Reflexionando en esto, la miro nuevamente.—Sé que fueron tú y tu madre. Aunque no tenga pruebas ahora, no las dejaré tener éxito. Tarde o temprano pagarán por lo que hicieron.No sé de qué estás hablando — Zaria frunció el ceño y dijo — ¿Después de amarme en el pasado, ahora me odias? ¿Desde cuándo
El cuerpo alto y fornido se acercó más, presionándola contra la baranda. Ella podía sentir cómo se clavaba en la parte baja de su espalda. Los ojos de Alexander se entrecerraron, volviéndose más azules que de costumbre.—Repite eso — la desafío.Ella lo miro.Su cuerpo se tensó, y ella permaneció en
Capítulo 36 Los días transcurrieron con tranquilidad, pero pronto, la felicidad que embargaba sus corazones, se volvería tristeza y dolor. Ashley y Alexander habían ido al desfile anual de las flores. Su amigo Brad Lancaster le había hecho una invitación especial. Inmediatamente, después de conoc
Ashley trató de abrir los ojos, pero solo logro hacerlo parcialmente. Después de tocar su cabeza, abrió los ojos completamente y lo que vio hizo que su cuerpo se entumeciera. Alexander estaba tirado en la calle, su cabeza cubierta de sangre y sus ojos estaban cerrados. Vio las marcas negras de derr
Capítulo 37 Por orden de la anciana, Ashley fue llevada a una habitación y también se le practicaron todos los exámenes necesarios. Si bien su desmayo podría deberse a la impresión, ella tiene sus propias sospechas.Dos horas después, Ashley ya había despertado y esperaban el resultado de los exáme
Capítulo 38 Alexander se sorprendió de que esta mujer lo tratara con tanta familiaridad. También había dicho que era su esposa, pero, él no recordaba nada sobre ella. Si esta era su esposa, ¿quién era la otra mujer?Cuando despertó, una mujer hermosa estaba a su lado. Nada más abrir los ojos, ella
Capítulo 39 Ella no permitiría que su dignidad fuera pisoteada nuevamente. Ya había sido herida por Tom, no permitiría que Alexander también la lastimara, aunque fuera el hombre que amaba. Dejando que la rabia la controlara, se acercó lo suficiente para que él pudiera mirarla a los ojos. —Ok, ¿es
Él se dio cuenta de que no quería hablar sobre eso, así que no insistió. En cambio, extendió su mano y se presentó. —Alan Evermont — dijo al tiempo que le ofrecía la mano — Y no debes inquietarte, no soy un asesino en serie, psicópata, o un secuestrador — sonrió — más bien, creo que me enamoré de t