LanaCon lo bien que la pase hoy, tenía que llegar y Mateo es la puerta de mi casa, o sea son las 2 am. Cuando Martín arranco el auto suspire y me acerque a la puerta, Mateo ya estaba parado mirando el auto de Martín alejarse. Por favor quiero dormir no quiero lidiar con este tipo.— ¿Quién es? — dice Mateo agarrándome del brazo— Déjame ¡— me zafo en intento entrar a mi casa, pero el entra conmigo — Mateo ándate! — lo empujo pero el cierra la puerta — Dale Mateo córtala! — Para eso querías que deje de molestarte? para ir s encamarte con otro no? — me mira enojado con una sonrisa maliciosa — Deja de decir boludeces! — me enoja que quiera explicaciones cuando no somos nada — Por lo menos ahora te buscaste uno con auto — Lanza una carcajada — Bien puta resultaste! — abro la puerta— Mateo ándate no tengo que darte explicaciones — lo miro furiosa— Te estas acostando con el regalada!! — se me acerca y me agarra del brazo apretándose fuerte — Que pasa te dejo cansada? — lo vuelvo a em
Martin Angustia y frustración es lo que me invade, pero de repente me siento mejor? Cuando vi que Valentín trajo a Lana me sentí enojado y avergonzado, si bien somos amigos no me conoce tanto y pensé que esto solo sería más humillante. Pero me sorprendió con sus contestaciones y más me sorprendió cuando no pude controlar mis emociones y las lágrimas salieron sin avisar, pero su reacción fue tan natural, se acercó y me abrazo lo que fue raro, al principio sentí una energía invadir mi cuerpo, pero después por fin en mucho tiempo me sentí en paz, patético pero en paz. Me seque las lágrimas rápido pero me quede así, sintiéndome contenido, parezco un niño que busca el consuelo de alguien. Siento como acaricia si espalda a modo de tranquilizarme, una vez que me calmo empiezo a reírme. Lana se separa y me mira sorprendida.— Después dicen que las mujeres son dramáticas— dije riéndome.Como pase del llanto a la risa? ni yo lo sé. Ella se ríe un poco y se vuelve a sentar en su lugar. — Gra
Martín Después de pelear para convencer a Lana de que no me molestaba que vayamos en mi auto, es tan terca y obstinada. Al fin cedió y vamos a ir en mi auto a la fiesta. Estos últimos días volví a ir a comer como siempre a Menta & Coco, también la lleve a su casa después de largas discusiones para convencerla, tratando de devolverle un poco de lo que ella hace por mí. Hoy es la fiesta a la que vamos a ir para despojarnos, por no decir despejarme. Aunque debo admitir que estoy mejor.Llegue a pensar que quizás solo estaba aferrado a Susan, porque con el pasar de los días me siento mejor que antes, sé que ella no es para mí y eso me consuela bastante, voy a disfrutar de todo hasta que el universo decida devolverme a a mi vida.Salgo de mi habitación y bajo para esperarla abajo, le quedaba más cómodo salir del trabajo y alistarse acá que ir hasta su casa, ya que se le iba a hacer tarde. Me siento en el sillón para esperarla mientras juego con mi celular. Escucho unos pasos y sé que e
Martín Termino la fiesta y aunque aún no se me pasa el efecto, me siento mejor, tendría que haberme moderado ya que tenía que manejar.Salimos de lugar, nos quedamos en silencio el resto de la noche, fue un poco incómodo. Estamos caminando para buscar el auto. — Lana — digo frenándome, ella me mira dudosa — Olvidemos todo esto sí? somos amigos y nada, el alcohol y todo hizo que se volviera raro. — dice tranquila.— Es que no sé qué paso? sacando el alcohol no? algo me paso y no sé qué fue — me acerco a ella — Soy un hombre Lana no me culpes — digo mirándola a los ojos — Fue solo un comentario real — suspiro, algo me está pasando que no dejo de mirarla y apreciar sus cualidades, ¿Pero por qué? — Lo sé, por eso mismo, yo hable de más dejemos el tema — aprieta los labios y no puedo dejar de mirarla, soy lo peor, pero en estos momentos solo es una mujer más a la que veo y me dan ganas de besarla. — Es que... — paso mi mano por su mejilla y veo como cierra los ojos, pero se aparta.
LanaMe sorprendió, me descolocó que me buscara, que quisiera hablar conmigo, no sentía que había algo para hablar, pero accedí porque la curiosidad pudo conmigo y a quien engaño, después de verlo tan seguido un poco extrañaba verlo, su sonrisa, sus ojos. Estoy parada en el lugar muy cerca de la puerta, quiero terminar con esto de una vez, no quiero que me lastime y estoy muy avergonzada de que mis sentimientos hayan quedado tan expuestos.— Ponete cómoda Lana — dice mientras sigo en el lugar— No Martín decime que pasa — lo miro de frente sin titubear, el me observa detenidamente, su mirada es intensa, siento demasiadas cosas cuando me mira, lo veo acercarse y tomar mi mano a lo que estoy demasiado sorprendida.— Lana cuando te toco no puedo explicar lo que siento pero mi corazón — coloca mi mano en su pecho y abre los ojos de sorpresa — Creo que se me va a salir — dice sonriendo y si su corazón late muy rápido ¿Por mí? — No sé si te pasa lo mismo, pero hay algo que me pasa y no pued
Martín Lo que siento no puedo explicarlo en palabras, solo sé que es una experiencia más allá de lo que imagine, el contacto con su piel es la sensación más increíble y a la vez desesperante, no puedo dejar de acariciarla, besarla, me tomo mi tiempo porque quiero que esto sea único. Beso su cuello, succiono en las zonas más sensibles, el sabor de su piel es dulce, su perfume invade mis fosas nasales. Vainilla, huele a vainilla. La acaricio completamente aun con nuestras ropas interiores puestas, esto es algo que jamás hice, siempre gana la urgencia, pero con ella no tengo apuro alguno. Me abraza por el cuello y giramos en la cama quedando ella a horcajadas sobre mí, su pelo que cae en mi cara y ella que se ríe al sentir nuestras entre piernas rozarse, corro su pelo del rostro.— Hola hermosa — digo mientras beso sus labios a lo que ella sonríe sin dejar de besarme. Paso mis manos por su cintura, su espalda, sus hombros, no creo que me haya quedado alguna parte de su cuerpo por ac
Martín — Lana!! — grito sentándome en la cama de prepo mientras caen enormes lágrimas por mis mejillas. Estoy agitado sudado y el cuerpo me tiembla. Una pesadilla, fue una pesadilla. Se sintió tan real. Me levanto exaltado, tengo que ir a ver a Lana, así como estoy bajo agarro mis llaves, arranco el auto y salgo del edificio. Freno de golpe al ver el edificio del que acabo de salir, me quedo estático. Saco mi celular y reviso mi galería. No hay fotos de ella! Reviso mis contactos. No está su número!! No hay conversaciones con ella!! Mi última conversación fue con Fonseca! Niego una y otra vez. — No pude haber soñado todo eso!! me niego a pensar que todo fue un sueño!! — reviso mi teléfono miro la fecha y la hora. Trato de pensar. — Solo una noche? Imposible!!! — siento como los latidos de mi corazón como si estuviera en mi cabeza. No lo soñé! fue real estoy seguro, ella e
Martín No soy un enfermo, mucho menos un acosador no me mal interpreten si? pero es que cada día voy a su casa y la veo salir, también descubrí donde trabaja y es relativamente cerca de donde vivo, a unos 15 min en auto. Verla me hace extrañarla menos, aunque no dejo de sufrir y sé que está mal, no debería acosarla así, pero soy cuidadoso ella no se da cuenta, Lo juro!! Estoy volviendo a mi casa y esta Valen estacionado en la puerta del edificio.Meto el auto y hago de cuenta que no lo vi, subo a mi departamento y no pasan ni 5 min que el ya está golpeando mi puerta. Abro y me mira arqueando una ceja, acto seguido me empuja para entrar. — Que te pasa boludo? — dice sentándose en mi sillón — Valen hola! estoy bien, vos? que te pasa? — reclamo haciéndome el desentendido. — A vos que te pasa? seguís así por Susan? te quiero boludo pero me parece que estas así en vano, ella está embaraza