Lana Ya casi es mi hora de salida, no se movió ni un momento de acá, comió y se tomó como 4 cafés esperándome, estoy algo nerviosa, por todo. Cuando ya voy a salir él me dice que espere adentro que va a buscar su auto que está a la vuelta. Espero adentro, pero puedo ver a Mateo que está cruzando la calle, la verdad que con sus amenazas y nuestro último encuentro, no sé de qué sea capaz, siento que las manos me sudan y no sé qué hacer, justo antes que cruce Martín estaciona el auto baja y Mateo se queda mirándonos, me paralizó, porque no quiero que pase nada.— Vamos? — dice Martín, yo lo miro y miro a Mateo que está cruzando la calle, Martín mira hacía donde veo yo. — Tranquila! — pasa su mano por mis hombros y me sube al auto, cuando va para su lado, Mateo se queda parado viéndome y puedo ver el enojo en sus ojos. — Lana mírame! — dice Martín al ver mi nerviosismo, lo miro y eso me tranquiliza. — No le muestres que te asusta su actitud! — arranca el auto sin dejar de
Martín La recosté sobre mi cama y hubiera querido ser más delicado, pero ella fue quién marco el ritmo y quería todo ya, a lo que yo jamás me negaría, la necesito y la extraño demasiado. Empiezo a besar su cuello, ella levanta sus brazos y la ayudo a sacar su remera, ella me empieza a bajar mi jogging y en menos de lo que creí estamos los dos en ropa interior. Ella es perfecta, su piel es tan suave, extrañaba su calor, sus besos, me tome mi tiempo para acariciarla, tratando de recuperar su ausencia. Es tan difícil estar cerca de ella y no decirle cuánto la amo. Soy dedicado pero su ansiedad es notoria.— Por favor!! — Jadea en mi oído— Me estas volviendo loca — su voz entrecortada me enciende de una manera única. Me acomodo sobre ella en un movimiento estoy dentro de ella, no pude evitar gemir complacido, ella se inclina hacia atrás y aprieta mis brazos con fuerza mientras jadea abriendo su boca producto del placer. Me muevo despacio hasta que se acostumbra a mí y
Martín — Ya te pase mi ubicación, necesito que vengan rápido, es una persona peligrosa!!! — grito exaltado a el comisario— Estamos en camino no se preocupe!! — me responde y corta la llamadaVoy manejando como un loco, me pase muchos semáforos en rojo y la verdad no me importa, no quiero imaginar lo asustada que debe estar. Tengo su llamada en altavoz, estaba preparado para esto, pero aun así el miedo me está matando, tengo dos celulares porque sabía que ella me iba a llamar si algo pasaba. Lana— Como es la dirección de acá? — la escucho decirMateo— Victorino la plaza 556 — dice el muy tranquiloLana— Listo ya lo pedíMateo — Espero Lana que entiendas que esto lo hago porque te quiero y porque sos mía Mi corazón parece que se me sale del pecho Mateo — Sé que no lo amas, o lo amas? Lana — Que decís Mat... — la escucho hacer una pausa — Querés que te diga la verdad? Mateo — Que verdad? no me vengas con boludeces si?Lan
Martín 1 año después — Tengo que irme! — dice haciendo un puchero— Es que te voy a extrañar! no te veo en todo el día — reclamo como si fuera un niño pequeño — Ya lo sé! Yo también te extraño— me abraza por el cuello y me vuelve a besar, mientras no la dejo levantarse de la cama.La acorraló con mi peso sobre ella.— Tengo que sacar turno para ver a mi novia un día entero? — Digo con fastidio — Todo sea para que te vuelvas una gran arquitecta — bufo — Te amo tontuelo, el problema es que vos querés verme 24/7 — asiento — Hay que trabajar y bueno estudiar — revoleo los ojos— Ya lo sé!¡ debería agarrar más casos para estar ocupado, pero es que igual te voy a extrañar— ella se ríe y nos gira en la cama quedando sobre mi — Puedo dejarte un recuerdo para que no me extrañes tanto— sonríe picara. — Eso me encantaría! — la beso y empiezo a desvestirla, tirando por ahí su remera y su short, ella hace lo mismo conmigo, mientras sigo acaricia
Martín No lo entiendo, una pareja que se veía tan bien, estoy seguro que su separación se debe a que no hablaron las cosas en el momento, eso me hace pensar lo que tengo pendiente hablar con Lana, no puedo seguir con esta mentira. Ella necesita saber porque me enamore de ella o mejor dicho donde me enamore de ella, no quiero que esta mentira nos separe en el futuro, No lo soportaría!! Mientras salgo del Café saco mi teléfono, miro la hora, debe estar trabajando. No! hoy es miércoles debe estar en casa. Voy llegando y al entrar está todo muy silencioso, me acerco a la habitación y está haciendo unos planos en el escritorio muy concentrada, me acerco por detrás y pongo mis manos en sus hombros, me inclino a darle un beso en el cuello mientras huelo su cabello Vainilla. Tiene echa un rodete así desordenado y esta vestido con unos short acompañados de una remera, muy ella, casual y sencilla. — Hola mi amor te extrañe! — susurro en su oído a lo que se sonríe mien
Lana— Solo estoy embarazada — dice Atenea tranquilizando a todos cuando entramos. Resulta que en medio de la boda de los papás de Susan Atenea se desmayó, imagínense el revuelo, todos corriendo, Erik su marido loquísimo, pero al final solo está embarazada. Me sorprende que este tan relajada porque siempre nos dice que no quiere más hijos, le falta solo un año y medio para recibirse de doctora, ya tiene a las gemelas así que asombra su relajación.— Te dieron droga o algo? — pregunto divertida. — No no, ya casi asesino a Erik, pero llegamos a un acuerdo así que ya me calme— lanzamos una carcajada ya me imagino que si quizás casi mata a Erik.— Tres la verdad que creo que fue un buen acuerdo — Dice Martín — Yo ya solo pensar en uno — se ríe — Que locura!. Ellos siguen charlando pero yo me pongo un poco alejada para respirar tranquila aguantando más ganas de llorar. ¿Qué me pasa? Solo estoy sensible, mucha presión, me faltan solo 7 meses para terminar l
ESTA HISTORIA ES LA SEGUNDA PARTE DE ¿DÓNDE ESTÁ MI HISTORIA DE AMOR? ASÍ QUE SI NO ENTIENDEN VAYAN A LEER ESAMartín ¡Ay yo y mi estúpida moral!Tendría que haberlo dejado que se pudra en la cárcel.¡Pero no! Es un buen tipo, rehén de su estúpido padre, además Susan está enamorada de él y yo creo en el amor verdadero. ¡Ay! ¿Ahora como hago yo para olvidarme de esta mujer?¡Tengo que alejarme por un tiempo!Solo puedo pensar en sus besos, en su sonrisa, en sus ojos, ¡Soy un boludo! Hice mi mejor esfuerzo para soportar verla con Ignacio, pero es difícil, me duele y me lastima, me siento tan imbécil.Voy a concentrarme en el trabajo, es lo que hice estas semanas. Trabajo trabajo y más trabajo, eso mantiene mi mente ocupada, aunque desde que trabajé por ella, también me acuerdo de ella. ¡Sos un pelotudo! Te rechazo ¡Tiene marido y un bebe en camino! Espabila, olvídala y ¡Ya!.Me ducho, me visto y me voy a la oficina que compartimos con Fonseca, no la uso demasiado, pero está bien cua
Bajo del auto en un edificio que para nada parece que haya alguien que trabaja de esto. Toco el timbre del pb 4 y al instante se abre la puerta, camino y golpeo a lo que escucho un ¡Adelante!. El lugar tiene una luz tenue, esta todo en tonos como naranjas y morados, hay inciensos prendidos, también hay muchas decoraciones típicas de la gente que te tira las carta y eso.— ¿Hola Martín como estás? — Me habla un hombre algo mayor vestido con una túnica color violeta, sentado a un lado de la mesa que está en frente mío — ¡Toma asiento! — señala la silla en frente de él, me siento, ¿Cómo sabía mi nombre? — Ya sé que te preguntas como se tu nombre Martín, bueno verás, sabía que venías, ¿Cómo? a esto me dedico. — debo estar muy sorprendido porque no articulo palabra. — ¡Verá! Bueno no estaba tan seguro de venir, pero ahora me encuentro intrigado — sonrío — ¿Sabe a qué vine? O sea si sabe eso ya es mucho — se ríe y asiente — ¡Okey! Estoy entre asombrado y ¿Curioso? No sabría cómo definir