Martín
Me decepcione al ver que no me hablo al instante, de verdad que arruine nuestro primer encuentro, pero al final me hablo, tengo una ansiedad que recorre mi cuerpo.Estacionó en Menta & Coco, le dije para vernos acá porque no quería perder una oportunidad de encontrarnos, si bien le podía mandar todo por mensaje, tal y como hice la primera vez, pero no.Todavía es temprano así que espero, apoyado en mi auto hasta que llegue, pienso que podría decir? Como le agrade la primera vez? es que ni yo lo sé, solo fui yo, pero ahora con todo lo que siento, como ser yo sin verme como un estúpido enamorado.El tiempo pasa y ella no llega, voy a llamarla pero la veo llegar con... El enfermo ese ¿de en serio?, respiro profundo y hago una seña con mi mano para que me vea, solo sonríe pero algo sutil.— Hola Lana! — me acerco a saludarla en la mejilla pero me extiende la mano, entendí el me mensaje y apreté su mano, pude vLanaAparte mi vista porque me di cuenta que era incómodo y el solo se puso a buscar en la pequeña cajita que trajo algo. Agarro un algodón e iodo para limpiar mis raspones. — Quizás te duela — dice mientras a acerca el algodón a mi rodilla y cuando toca mi piel doy un salto porque me arde. — Perdón— empieza a soplarme la rodilla siento su aliento caliente chocar con mi piel generándome escalofríos en todo mi cuerpo. ¿Pero qué es lo que me pasa? Me sigue limpiando y soplando para que no me arda, solo lo miro, sus manos, sus labios cuando me sopla, es como si estuviera en una especie de trance. Cálmate! que haces? hace menos de una hora que estabas con tu novio, porque miras a otro tipo? Es como si él fuera una heladera y yo un imán, no puedo dejar de mirarlo y no puede dejar de pensar lo lindo que es, me siento mal, pero a la vez bien, quisiera saber qué es lo que me está pasando. Salgo de mis pensamientos cuando toma una de mis manos con la su
Lana Estoy por salir para ir al trabajo y de nuevo estoy nerviosa, nunca creí que Mateo fuera así, si bien es temperamental esto ya está a otro nivel!Me sigue hasta el trabajo, y se queda todo el día afuera, eso lo viene haciendo hace 3 días, si no fuera porque el muy enfermo me manda fotos mías mientras trabajo no sabría que me está acosando. Para colmo, Martín viene todos los días, no me molesta al contrario, con él se puede hablar de todo, es amable, atento, sin contar que todo en el emana perfección, es como un modelo de revista jajajajaja. Pero me preocupa que Mateo quiera hacer algo porque crea cosas que no son, Martín no se fijaría en una chica simple como yo. Y además yo... bueno si yo si me fijaría en el, pero no haría nada. La cuestión es que quiero hacer algo, denunciarlo o tomar alguna medida para que deje de molestarme así, porque ya me asusta, vive escribiéndome que soy de él y no sé cuántas cosas. Solo conozco alguien que me puede ayudar con temas legal
Lana Ya casi es mi hora de salida, no se movió ni un momento de acá, comió y se tomó como 4 cafés esperándome, estoy algo nerviosa, por todo. Cuando ya voy a salir él me dice que espere adentro que va a buscar su auto que está a la vuelta. Espero adentro, pero puedo ver a Mateo que está cruzando la calle, la verdad que con sus amenazas y nuestro último encuentro, no sé de qué sea capaz, siento que las manos me sudan y no sé qué hacer, justo antes que cruce Martín estaciona el auto baja y Mateo se queda mirándonos, me paralizó, porque no quiero que pase nada.— Vamos? — dice Martín, yo lo miro y miro a Mateo que está cruzando la calle, Martín mira hacía donde veo yo. — Tranquila! — pasa su mano por mis hombros y me sube al auto, cuando va para su lado, Mateo se queda parado viéndome y puedo ver el enojo en sus ojos. — Lana mírame! — dice Martín al ver mi nerviosismo, lo miro y eso me tranquiliza. — No le muestres que te asusta su actitud! — arranca el auto sin dejar de
Martín La recosté sobre mi cama y hubiera querido ser más delicado, pero ella fue quién marco el ritmo y quería todo ya, a lo que yo jamás me negaría, la necesito y la extraño demasiado. Empiezo a besar su cuello, ella levanta sus brazos y la ayudo a sacar su remera, ella me empieza a bajar mi jogging y en menos de lo que creí estamos los dos en ropa interior. Ella es perfecta, su piel es tan suave, extrañaba su calor, sus besos, me tome mi tiempo para acariciarla, tratando de recuperar su ausencia. Es tan difícil estar cerca de ella y no decirle cuánto la amo. Soy dedicado pero su ansiedad es notoria.— Por favor!! — Jadea en mi oído— Me estas volviendo loca — su voz entrecortada me enciende de una manera única. Me acomodo sobre ella en un movimiento estoy dentro de ella, no pude evitar gemir complacido, ella se inclina hacia atrás y aprieta mis brazos con fuerza mientras jadea abriendo su boca producto del placer. Me muevo despacio hasta que se acostumbra a mí y
Martín — Ya te pase mi ubicación, necesito que vengan rápido, es una persona peligrosa!!! — grito exaltado a el comisario— Estamos en camino no se preocupe!! — me responde y corta la llamadaVoy manejando como un loco, me pase muchos semáforos en rojo y la verdad no me importa, no quiero imaginar lo asustada que debe estar. Tengo su llamada en altavoz, estaba preparado para esto, pero aun así el miedo me está matando, tengo dos celulares porque sabía que ella me iba a llamar si algo pasaba. Lana— Como es la dirección de acá? — la escucho decirMateo— Victorino la plaza 556 — dice el muy tranquiloLana— Listo ya lo pedíMateo — Espero Lana que entiendas que esto lo hago porque te quiero y porque sos mía Mi corazón parece que se me sale del pecho Mateo — Sé que no lo amas, o lo amas? Lana — Que decís Mat... — la escucho hacer una pausa — Querés que te diga la verdad? Mateo — Que verdad? no me vengas con boludeces si?Lan
Martín 1 año después — Tengo que irme! — dice haciendo un puchero— Es que te voy a extrañar! no te veo en todo el día — reclamo como si fuera un niño pequeño — Ya lo sé! Yo también te extraño— me abraza por el cuello y me vuelve a besar, mientras no la dejo levantarse de la cama.La acorraló con mi peso sobre ella.— Tengo que sacar turno para ver a mi novia un día entero? — Digo con fastidio — Todo sea para que te vuelvas una gran arquitecta — bufo — Te amo tontuelo, el problema es que vos querés verme 24/7 — asiento — Hay que trabajar y bueno estudiar — revoleo los ojos— Ya lo sé!¡ debería agarrar más casos para estar ocupado, pero es que igual te voy a extrañar— ella se ríe y nos gira en la cama quedando sobre mi — Puedo dejarte un recuerdo para que no me extrañes tanto— sonríe picara. — Eso me encantaría! — la beso y empiezo a desvestirla, tirando por ahí su remera y su short, ella hace lo mismo conmigo, mientras sigo acaricia
Martín No lo entiendo, una pareja que se veía tan bien, estoy seguro que su separación se debe a que no hablaron las cosas en el momento, eso me hace pensar lo que tengo pendiente hablar con Lana, no puedo seguir con esta mentira. Ella necesita saber porque me enamore de ella o mejor dicho donde me enamore de ella, no quiero que esta mentira nos separe en el futuro, No lo soportaría!! Mientras salgo del Café saco mi teléfono, miro la hora, debe estar trabajando. No! hoy es miércoles debe estar en casa. Voy llegando y al entrar está todo muy silencioso, me acerco a la habitación y está haciendo unos planos en el escritorio muy concentrada, me acerco por detrás y pongo mis manos en sus hombros, me inclino a darle un beso en el cuello mientras huelo su cabello Vainilla. Tiene echa un rodete así desordenado y esta vestido con unos short acompañados de una remera, muy ella, casual y sencilla. — Hola mi amor te extrañe! — susurro en su oído a lo que se sonríe mien
Lana— Solo estoy embarazada — dice Atenea tranquilizando a todos cuando entramos. Resulta que en medio de la boda de los papás de Susan Atenea se desmayó, imagínense el revuelo, todos corriendo, Erik su marido loquísimo, pero al final solo está embarazada. Me sorprende que este tan relajada porque siempre nos dice que no quiere más hijos, le falta solo un año y medio para recibirse de doctora, ya tiene a las gemelas así que asombra su relajación.— Te dieron droga o algo? — pregunto divertida. — No no, ya casi asesino a Erik, pero llegamos a un acuerdo así que ya me calme— lanzamos una carcajada ya me imagino que si quizás casi mata a Erik.— Tres la verdad que creo que fue un buen acuerdo — Dice Martín — Yo ya solo pensar en uno — se ríe — Que locura!. Ellos siguen charlando pero yo me pongo un poco alejada para respirar tranquila aguantando más ganas de llorar. ¿Qué me pasa? Solo estoy sensible, mucha presión, me faltan solo 7 meses para terminar l