¡Volveré por ti!.

Se preguntó Luis, si David, estába tratando de provocarlo, se puso a pensar que pasaría si le confesara sus sentimientos a Paola, ¿Y si ella se alejara de él?, No eso no podía pasar prefería callar lo que sentía, estaba pensando en eso cuándo vió a David, acariciandola, con el pretexto de la bachata, ¡Luis, tenía una cara de poker!, No soportaba ver a David, asi con la mujer que amaba pero eso no fué lo peor, lo peor fué que se atrevió a besarla mientras se burlaba de él, estaba a punto de ir a darle una lección cuándo de repente apareció Alejandro, el también vió el beso así que se le fué encima, era la primera vez que Luis, se alegraba de verlo aunque también sentía pena por él, conocía a David, estuvieron juntos en el ejército además de que su abuelo los mandaba desde chicos al taekwondo, pará que supieran defenderse y no regresaran con los ojos morados, Paola, David, y Luis, se conocían desde que eran pequeños, David, era muy apegado a Luis, ambos eran como hermanos por eso David, no podía permitir que le hicieran daño a Luis, y esté no podía creer que su amigo lo hiciera aun lado, después de a ver sido los mejores amigos, pero lo bueno era que todo se había solucionado entré ellos.

—Sabés Paola, creí que sólo estabas jugando cuándo enviaste el mensaje quien pensaría que lo decías de verdad jajaja. —Alejandro, no esperaba ver a Paola, besando a otro hombre, cuándo apenas habían pasado unas horas.

—Ja y dime Alejandro, ¿Te gustó el sentimiento?, Porque es exactamente, lo mismo que tú me hiciste sentir, además ¿Quién te creés pará venir a reclamarme? Ve cásate y déjame en paz.

—Jajaja tienes razón no tengo derecho de reclamarte nada, cuándo te pedí que me esperaras tres años, mientras yo me casaba con otra, pero sabés creí que podía contar contigo creí que me entenderías. 

—¿Quién lo dejó pasar? Llevenselo de aquí ahora mismo, ¡Alejandro! desaparece de la vida de Paola, y déjala en paz, has lo que te plasca ¿Cómo se te ocurre pedirle que te espere después de que te cases con otra?, ja debés de estar enfermo. —Sandra, no sabía que tenía Alejandro, en la cabeza como se atrevía a pedirle eso asu amiga.

—Si señorita Sandra, disculpe, YA ESCUCHARON llevenselo.

—Paola, olvidaré lo que pasó hoy y lo que hagas durante mi ausencia, porque se que yo también estoy haciendo algo malo pero escúchame bien, dentro de tres años volveré y te recuperaré y está vez no te dejaré ir, así que espérame que volveré por ti. SUÉLTAME YO ME VOY SÓLO.

—Olvídalo Alejandro, mejor no pierdas tú tiempo dentro de tres años pueden pasar muchas cosas, tú podrías llegar a enamorarte de tu futura esposa, o yo puedo conocer a alguien más es mejor que no vuelvas, se felíz que yo también lo seré. —Paola, no quería decirle que nunca sintió ni sentiría nada por él, así que era mejor que de una vez le quedará todo claro.

—¿Qué, no yo no me enamoraría de ella?, Pero si tú lo hicieras yo me haré a un lado, no voy a interferir en tu vida sabré que yo tuve la culpa por haberte dejado sola, pero quiero verlo con mis propios ojos, pero si en estos tres años tú no te has enamorado yo haré todo lo posible para recuperarte.

—¿Qué están esperando? ¿POR QUÉ NO LO SACAN DE AQUÍ?. —Sandra, estaba cansada de escuchar sus estupideces.

—VOLVERÉ POR TÍ PAOLA, NO LO OLVIDES.

—¿Estás bien Pao?, —David, vio a Paola, muy incómoda por eso se acercó a ver qué estuviera bien.

—Si gracias David, ahora vuelvo, necesito aire fresco.— Después de que Paola, salió Luis, estába apunto de seguirla, quería decirle que él siempre estaría asu lado que todo estaría bien, pero David, lo detuvo.

—Ahora no brother, necesita estár sóla por un momento y asimilar lo que acaba de suceder, si de verdad quieres estar cerca de ella dile lo que sientes o yo o cualquiera vendrá y te la quitará, piénsalo.

—Mientras tanto Paola, se preguntaba lo mismo que Sandra,  que era lo que tenía Alejandro, en el cerebro. —ja ¿Quién sería capas de permitir que su novio se casara con otra?, Y esperarlo durante tres años Es absurdo, ni siquiera puedo imaginarlo, es mejor que no vuelvas nunca.

—¡Oye! Luis, ¿Pasa algo?, Desde hace rato te veo frunciendo el ceño y con una mueca de lado muy extraña acaso, ¿Te duele el estómago?, oh ¿Hay algo que te tenga preocupado?, Si es así dime ¿Cómo puedo ayudarte?.

—Jajaja ¡Vaya Miri! eres muy observadora, solo esperó que Paola, se encuentre bien. —A Luis, le pareció graciosa su hermana aunque le preocupaba lo que dijo David, él o cualquier otro podría llegar y conquistarla ya pasó una vez pero no sé atrevía a decirle nada.

—Dices que ninguna de las dos cosas ¿Y éso no es estár preocupado?, Hay Luis, eres un tonto jaja dime algo, ¿Cuándo vas a decirle lo que realmente sientes por ella?.

—No lo sé Miriam, no quiero perderla, talvez deba esperar otros tres años para decírselo jeje, ¿Puedes ir aver si se encuentra bien por favor?. —Cuando Luis dijo eso no lo dijo en serio, solo estaba bromeando, pero Tres años después descubriría que tan serio fue lo que dijo, por otro lado seguía pensando lo que David, le dijo tenía que pensar en algo.

—Se encuentra bien dijo que ya viene, ¡Oye Luis! mi novio vendrá en un rato solo estaré con ustedes hasta las 3 am, te aviso por si no me ves después eh!.

—¿Cuándo creciste Miriam?, ¡Oye! Ya es muy tarde entonces sólo te quedarás 10 minutos no te pases jaja, está bien Miri, te cuidas.

Unas horas más tarde.....

Paola, fué despertada por el tono de su móvil se preguntó porque no lo puso en modo silencioso —¡Halo! ¿Quien, molesta a estás horas de la madrugada?, —¡De lo dormida que estaba Paola!, ni siquiera se molestó en ver quién la llamaba.

—¡Oye, niña malcriada!, ¿Quién te enseñó a ser tan grosera con tus mayores?.

—¿Mamá? ¡Santo Dios!.

—¡Dices, que es de madrugada!, ¡Paola Zimmer!, ¿A qué horas te metiste a dormir?, Y explícame ¿Dónde estabas y con quién?, ¿Para eso querías vivir sola, para hacer lo que te viniera en gana? —Después de que Andrea, terminó de cuestionarla, le inventó una excusa para que se calmara.

—Mamá! Ayer me quedé despierta hasta tardé con Luis, estudiando para el examen, puedes preguntarle si no confías en mí. —Siempre que Paola, estába en problemas con su madre, mencionaba a Luis, y automáticamente todo volvía a la calma, no era un secreto para nadie que Andrea, quisiera que Paola, y Luis, terminaran juntos, pero por desgracia su hija era ciega y no veía que Luis, estaba enamorado de ella y él era tan tímido, que no le decía nada y a causa de eso Paola, terminaba fijándose en otros que no igualaban a Luis, para ser honestos él también pertenecía a una de las familias más poderosas, además de ser guapo con un perfecto físico, era de piel blanca unos ojos preciosos grises azulados, pestañas chinas largas, tenía unas cejas bien pobladas, un cuerpo musculoso y fuerte, su pelo era rubio cenizo y lo tenía quebrado, además media 1.90 de altura que chica no estaría facinada con alguien como él, porque su hija no podía ver qué ellos dos hacían una pareja perfecta, en cambio termino fijándose en un don nadie, sin ambiciones, prepotente, y controlador, no era que ha Andrea le importará el dinero, pero jamás encontró nada bueno en Alejandro, así que cuándo se enterará que ya no estaban juntos iba hacer la mujer más felíz del mundo.

—Después de hablar un poco más con su madre y colgar, Paola, bajo a buscar un vaso de agua y una pastilla para el dolor de cabeza, cuándo vió a Luis, dormido cerca del sillón, se preguntó ¿Por qué no utilizo el cuarto de huéspedes?, Trato de recordar lo que pasó la noche anterior, pero nada venía a su mente.

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