Vamos llegando a la pista donde nos espera el avión de Valen, tantos cosas rondan por mi mente, tantas emociones, esto no es la gran cosa, a ver ya conozco a todos realmente, pero que ella decido exponer nuestra relación es muy importante para mí, porque eso indica que supero a Ignacio.

¡Ya lo sé! Se preguntan cómo puedo estar viviendo acá sin entender nada, pero escuchen, el maestro espiritual me dijo que el universo me daría una señal para que el destino me diga si Susan es para mí y las oportunidades se presentaron solas, es mi destino.

¡Ya sé! Necesito ir al manicomio, pero soy feliz después de meses soy feliz al fin, ¿Me lo merezco o no?

Siento la mano se Susan sobre mi pierna y eso me hace salir de mis pensamientos.

— No estés nervioso, ya conoces a Valen — me sonríe.

— Lo sé, no estoy nervioso igual — sigo manejando.

— Que mundo pequeño para que Valen conozca a Mila — asiento y sonrió.

— Se le llama destino Su — ella enarca una ceja — ¿No crees en el destino? — la veo dudosa.