Mantenerme calmado era importante. Después de vestirme, salí a la sala de estar. Y ahí estaba ella, esperándome y mi corazón una vez más latió emocionado. ¿Desde cuándo no latía de esa manera? Quizás desde nunca, incluso con Zaria nunca me sentí así. Nervioso. Emocionado. Expectante. Esta mujer se
Capítulo 19 —Salud — Alexander brindo con su copa. Sonaba muy seguro de sí mismo. Cuando una de las hermanas de su madre le pregunto si era feliz. Después de la muerte de su madre, todos en la familia estuvieron al pendiente de los dos hermanos. Pero aun recibiendo toda esa atención y cariño since
Siendo una pareja casada, la abuela le preparo la habitación principal de la mansión. —Tenías razón, tus tías son… — cerro la boca para no decir nada que pudiera ofenderlo. —¿Entrometidas? — secundo Alexander. —Sí, un poco, además, no pensé que tu abuela haría ese tipo de comentarios. Alexander
Capítulo 20 Cerrando la puerta, Ashley se recostó contra ella y soltó un suspiro que emano desde el fondo de su alma. Distraídamente, miro alrededor del baño, era inmenso y muy lujoso. Toallas azul marino bordadas con hilos dorados, colgadas pulcramente en una barra dorada, y un inmenso jacuzzi y t
—Buenos días. —¿Dormiste bien? — indago la anciana. —Sí, Magníficamente. —Oh, entonces mi nieto no es tan exigente. Alexander intentó ignorar los escalofríos que recorrieron su cuerpo cuando escucho las palabras de la abuela. —Bueno… ayer… —Estábamos cansados abuela. Pero, gracias por el camis
Ashley le sonrió con fuerza — No necesito tu dinero — deslizo el cheque de la mesa — No hay una cifra que represente el valor de mi esposo. Mirándola directamente a los ojos rompió el cheque. —Si eso es todo, debo irme. Un gusto conocerla Zaria Rubens. Ashley le dirigió una última mirada de desap
Capítulo 21 En la oficina del presidente, unas horas antes… —¿Alexander? Del otro lado del teléfono, un hombre sostenía un bebe de seis meses y lo alimentaba. —¿Brad? —Ha pasado un tiempo. Felicidades por tu boda, lamento no haber podido ir. —Me debes una cena. Después de que te fuiste a San
—Yo he trabajado mucho más tiempo que tú. Debí ser tomada en cuenta para ese cargo, en cambio, de la noche a la mañana eres ascendida y solo tienes un año en esta empresa. Desde que el nuevo presidente llego no has dejado de coquetearle. ¿Te parece que me voy a tragar el cuento de que has trabajado