.— y mi madre lo ayuda y apoya con el trabajo — Dije una pequeña mentira, pero pronto lo descubrirán.
— ¿Tienen una empresa?
—Varias... Digamos.
—Papá, basta, le estás incomodando. —replicó James molesto.
—Me disculpo. — dijo su padre
— No es molestia. El tema simplemente se me hace complicado de explicar.
— Una última pregunta.
— Dígame
— ¿En qué queda la boda?
— Está temporalmente suspendida.
Todos reímos, nos quedamos unos minutos más en compañía de su familia, la primera en romper la reunión para hacer una llamada fue Sofía, luego James y yo nos disculpamos. Salimos un rato al jardín y nos mantuvimos unos minutos en silencio, tomados de la mano simplemente disfrutando del lugar que no es como su agobiante familia y él mismo. Demasiado para un día... sí, y aún falta su hermana mayor.
— ¿Quieres montar? — Preguntó y moví mis cejas de manera divertida, James negó con la cabeza y después de reír:— Controla tus alocadas hormonas, me refiero al que camina y va cagando a la vez.— Respondió divertido.
Me reí
— Ahhh, ese animal, es que no sabes con el que vivo.—dije y le guiñé un ojo.— Sí, ese suena bien, con eso de caminar y cagar.
La verdad no quería nada más que descansar y tampoco quiero lugares a caballo, alejados con James porque aparentemente acaban con un anillo de compromiso y muchos dolores de cabeza, pero, pensé que tal vez unos minutos muy alejados de las preguntas de su padre, las bromas entre hermanos y la falsa sonrisa de mi suegra pueden venirnos bien.
Ensillamos los caballos, yo iba sobre uno blanco se llama Lluvia y él iba sobre Huracán un animal un poco agresivo y temperamental como su nombre, lo toqué y respondió huraño por lo que entendí que lo único que quiere es James.
Anduvimos un rato en silencio y llegamos a una pequeña, pero muy hermosa laguna con una cascada al rededor había unas piedras y árboles lo que lo hacía muy hermoso.
— Me encanta.
— Me alegra—Respondió mi novio— Gracias.
— A ti por permitirme estar aquí hoy.
—Gracias por dejarme conocerte y por... Todo lo que influyes en mí, realmente eres parte importante en mi vida, tanto como lo hace mi familia y al verte ahí... Solo no lo puedo explicar encajas perfecto. Eres parte de ella porque eres mi familia.
Uuff... ¿Cómo hace para ser tan perfecto? Eso hace que yo suene como imperfecta todo el santo tiempo, por raro que parezca eso me EN.CAN.TA.
—Tú eres mi familia, —besé sus labios y acaricié su mejilla izquierda.— no necesitas ir a conocer a nadie.
—No lo intentes, Emma. Vamos a ir.
¡Qué horror, me atrapó!
—Bien, nada se pierde con intentar.
— Te amo.
— Yo igual.
Ambos nos miramos sonriéndonos, y luego lo besé, tenía que ponerme de puntillas y prácticamente guindármele, pero, se me hizo más fácil cuando él me alzó y abrazó.
James y yo nos besamos de una manera menos salvaje que como de costumbre, era un beso tierno y tímido, había amor, respeto, y sobre todo; compromiso. Ese era el ingrediente "X" de nuestro beso, muy lentamente comenzamos a despojarnos de nuestras ropa y a acariciarnos por todo el cuerpo.
Ahora también doy fe que es muy bueno en pequeños lagos con cascadas naturales que parecen artificiales.
— Deberíamos volver antes de que vengan a buscarnos. — Comentó James entre besos que repartía en mi rostro.
— Sí, me la pasé muy bien ahí dentro.
— Yo igual.
De vuelta a la hacienda disfrutamos de la brisa y el lugar, el perfecto sol que nos iluminaba el calor, el día, el lugar y compañía hacían de este viaje perfecto para la ocasión.
Cuando volvimos a la hacienda, que debo reconocer es hermosa, fuimos a nuestra habitación, estando ahí tomamos una ducha juntos, platicando mientras nos duchábamos. Esta es una de las cosas que más disfruto, tener conversaciones, y el que sea en lugares tan cerrados me hace sentirlo más íntimo, y privado.
Yo salí primero, antes le di un beso en la frente, luego me cambié y me acosté a revisar unos correos, James estaba haciendo lo mismo hasta que se quedó dormido, le quité los documentos de la mano y los puse en la mesa que estaba en la habitación, ya que él padece de calor, le abrí el balcón para que entrara más brisa así no se ahogaría.
Me asomé por el balcón y pude ver una mesita debajo de un árbol, me pareció perfecto y tan cómodo. Agarré mis cosas y me dispuse a bajar, unos minutos después estaba justo donde quería estar.
Seguí leyendo mis anotaciones, luego comencé a leer un libro que había traído para el camino, pero pasé tan concentra en mis pensamientos e intentando entender los de James que no me dio tiempo.
— ¿Me puedo sentar? —preguntó Cecilia.
— Sí, claro.
Mi suegra estaba ahí sentándose con unos vasos de fresco, puso uno enfrente mío y otro lo dejó para ella, apagué los instrumentos y los aparté de la mesa.
Me quedé mirándola con intriga, esperaba no darle una mirada amenazante ni que ella me diera una, no me gustaría tener que discutir con ella porque no soy hipócrita si le voy a poner mala cara se la voy a poner en frente de su hijo y de quién sea.
— ¿Te puedo pedir unos cuántos favores?
— Espero poder cumplirlos.
— Amo a mis hijos; a todos por igual, críe a James un poco diferente a sus hermanas, ya que él es el único varón y en algún momento le tocaría una vida diferente a la que yo conozco y sus hermanas tendrían. Lo críe para ser todo un caballero, de niño llevó clases de violín, baile, idiomas, clases de etiqueta.
>>Cuando estuvo más grande lo envié a sus 10 años a viajar a algunos países y a que estudiara fuera. Cuando volvió tenía 14 años era más alto y más guapo; había cambiado lo necesario voz, su forma de comportarse, estatura, creí que lo que había pasado era que mi bebé se había desaparecido, ya era un adulto y se sabía comportar como tal. — La mujer hizo una pausa— Meses después de estar aquí fue peor un día descubrí en su ropa labial rosa, él ya no era más el niño que buscaba monstruos en el cuarto de su hermanita para que ella no llorara, era otro totalmente distinto así que comencé a sospechar de dónde provenía el cambio, mi hijo se había enamorado.
>>Con el tiempo descubrí que mi hijo salía con una mujer un poco mayor que él, para ser exacta unos seis años mayor, ella lo dejó por la diferencia de edades, además había encontrado a un hombre de su edad y mucho más rico que James, y un año después se casó e hizo una vida con otro.
>> Ella se robó la sonrisa de mi hijo, su juventud, su alegría, hoy volví a ver todo eso y además se atrevió a traerte a casa, a presentarte a su madre, a pedirte matrimonio. Yo quiero que lo pienses estos días ¿Puedes amarlo como él necesita? y si la respuesta es no aléjate porque no quiero que le hagas daño aunque no parezca ya el sufrió y mucho.
Por último, Cecilia preguntó con sinceridad: — ¿Qué sientes por él? ¿Por qué decidiste no casarte con él? ¿Has pensado que es un capricho? Respóndeme por favor y sé sincera.
Suegras... es complicado como las dos quieren lo mismo y en muchos casos no lo ven así y terminan odiándose.
El paseo familiar está resultando verdaderamente enriquecedor. Increíble. Todo lo que me ha dicho es i n c r e í b l e. James con una mujer mayor que lo abandona por otro básicamente por dinero y estatus. Dios mío ¿Esto es posible? No lo puedo creer, ahora tenía tres cosas que decir y para todas tengo una respuesta. — James no es ni de cerca un capricho. Pregúntele a su hijo si soy el sabor del mes, porque no entiendo por completo qué hace conmigo. Le amo, me enamoré de James, eso es muy real. Estoy aquí porque le quiero y necesito demostrárselo de alguna forma porque ser la esposa de alguien no entra en mis planes. James es un caballero, lo que pasa es que a mí no me enseñaron a ir tras el príncipe azul ni a esperar ser rescatada y si yo me hiciese eso, dejaría de ser yo. No le vería el valor a la vida. El matrimonio es algo serio, nosotros todavía no estamos listos, desconocemos mucho el uno del otro, fuim
James La conversación de estas damas me había dejado más que nervioso. De ser un mujeriego, patán, playboy directo a un padre fiel, responsable, cariñoso, eso sí que daba miedo. Si hace unos 5 días alguien me hubiera dicho que mi vida iba a cambiar así de la nada yo le hubiera dicho que estaba loco y que se fuera al mismísimo infierno pero mis oídos habían escuchado claro: Emma está esperando un bebé. Lleva a un hijo mío y suyo en su vientre tenía que hacer 3 cosas: *Preguntarle a mi novia si eso era cierto. *Convencerla de que se case conmigo. *Mantenerla lo más calmada posible. Emma pierde la paciencia con gran facilidad y eso puede poner la vida del bebé y la de ella en mucho peligro. Estas tres cláusulas tienen un muy grande problema, si le pregunto primero cuando se lo proponga va a creer que lo hago por cumplir y se enojará tanto que pondrá mi vida
Narrador. Salieron de casa todos en el mismo automóvil; James y Emma iban al frente Sofía, Cecilia y Julián iban atrás. El camino fue muy tranquilo, Emma y James compartieron unas miradas yCecilia y Julián iban conversando entre ellos, Sofía por su lado pensaba en cuándo y cómo era la mejor forma de darle a su familia la noticia de su futura maternidad, pero igual no había encontrado las palabras. Después de una hora de viaje habían llegado a un restaurante, tenía una fallada bastante campestre como todo en aquella área de la cuidad estaban enun pueblo completamente pequeño, aunque Emma dijese que estaba enamorada de la paz y tranquilidad del lugar no soportaría vivir en aquel lugar sin todas la comodidades que se presentaban en la ciudad, por ejemplo el lugar en el que se hacía el pelo, la carencia de centros de entretenimiento, tampoco podría vivir sin la locura de sus pacientes quienes, sin duda, alegraban sus días.
Emma Me desperté sintiéndome mucho mejor, el pie me había dejado de doler y ponerlo en el suelo ya no era tan doloroso. Vi a mi lado y encontré al hermoso de James, su piel trigueña, su rostro con una pequeña creciente barba, sus musculosos brazos y sus piernas estaban enrollados en una sábana, tenía una buena visión porque duerme en sus Calvin y sin camisa, así que todo queda al descubierto, bueno casi todo. James se veía tranquilo sus castaños colochos caían sobre su rostro, amo despertar y ver esto en las mañanas definitivamente deseo ver esto todas las mañanas. Me quedé mirando. —¿Te gusta la vista, nena?— preguntó en medio de un gruñido. — Amo esta vista, después de un día duro o de una noche tranquila.— dije en su oído. —Amaneciste de buen humor.— Me besó en la frente. —Voy al baño.—Antes de entrar
Emma — Emma, eres lo mejor que le ha pasado a James en mucho tiempo. Bienvenida a mi familia y GRACIAS. Si llorar fuera uno de mis hobbies, lo hubiera hecho, pero simplemente no me gusta, y la verdad me parece estúpido y tengo convicciones al respecto, las suegras te suben a un pedestal y en cuanto tu relación escala ellas te bajan, tenerle ahora de aleada, no me emociona, simplemente me recuerda que las competencias que tendré que ganar con James, empiezan en su casa. — Gracias. Siento haber arruinado su desayuno. —Te juro que es el mejor que he tenido en años. —Sí, el mío también. —Marry, lárgate de mi casa. Tienes cincominutos para sacar tu trasero de aquí. Marry no dijo nada, subió y en tres minutos había sacado todas sus cosas. El día fue un poco extraño pues había dejado muy en claro cómo me comporto 
EmmaJames detuvo el auto y me dijo que me iba a vendar los ojos. Digamos que el amor no solo es ciego sino que estupidiza y le dejé hacer lo que quería. Abrió la puerta para mí y caminé algunos pasos a su lado, tomada de su mano con fuerza, temía caer o simplemente despegarme y perderme, mientras divagaba en mi mente con respecto a sus intenciones con este paseo —Las cuales espero no terminen en ruptura, boda o propuesta matrimonial— sentí mis pies lejos del suelo, no veía y ya no caminaba por mi cuenta.El amor tiene una cuota de confianza, totalmente confío en James, pero detesto la ceguera y los finales que provoca, en realidad, le temo a la cegura. Después de un rato sentí mis pies de nuevo en el suelo, James me posicionó en lo que parecía una baranda. Hizo un breve conteo y soltó la venda, me permitió ver el hermoso y claro a
EmmaHabíamos regresado a casa después de compartir con su familia, que mi novio pensase que estaba embarazada, conocer a su ex loca y la mejor parte de todas pasar un tiempo a solas lo cual parecía demasiado reconfortante. James y yo necesitábamos un poco de conexión y ser más sinceros.Volver a la rutina no parecía tan agotador, simplemente normal, en nuestros trabajos, en mi oficina todo estaba bien y al parecer en la de James todo estaba igual, en la tarde sacaría una hora después del almuerzo con James para visitar a Zack y que revisara mi tobillo. James había insistido con locura en ir a comer y no quería reventar esas sensación de estar en un buen lugar como pareja, así que acepté a dejar mis trabajo para ira comer con él por ir a comer así que acepté para darle el gusto.El cumplea&nti
EmmaMi nuevo hogar está amoblado y decorado, así que lo único que hicimos fue llevar nuestras cosas a ella James y yo tuvimos una fin semana divertido navegamos sobre el lago, leímos, comimos, jugamos, nos amamos, miramos televisión y finalmente nos tocó salir de nuestra burbuja e ir a trabajar. Mi pie finalmente se desinflamó y la terapia le hizo bien así que comencé a usar tacones de nuevo, eso hacía mi día mejor.En la consulta intento mantenerme activa viendo todos los grupos de pacientes y sus diferentes padecimientos por edad, así que hoy tenía consulta con una de mis pacientes más divertidas, Eleonor es una niña con mucha imaginación y sus padres tienen trabajos nocturnos, su papá es jefe de la policía y su mamá es enfermera, así que justo cuando ella y su hermano se quedan a cargo d