Martín
— Lana!! — grito sentándome en la cama de prepo mientras caen enormes lágrimas por mis mejillas. Estoy agitado sudado y el cuerpo me tiembla.Una pesadilla, fue una pesadilla. Se sintió tan real.Me levanto exaltado, tengo que ir a ver a Lana, así como estoy bajo agarro mis llaves, arranco el auto y salgo del edificio. Freno de golpe al ver el edificio del que acabo de salir, me quedo estático.Saco mi celular y reviso mi galería. No hay fotos de ella! Reviso mis contactos. No está su número!! No hay conversaciones con ella!! Mi última conversación fue con Fonseca! Niego una y otra vez.— No pude haber soñado todo eso!! me niego a pensar que todo fue un sueño!! — reviso mi teléfono miro la fecha y la hora. Trato de pensar. — Solo una noche? Imposible!!! — siento como los latidos de mi corazón como si estuviera en mi cabeza.No lo soñé! fue real estoy seguro, ella eMartín No soy un enfermo, mucho menos un acosador no me mal interpreten si? pero es que cada día voy a su casa y la veo salir, también descubrí donde trabaja y es relativamente cerca de donde vivo, a unos 15 min en auto. Verla me hace extrañarla menos, aunque no dejo de sufrir y sé que está mal, no debería acosarla así, pero soy cuidadoso ella no se da cuenta, Lo juro!! Estoy volviendo a mi casa y esta Valen estacionado en la puerta del edificio.Meto el auto y hago de cuenta que no lo vi, subo a mi departamento y no pasan ni 5 min que el ya está golpeando mi puerta. Abro y me mira arqueando una ceja, acto seguido me empuja para entrar. — Que te pasa boludo? — dice sentándose en mi sillón — Valen hola! estoy bien, vos? que te pasa? — reclamo haciéndome el desentendido. — A vos que te pasa? seguís así por Susan? te quiero boludo pero me parece que estas así en vano, ella está embaraza
Martín Una terrible tormenta esta por empezar y ustedes se preguntaran que haga acá esperando a mojarme? Pienso en si ella habrá traído un paraguas ya que estaba soleado a la mañana. Cuál es mi plan? no tengo un plan simplemente me gano el impulso y estoy en frente de la calle con un paraguas en la mano esperando que llueve, que ella salga y evitar que se moje, porque soy un masoquista de primera y porque la extraño como nunca, quisiera escuchar su voz una vez más, ver sus ojos. Sera egoísta? Quizás sí, pero solo no pude evitar preocuparme.Mientras pienso no me doy cuenta que los truenos ya son visibles y en solo segundos comienza una lluvia de grandes gotas que cubre todo de agua en segundos. Espero solo 10 min más y la veo salir, primero por impulso sale sin más y en cuanto ve que llueve, mira al cielo sacando una mano para ver cuando llueve, depende cuan mojada este su mano será lo fuerte que llueve. Me sonrió al verla, tan ella, quiero cr
Martín Últimamente me siento como un niño, no sé qué hacer ni cómo actuar en ningún momento, me gana la ansiedad y el impulso, siempre fui una persona pensante y meticulosa, pero ella me vuelve alguien desorientado. Estoy saliendo de mi casa mientras mi mente va a mil por hora, los nervios no son por el hecho de que la vaya a ver, voy a hablarle a acercarme a ella, difícil que sea casual algo que en cierto modo es premeditado lo sé, pero no puedo quedarme de brazos cruzados, no solo la perdería, sino que ella está en riesgo. Miro el reloj y son las 3:20 pm, voy tarde. Mierda!! Algo tan importante y llego tarde, estoy muy distraído. Llegue a la bendita plaza, pensar que la conocí después que vi a Susan besar a Ignacio, estaba tan sumido en mis pensamientos que no la vi realmente, que tonto. Al bajar, trato de recordar el banco exacto, camino tranquilo, intentando verme casual, como cualquiera que pasa por ahí y la veo. Sien
Martín Me decepcione al ver que no me hablo al instante, de verdad que arruine nuestro primer encuentro, pero al final me hablo, tengo una ansiedad que recorre mi cuerpo. Estacionó en Menta & Coco, le dije para vernos acá porque no quería perder una oportunidad de encontrarnos, si bien le podía mandar todo por mensaje, tal y como hice la primera vez, pero no.Todavía es temprano así que espero, apoyado en mi auto hasta que llegue, pienso que podría decir? Como le agrade la primera vez? es que ni yo lo sé, solo fui yo, pero ahora con todo lo que siento, como ser yo sin verme como un estúpido enamorado. El tiempo pasa y ella no llega, voy a llamarla pero la veo llegar con... El enfermo ese ¿de en serio?, respiro profundo y hago una seña con mi mano para que me vea, solo sonríe pero algo sutil. — Hola Lana! — me acerco a saludarla en la mejilla pero me extiende la mano, entendí el me mensaje y apreté su mano, pude v
LanaAparte mi vista porque me di cuenta que era incómodo y el solo se puso a buscar en la pequeña cajita que trajo algo. Agarro un algodón e iodo para limpiar mis raspones. — Quizás te duela — dice mientras a acerca el algodón a mi rodilla y cuando toca mi piel doy un salto porque me arde. — Perdón— empieza a soplarme la rodilla siento su aliento caliente chocar con mi piel generándome escalofríos en todo mi cuerpo. ¿Pero qué es lo que me pasa? Me sigue limpiando y soplando para que no me arda, solo lo miro, sus manos, sus labios cuando me sopla, es como si estuviera en una especie de trance. Cálmate! que haces? hace menos de una hora que estabas con tu novio, porque miras a otro tipo? Es como si él fuera una heladera y yo un imán, no puedo dejar de mirarlo y no puede dejar de pensar lo lindo que es, me siento mal, pero a la vez bien, quisiera saber qué es lo que me está pasando. Salgo de mis pensamientos cuando toma una de mis manos con la su
Lana Estoy por salir para ir al trabajo y de nuevo estoy nerviosa, nunca creí que Mateo fuera así, si bien es temperamental esto ya está a otro nivel!Me sigue hasta el trabajo, y se queda todo el día afuera, eso lo viene haciendo hace 3 días, si no fuera porque el muy enfermo me manda fotos mías mientras trabajo no sabría que me está acosando. Para colmo, Martín viene todos los días, no me molesta al contrario, con él se puede hablar de todo, es amable, atento, sin contar que todo en el emana perfección, es como un modelo de revista jajajajaja. Pero me preocupa que Mateo quiera hacer algo porque crea cosas que no son, Martín no se fijaría en una chica simple como yo. Y además yo... bueno si yo si me fijaría en el, pero no haría nada. La cuestión es que quiero hacer algo, denunciarlo o tomar alguna medida para que deje de molestarme así, porque ya me asusta, vive escribiéndome que soy de él y no sé cuántas cosas. Solo conozco alguien que me puede ayudar con temas legal
Lana Ya casi es mi hora de salida, no se movió ni un momento de acá, comió y se tomó como 4 cafés esperándome, estoy algo nerviosa, por todo. Cuando ya voy a salir él me dice que espere adentro que va a buscar su auto que está a la vuelta. Espero adentro, pero puedo ver a Mateo que está cruzando la calle, la verdad que con sus amenazas y nuestro último encuentro, no sé de qué sea capaz, siento que las manos me sudan y no sé qué hacer, justo antes que cruce Martín estaciona el auto baja y Mateo se queda mirándonos, me paralizó, porque no quiero que pase nada.— Vamos? — dice Martín, yo lo miro y miro a Mateo que está cruzando la calle, Martín mira hacía donde veo yo. — Tranquila! — pasa su mano por mis hombros y me sube al auto, cuando va para su lado, Mateo se queda parado viéndome y puedo ver el enojo en sus ojos. — Lana mírame! — dice Martín al ver mi nerviosismo, lo miro y eso me tranquiliza. — No le muestres que te asusta su actitud! — arranca el auto sin dejar de
Martín La recosté sobre mi cama y hubiera querido ser más delicado, pero ella fue quién marco el ritmo y quería todo ya, a lo que yo jamás me negaría, la necesito y la extraño demasiado. Empiezo a besar su cuello, ella levanta sus brazos y la ayudo a sacar su remera, ella me empieza a bajar mi jogging y en menos de lo que creí estamos los dos en ropa interior. Ella es perfecta, su piel es tan suave, extrañaba su calor, sus besos, me tome mi tiempo para acariciarla, tratando de recuperar su ausencia. Es tan difícil estar cerca de ella y no decirle cuánto la amo. Soy dedicado pero su ansiedad es notoria.— Por favor!! — Jadea en mi oído— Me estas volviendo loca — su voz entrecortada me enciende de una manera única. Me acomodo sobre ella en un movimiento estoy dentro de ella, no pude evitar gemir complacido, ella se inclina hacia atrás y aprieta mis brazos con fuerza mientras jadea abriendo su boca producto del placer. Me muevo despacio hasta que se acostumbra a mí y