―Tienes un punto. Amara no es culpable de que Elliot se viera obligado a dejar a Ana Paula. ―Esperemos que al igual que tú, recapacite y aprecie a la mujer que tiene a su lado. Cristian torció los labios. ―No creo que sea posible. Hay una diferencia, Stella me ama, pero, Amara no está enamorada d
CAPÍTULO 65 A la mañana siguiente, cuando Stella bajo las escaleras, una mujer que probablemente estaría en los cincuenta, conversaba animadamente con el abuelo. En cuanto la vio llegar se levantó y le dio una sonrisa. El anciano agitó su mano para que se sentara a su lado. ―Stella, querida. Te p
Mientras Stella seguía hablando, Cristian apretó los dientes. «¿Amore? No tendrá intenciones de invitar a ese Jake, ¿verdad?» ―¿Qué piensas Cristian? ―¿Ah? Perdón, no estaba poniendo atención. ―Que si lo haremos en aquí o prefieres alguna locación. Pero Cristian, seguía mirándola sin responder
―Gracias… gracias por todo esto. ―No tienes que agradecer, cariño. Te prometí que te protegería y que también te pedí que confiaras en mí. ―él extendió la mano y toco suavemente las yemas de los dedos de Stella. Ella bajo la mirada y se sorprendió cuando vio el anillo en la mano de Cristian. Se lo
CAPÍTULO 66 Dos días después, cuando Theodore vio que los bancos y todos los vínculos con la familia Montgomery se desvanecían, entro en crisis. A pesar de que llamo a Stella incontables veces, ella nunca respondió. Originalmente, creyó que se trataba de alguna pelea con Cristian, pero ahora que l
―¿Qué quieres? ―¿Qué quiero? ―Cristian termino su trago y dejo el vaso sobre el escritorio, luego lo miro fijamente ―La felicidad de mi esposa, y eso solo va a ser posible cuando estés tras las rejas. Theodore dio un paso atrás, negando con vehemencia. «¿La cárcel? ¡No, él no iba a ir a la cárc
CAPÍTULO 67 En la casa ancestral de la familia Montgomery, Stella revisaba la información de la clínica donde acababa de recluir a su madre. Aunque había querido ir con ella, Cristian le aconsejo que no viajara por el momento, prometiéndole que la visitarían cuando estuviera más recuperada. De rep
―Digamos que es un don. ―Bien, pero te tengo malas noticias, papi ―dijo con sarcasmo ―Para tu mala suerte, existen pruebas y esas pruebas te comprometen. A pesar de que se puso nervioso, no lo demostró. En cambio, sonrió como si no le importara. ―¿No me crees? ―Stella metió la mano en su bolsillo