Después del incidente anterior pensaban no hacer la fiesta pero los niños pero estos protestaron qué culpa tenían ellos, Luciano le dijo a su madre que se encontraba bien, no se sentía mal, si quería podía estar sentado viendo la fiesta.

Está bien dijo Keyla pero vas a estar sentado, nada de levantarte no fue para menos.

Sí madre, pero acuerdate que soy un lobo sano rápido.

Desayunaron y empezaron a decorar todo, cuando estaban terminando llegó su padre con su esposa y las niñas ya estaban bien grandes, en unas cuantas semanas.

Los niños llegaron a saludar a su abuelo, también los de Samuel y Simón le decían así, estaban encantados con las bebés, los más pequeños tenían 4 años, según ellos ya no eran unos bebés.

Israel llegó también los niños eran hermosos, ahora era con ellos que estaban maravillados porque eran tan chiquitos, tenían dos semanas de nacidos, se parecen al padre hasta en el pelo chino, el abuelo andaba bien culeco.

En eso estaban comentando cuando apareció Isabel y Os