Capítulo 40 Cuando Ashley entro a la mansión, la anciana estaba esperándola. Apenas la vio, fue a ella ansiosamente. —Ash, cariño, ¿dónde estabas? — la anciana la llevo hasta el sofá y se sentó junto a ella. — Estás fría, ¿acaso te mojaste con la lluvia? Miro el abrigo negro que llevaba y pregunt
Capítulo 41 Al día siguiente, Ashley se levantó más temprano que de costumbre. Quería salir antes de que se levantará la abuela, estaba segura de que tocarían el tema de Alexander y ella no estaba preparada para hablar todavía. Compro el desayuno antes de llegar a la empresa y subió a su oficina.
Ashley quedó atónita por un momento y lo miro con un poco de recelo. —¿No eres presidente ejecutivo? — luego se arrepintió por haber hablado de más. Tomo la copa llena de agua y bebió para ocultar su vergüenza. Alan, por otro lado, se echó a reír. —¿Revisaste mi billetera? A ella no le quedó má
Capítulo 42 Cuando estuvo frente a la puerta de su oficina, se tomó unos minutos para calmarse. Una cosa era decirlo y otra muy distinta era hacerlo. Después de unas cuantas respiraciones, finalmente llamo. —Adelante — la voz grave y profunda se escuchó del otro lado. Con las manos temblando lige
Nadie sabe cuánto tiempo paso, pero él, no podía tener suficiente de la dulzura de su boca, codiciaba el calor de los labios, hasta que sintió que alguien lo miraba fijamente y la soltó. Tan pronto como ella giró la cabeza, vio a Zaria parada en la puerta, su rostro cubierto de lágrimas y una mirad
Los ojos de Zaria se volvieron oscuros y pensó rápidamente en una idea para hacerle pasar un mal momento. Deliberadamente, se puso en el camino de Ashley haciendo que esta chocara con ella, los cafés que tenía en sus manos mojaron todas las fotografías dañándolas por completo y parte del café se der
Capítulo 43 Después, ese día, Alexander le envió los diseños y ella volvió a la casa de abuela, y se sorprendió cuando vio a Alexander allí también. La abuela había insistido en que él también volviera a casa, pero el plan original de Zaria era que él se quedara con ella, no quería darle ninguna o
—¿Ahora tienes por costumbre espiar en los baños? Miro su expresión, sus ojos ardían de rabia y esto le satisfacía y se propuso, aumentar el tamaño de su ira. —¿Quién es el padre? Su pregunta directa y sin rodeos tomo por sorpresa a Ashley, quien había querido mantener en secreto su embarazo el t