El paseo familiar está resultando verdaderamente enriquecedor.
Increíble.
Todo lo que me ha dicho es i n c r e í b l e.
James con una mujer mayor que lo abandona por otro básicamente por dinero y estatus. Dios mío ¿Esto es posible? No lo puedo creer, ahora tenía tres cosas que decir y para todas tengo una respuesta.
— James no es ni de cerca un capricho.
Pregúntele a su hijo si soy el sabor del mes, porque no entiendo por completo qué hace conmigo. Le amo, me enamoré de James, eso es muy real. Estoy aquí porque le quiero y necesito demostrárselo de alguna forma porque ser la esposa de alguien no entra en mis planes. James es un caballero, lo que pasa es que a mí no me enseñaron a ir tras el príncipe azul ni a esperar ser rescatada y si yo me hiciese eso, dejaría de ser yo. No le vería el valor a la vida. El matrimonio es algo serio, nosotros todavía no estamos listos, desconocemos mucho el uno del otro, fuimos criados muy diferente, yo por ejemplo: nunca como en la mesa familiar si no es por algo de suma importancia. Estas pequeñas diferencias son un problema cuando uno está casado y más como en el caso de James que desea tener hijos.
>>Le juro que él es el indicado para mí y para cualquier mujer, solo no estoy preparada y lo único que se me ocurrió decir para no perderlo fue que nos conociéramos mejor, es algo necesario, James es mi todo, mi familia, mi amigo y si se puede decir el amor de mi vida ¿Qué hubiera dicho usted si yo llego como la prometida de su hijo?
— Te hubiese preguntado: ¿¡Estás “esperando”!?
Me reí por lo bajo porque se lo había dicho a James, Cecilia se levantó y me abrazó mucho más fuerte que la primera vez.
— ¡Felicidades y gracias! —Dijo y se puso en pie. —Gracias, todo va a estar bien con James y esto me hace tan, pero tan feliz y a él lo hará más que feliz, eres parte de la familia.— dijo ella con gran emoción.
— Gracias, espero que James sea feliz también.
Su madre se fue, me quedé recapacitando, la señora estaba asustada por su hijo, y yo porque ella no me aceptara.
No tenía nada que hacer así que cerré los ojos hasta que un ruido extraño me interrumpió, caminé en dirección al sonido y era Sofí vomitando, no paraba de vomitar le sostuve su cabello y froté su espalada. Se detuvo, la acompañé a dentro dejé mis cosas en una mesita que estaban en la ante sala de la hacienda, ella bebió dos botellas de agua y nos sentamos en la cocina hasta que salió corriendo de nuevo a vomitar. Pensé en que estaba muy enferma, puse agua para preparar un té, una de las muchachas me indicó dónde estaban las cosas, Sofí seguía en el baño, salí por una puerta lateral, la saqué y la llevé arriba a su habitación, estábamos por lograrlo cuando casi se desmaya, aun así la ayudé a acostarse sobre la cama. La dejé dormir por una hora y continué vigilándola con discreción.
— Gracias.
— No hay de qué—respondió mientras me acercaba. —¿Cómo te sientes?
— Fatal.
— ¿Qué comiste?
— No sé.
—Tómate el té—Insistí. — Caliente hace mejor efecto, el otro ya está malo.
Dejé a Sofí descansar un rato más y me fui a buscar a James, no estaba en nuestra habitación ni en la sala o el comedor, su madre me dijo que había salido con su padre así que le di una última vuelta a Sofía y fui a mi habitación, necesitaba descansar, intentar dormir un rato.
Estaba cansada por el viaje. Encontré el control del aire acondicionado, lo encendí, cerré el balcón y me acosté en la cama abrazando la almohada de James para así sentir su olor.
Me quedé dormida, no por mucho porque alguien estaba en mi puerta y si era James lo iban a MATAR ¿Para qué toca si también duerme aquí? Me levanté de la cama y fui a abrir, James está a salvo, era Sofí, la invité a pasar.
— Creo que sé cuál es mi problema, pero no lo he querido averiguar.— Dijo mordiéndose el labio.
— ¿Cuál?
— Voy a ser mamá.— su ánimo decía que no era exactamente un bebé deseado.
¡Woh!
¡Esta... gente!
¿No piensan parar hasta matarme?
Primero, James me acosó hasta que acepté ser su novia, luego me pidió de la nada ser su esposa, su padre y ese interrogatorio público e intenso, su madre y la lista de confesiones y preguntas y ahora Sofía me dice esto en confidencia ¿secretos familiares?
Dios
¿Qué hago?
— ¿Ya te hiciste una prueba?—pregunté.
— No aquí la tengo.
— Bueno… Salgamos de la duda. Voy a buscar algo para que orines y puedas meter la prueba y todo eso.
Rápidamente busqué las cosas.
Sofía estaba el baño y yo pensaba en todo lo que un hijo cambia la vida de las personas, la Sofí sonriente se ha ido y quedó una Sofí preocupada, indecisa y desilusionada, tal vez el padre de su hijo sea quién la decepcionó y engaño. Aunque no me lo dijo capté el mensaje después de la discusión con su padre. La vi salir del baño, se veía ansiosa, pero no traía la prueba.
— Sofía.
Fuimos interrumpidas por James.
— ¿Me buscabas, cielito?— preguntó en tono de burla.
— Sí, meloncito.— le devolví la broma mientras rodaba mis ojos.
— ¡So!, ¿Qué haces aquí?
— Hacemos... cosas de chicas... — contesté.
— Sí, pero... ya me voy "meloconcito". — Se burló de su hermano y salió con su humor un poco más arriba.
Sofí se fue y James comenzó a comportarse extraño, me abrazó y me dio muchísimos besos en las manos, mejillas y cabeza.
— ¿Tienes algo que contarme?— preguntó.
— No, solo hablé con tu madre mientras dormías, acompañé a tu hermana con sus cosas de chicas.—Forcé una sonrisa y pregunté— ¿Y tú, qué hacías?
— No, solo fui con papá a traer unas cosas.
— ¿Qué cosas?
— Comida. ¿Sabes que puedes confiar en mí y que nunca te voy a dejar? —preguntó repentinamente mientras me sostenía ambas manos.
James se veía algo emocionado y nervioso, lo cual no era exactamente bueno para mí, porque definitivamente: ¡Algo se trae!
— Si — sonrió y besó mi cabello ¡Besó mi cabello! — ¿¡Qué hiciste!?— dije entre dientes.
— Nada, mi amor. Cálmate, eso no es bueno.
—James, no me trates como a una de tus tontas, tarde o temprano me enteraré de qué se trata todo esto. — Le advertí.
Estaba muy molesta, James tenía la manía de "protegerme" de cosas que no debe, él es mi pareja no mi hermano mayor, debía tratarme como tal, soy capaz de analizar y de establecer un criterio. Odio que piense que no lo hago, la forma en la que nos conocimos influye bastante en su comportamiento. Y sí, he cometido muchos errores pero eso no quiere decir que me lo deba de echar en cara todo el tiempo.
Caminé y encontré un bosque, de curiosa me metí, había tres casitas como las del cuento del los ositos y rizos de oro, mis eran rizos de carbón. La primera era una casa llena de muñecas pintada de lila con flores amarillas, blancas y algunos toques de rosado, la segunda tenía carritos era azul no muy fuerte y tampoco muy claro tenía cohetes dibujados. Y la tercera estaba pintada de rosa y tenía Barbies con muchos vestidos, cada casa pertenecía a cada uno de los hijos, que ya no salían corriendo a jugar en ellas, porque ahora estaban muy grandes. No pude meterme en ellas porque estaban cerradas con llave, lo que vi fue gracias a la ventana que dejaba cosas al descubierto.
Después de un rato decidí volver ya se estaba oscureciendo y algo podía pasarme, este es el momento en el que el viejo con la hacha llega y mata a la tonta que estaba sola en un bosque.
Al cabo de unos minutos estaba en la casa.
— ¿Dónde demonios estabas?
— Ahí con mi amante, que estaba escondido en mi maleta.— respondí sarcásticamente.
—Tan simpática— respondió él.— ¡NO te desaparezcas! Menos tan tarde.
— Sí, papá— subí rápidamente las escaleras.
No lo entiendo.
¿Por qué está tan sobre protector?
Necesito algo o alguien que me ilumine. Fui al baño tenía ganas de orinar y vi la prueba de Sofía. Tiré el líquido amarillo. Con todo y frasco lo llevé a su cuarto.
— ¿Sofía, estás sola?
— Sí, adelante.
— Aquí está tu prueba—dije y se la entregué.
— Gracias.
— ¿Y entonces?
— Sí, si lo estoy y soy la persona más tonta, loca y descuidada. Cuando se enteren en mi trabajo voy a quedar desempleada y no voy a tener con qué darle de comer, va a ir a una escuela pobre en la que le harán cosas como golpearle, luego a los 15 años se va a escapar a vivir con su padre porque él, le podrá dar una mejor vida (al menos económica). Y mis padres, ellos van a morir de la tristeza, nunca les he presentado a un novio pero les voy a presentar a mi hijo. James, enloquecerá y me odiará por no decir quién es el papá del bebé. Y no odio a mi hermana pero ella se compró los boletos para su mala situación, mis boletos suenan peor— Tras soltar todo lo que contenía en su cabeza, la combinación de irrealidad con miedo e incoherencias comenzó a llorar.
Sofía lloraba con tanta fuerza que parecía que sus pulmones iban a salir de su pecho, su alma se escaparía por algún lugar de su cuerpo y moriría, quizá se sentía muerta en este momento, sola y asustada. Lloró hasta que se quedó dormida y le acompañé hasta que se veía un poco más calmada en su sueño.
Yo sé que yo soy menor que ella, pero se veía como una niñita perdida y confundida. Ella es una buena persona, dudo que se merezca pasar sola por miedo y desilusión, y el pobre hijo que va a tener sin un padre que lo lleve a su primer día de clase, o que le lea cuentos en las noches, todos los niños disfrutan de esas cosas. La verdad estará bien, ella y el bebé, es mejor que les deje si no les puede dar amor y apoyo, ese tipo de hombres no deberían poder tener hijos nunca jamás.
Por un momento imaginé cuando le dijese a James que íbamos a ser padres, mi situación en definitiva sería muy diferente porque esos niños tendrían una mamá... Bueno y un excelente papá, definitivo. James morirá con la noticia y sabría siempre qué hacer y qué decir. Le encantan los niños.
James.
Me desperté después de que haberme dormido mientras revisaba el correo de voz de mi oficina. Emma ya no estaba en la cama, fui al baño y tampoco estaba. Me asomé por el balcón y ahí le encontré, sentaba bajo el árbol conversando con mi madre, conversando. Alcancé a escuchar su conversación, habré escuchado bien.
— ¿¡Voy a ser abuela, van a tener un bebé?!— dijo mi madre
Emma le brindó una sonrisa y mi madre corrió a abrazarla.
— ¡Felicidades y gracias, gracias todo va a estar bien con James, esto me hace tan pero tan y a él lo hará más feliz, eres parte de la familia! — dijo mi madre con gran emoción aun abrazando a Emma.
— Gracias, espero que James sea feliz también.— respondió Emma.
VOY A SER PAPÁ.
Eso era lo único que pasa por mi mente desde que escuché la noticia.
¡Hola! ¿Qué les parece la historia hasta ahora? ¿Qué opinan de la reacción de James en este capítulo?
James La conversación de estas damas me había dejado más que nervioso. De ser un mujeriego, patán, playboy directo a un padre fiel, responsable, cariñoso, eso sí que daba miedo. Si hace unos 5 días alguien me hubiera dicho que mi vida iba a cambiar así de la nada yo le hubiera dicho que estaba loco y que se fuera al mismísimo infierno pero mis oídos habían escuchado claro: Emma está esperando un bebé. Lleva a un hijo mío y suyo en su vientre tenía que hacer 3 cosas: *Preguntarle a mi novia si eso era cierto. *Convencerla de que se case conmigo. *Mantenerla lo más calmada posible. Emma pierde la paciencia con gran facilidad y eso puede poner la vida del bebé y la de ella en mucho peligro. Estas tres cláusulas tienen un muy grande problema, si le pregunto primero cuando se lo proponga va a creer que lo hago por cumplir y se enojará tanto que pondrá mi vida
Narrador. Salieron de casa todos en el mismo automóvil; James y Emma iban al frente Sofía, Cecilia y Julián iban atrás. El camino fue muy tranquilo, Emma y James compartieron unas miradas yCecilia y Julián iban conversando entre ellos, Sofía por su lado pensaba en cuándo y cómo era la mejor forma de darle a su familia la noticia de su futura maternidad, pero igual no había encontrado las palabras. Después de una hora de viaje habían llegado a un restaurante, tenía una fallada bastante campestre como todo en aquella área de la cuidad estaban enun pueblo completamente pequeño, aunque Emma dijese que estaba enamorada de la paz y tranquilidad del lugar no soportaría vivir en aquel lugar sin todas la comodidades que se presentaban en la ciudad, por ejemplo el lugar en el que se hacía el pelo, la carencia de centros de entretenimiento, tampoco podría vivir sin la locura de sus pacientes quienes, sin duda, alegraban sus días.
Emma Me desperté sintiéndome mucho mejor, el pie me había dejado de doler y ponerlo en el suelo ya no era tan doloroso. Vi a mi lado y encontré al hermoso de James, su piel trigueña, su rostro con una pequeña creciente barba, sus musculosos brazos y sus piernas estaban enrollados en una sábana, tenía una buena visión porque duerme en sus Calvin y sin camisa, así que todo queda al descubierto, bueno casi todo. James se veía tranquilo sus castaños colochos caían sobre su rostro, amo despertar y ver esto en las mañanas definitivamente deseo ver esto todas las mañanas. Me quedé mirando. —¿Te gusta la vista, nena?— preguntó en medio de un gruñido. — Amo esta vista, después de un día duro o de una noche tranquila.— dije en su oído. —Amaneciste de buen humor.— Me besó en la frente. —Voy al baño.—Antes de entrar
Emma — Emma, eres lo mejor que le ha pasado a James en mucho tiempo. Bienvenida a mi familia y GRACIAS. Si llorar fuera uno de mis hobbies, lo hubiera hecho, pero simplemente no me gusta, y la verdad me parece estúpido y tengo convicciones al respecto, las suegras te suben a un pedestal y en cuanto tu relación escala ellas te bajan, tenerle ahora de aleada, no me emociona, simplemente me recuerda que las competencias que tendré que ganar con James, empiezan en su casa. — Gracias. Siento haber arruinado su desayuno. —Te juro que es el mejor que he tenido en años. —Sí, el mío también. —Marry, lárgate de mi casa. Tienes cincominutos para sacar tu trasero de aquí. Marry no dijo nada, subió y en tres minutos había sacado todas sus cosas. El día fue un poco extraño pues había dejado muy en claro cómo me comporto 
EmmaJames detuvo el auto y me dijo que me iba a vendar los ojos. Digamos que el amor no solo es ciego sino que estupidiza y le dejé hacer lo que quería. Abrió la puerta para mí y caminé algunos pasos a su lado, tomada de su mano con fuerza, temía caer o simplemente despegarme y perderme, mientras divagaba en mi mente con respecto a sus intenciones con este paseo —Las cuales espero no terminen en ruptura, boda o propuesta matrimonial— sentí mis pies lejos del suelo, no veía y ya no caminaba por mi cuenta.El amor tiene una cuota de confianza, totalmente confío en James, pero detesto la ceguera y los finales que provoca, en realidad, le temo a la cegura. Después de un rato sentí mis pies de nuevo en el suelo, James me posicionó en lo que parecía una baranda. Hizo un breve conteo y soltó la venda, me permitió ver el hermoso y claro a
EmmaHabíamos regresado a casa después de compartir con su familia, que mi novio pensase que estaba embarazada, conocer a su ex loca y la mejor parte de todas pasar un tiempo a solas lo cual parecía demasiado reconfortante. James y yo necesitábamos un poco de conexión y ser más sinceros.Volver a la rutina no parecía tan agotador, simplemente normal, en nuestros trabajos, en mi oficina todo estaba bien y al parecer en la de James todo estaba igual, en la tarde sacaría una hora después del almuerzo con James para visitar a Zack y que revisara mi tobillo. James había insistido con locura en ir a comer y no quería reventar esas sensación de estar en un buen lugar como pareja, así que acepté a dejar mis trabajo para ira comer con él por ir a comer así que acepté para darle el gusto.El cumplea&nti
EmmaMi nuevo hogar está amoblado y decorado, así que lo único que hicimos fue llevar nuestras cosas a ella James y yo tuvimos una fin semana divertido navegamos sobre el lago, leímos, comimos, jugamos, nos amamos, miramos televisión y finalmente nos tocó salir de nuestra burbuja e ir a trabajar. Mi pie finalmente se desinflamó y la terapia le hizo bien así que comencé a usar tacones de nuevo, eso hacía mi día mejor.En la consulta intento mantenerme activa viendo todos los grupos de pacientes y sus diferentes padecimientos por edad, así que hoy tenía consulta con una de mis pacientes más divertidas, Eleonor es una niña con mucha imaginación y sus padres tienen trabajos nocturnos, su papá es jefe de la policía y su mamá es enfermera, así que justo cuando ella y su hermano se quedan a cargo d
JamesEl tránsito estaba muy pesado, del hospital a mi oficina duran 15 minutos hoy que tengo prisa duré 15 minutos más. Lo único que me importaba era llegar y saber que no era nada grave, que no moriría, un accidente sin importancia, sin embargo, la llamada del hospital decía todo lo contrario: ¨No podemos informarle por teléfono, usted es el contacto de emergencia tiene que venir para saber más información.Emma me lo había dicho cuando nos mudamos juntos, que si íbamos en serio lo mejor es tenernos el uno al otro de contacto de emergencia, no nos costaba nada y la verdad mandamos los papeles por el correo ni siquiera tuvo que ir al hospital ni yo, Verónica no estaba en la cuidad Emma me había comentado que estaba siendo capacitada en Inglaterra y que le tomaría un par de meses o más, así que no hab&i