Besos.
CAPÍTULO 53 Cuando los agentes policiales llegaron ya Hande había escapado. El detective Taylor estaba hecho una furia. ―¡Son unos inútiles! ―Lo lamento, señor… ―¡Y una m****a! ― señalo al joven ―Quiero a todos los organismos policiales buscando a esa loca por toda la ciudad, ¡¿está claro?! ―S
CAPÍTULO 54 Para sorpresa de todos, los días transcurrieron con total tranquilidad, las autoridades seguían tras la búsqueda de Hande, y afortunadamente, el Grupo King, finalmente salió de todo el escándalo y pudo volver a sus labores habituales, no sin antes de que Jonathan hiciera un gran cambio
CAPÍTULO 55 SIETE MESES DESPUÉS… ―¿Ya colocaste los centros de mesa? ―pregunto Stella a una de sus empleadas. ―Sí, señora, todo está perfectamente organizado. ―Bien, cuando termines allí, quiero que verifiques que los juegos para los niños estén bien. ―Sí, señora. La chica se fue y Stella miro
―Disculpe, ¿A dónde va? ―el hombre la detuvo a pesar de que ella le sonrió amablemente y llevaba el uniforme del hotel. ―Oh, trabajo aquí. ¿Hay algún problema? ―Lo siento, esta entrada está cerrada ―señalo el jardín principal ―Se está dando una fiesta privada y se ordenó que esta entrada estaba ce
CAPÍTULO 56 Luego de dos horas el médico finalmente salió del quirófano, Renata, Aurora, Daniel, Elliot y Cristian se apresuraron a abordarlo. ―¡¿Cómo está?! ―preguntaron todos al unísono. El médico se quitó la mascarilla y los miro seriamente, las manos de Aurora temblaban y no pudo seguir conte
CAPÍTULO 57 UN MES DESPUÉS… Aurora tenía los ojos cerrados mientras Jonathan la guiaba. ―Cariño, ¿a dónde vamos? ―Ya casi, llegamos ―respondió Jonathan mientras la ayudaba a subir las escaleras, Aurora tenía mucha curiosidad, pero nada de miedo, confiaba plenamente en su esposo. Cuando se detuv
Daniel subió al auto que lo estaba esperando fuera del aeropuerto. A su paso todas las mujeres se giraban para mirar al hombre en cuestión, si antes se hacía notar, ahora era prácticamente imposible que las mujeres cayeran presas de su apariencia enigmática.Abordo el auto y el chofer, espero las in
CAPÍTULO 1. No hay mal, que dure cien años… Y, Stella Sullivan estaba convencida de ello. Desde pequeña le tenía miedo de las tormentas y fuera de la ventana de la mansión Montgomery se estaba desarrollando una. Ella estaba aterrorizada, se mordía el labio con fuerza, su cuerpo se mantenía inmóvi