Narrador. Durante días Julián meditó mucho en quien era y quien quería ser desde ahora . Leonor le insistió muchísimo en ir a terapia pues empezaba a beber de más con la esperanza de olvidar un poco su pasado y temia que el terminara igual que su padre, aquel que por no poder.controlar sus vicios terminó su vida en un accidente y se llevó consigo a la madre de Julián en una trágica noche lluviosa dónde las discuciones acaloradas empeoraban dentro del auto en la carretera. Leonor volvía a recordar ese terrible incidente cada vez que veía a su nieto llegar con olor a licor. Aunque lo dudó durante días, terminó por ir, solo para complacer a su abuela. ... Julián se removía incómodo en el sillón, como si cada uno de sus músculos estuviera en tensión. La mirada comprensiva de la terapeuta lo observaba en silencio, esperando pacientemente a que él abriera su corazón y enfrentara los demonios del pasado. Cerró los ojos con fuerza, y de pronto, las imágenes de aquella tarde aterradora v
Voy en un avión lleno de determinación y mientras lo hago pienso en todo lo que estoy dejando atrás. Es inevitable no querer cancelar todo y regresarme con mis hijos y poder ver a Laura, las veces que quiera, así sea de lejos. Entonces me repito qué es lo mejor por un tiempo. Mientras ella me vea sufrirá por recordar cada maltrato de mi parte. Al llegar a Guatemala me pongo en contacto con él ingeniero Enriquez Morales y junto con un equipo que juntó para mí disposición, fuimos a primera hora del otro día, a inspeccionar unos terrenos rurales que me interesan. Según me han dicho, la tierra es muy fértil y productiva y tengo un proyecto interesante para el futuro en este lugar. Llegamos a la zona rural luego de recorrer algunos kilómetros de zona montañosa en un rústico y finalmente llegamos al lugar un poco tarde, por lo que decidimos montar nuestras carpas y acostarnos a dormir para empezar la faena al otro día. Mientras intento dormir pienso muchísimas cosas. En qué estarán ha
No sabía si responder, dudé un poco Pero finalmente atendí. Mi corazón se agitó con fuerzas. «¿Qué sucede? ¿Tienes algún problema?»pregunta un poco titubeante. « No. Estoy bien Laura. ¿ Cómo están los niños?»pregunto con voz entrecortada. Me hace sentir bien su preocupación por mi. « Bien. Están dormidos, mañana tienen clases. Mmm … bueno, adiós Julián»« Espera… Laura yo… no, nada, olvidalo. Adiós, buenas noches» digo y suspiro.« Si, buenas noches , Julián»dice. Cuelgo rápidamente para no dar a entender que la estoy acosando. Lo que más deseo es que ella se sienta segura cuando se trata de mi. No quiero representar ningún tipo de ansiedad para ella. Suspiro con una sonrisa tenue. En verdad me siento mucho mejor después de oír su voz. Es como si tan solo por escucharla me hubiera convencido de como actuar. Un gran alivio inundó mi pecho después de esa llamada , como si un peso se hubiera levantado de mis hombros. Estaba muy abrumado e inquieto. Durante esos breves momentos, to
Canadá. Laura. —¿Qué está sucediendo papá? ¿Por qué el personal está alborotado? ¿Cómo es eso de que nos acusan de robo?— pregunto entrando a su oficina donde conversaba con sus abogados. —Es una vil mentira Laura. ¿Cómo demonios tú que eres mi hija vas a creer una cosa así?— Lo miro con gesto inquieto y siento como todo mi ser tiembla. Acabo de llegar a la empresa y miro a todos los empleados alborotados y murmurando. Doy vueltas pensativa mientras los abogados siguen revisando algunos documentos. La gente afuera está dividida, hay algunos empleados que meterian sus manos al fuego por nosotros pero otros se han unido al cobarde de Gerard acusándonos de fraudulentos. —Tenemos que probar que estos balances son falsos señor. Pero por ahora son suficientes para enviarlo a prisión— dice nuestro abogado con sinceridad. Lo miro con semblante aterrado. —¿Que estás diciendo Simons? Mi padre no es ningún criminal. Nunca en su vida ha robado a nadie. No pienso permitir que le hagan esto—
Antes de entrar al apartamento respiro hondo. Intento relajarme para que Evans no me mire tan afectada. Me miro al espejo y retoco mi polvo compacto. Especialmente en las ojeras. Se nota que estuve llorando. Pero poco después me siento preparada, y entro. Evans me dió unas copias y yo accedí a usarlas pues a veces está tan débil que sencillamente no puede levantarse. Entro con cuidado y lo oigo toser. Toco la puerta de su recamara y después de un silencio me hace pasar. Lo miro acostado. Camino hasta él y sonrío. —¿Cómo estás?— pregunto sentándome a su lado. — Estoy mejor. ¿Y tú?— pregunta y vuelve a toser. —¿Bien?. No pareces bien, toses mucho— Lo cubro un poco con la sábana y acomodo su almohada. —Solo son los medicamentos, resecan mi garganta, nada más , no te preocupes — dice y sonrío aliviada. —Bueno entonces yo estoy bien, tampoco tienes que preocuparte por mi— digo. — No me mientas. ¿Cómo está Peter? ¿Por fin pudo salir en libertad? ¿Necesitas que haga algo?— sonrío trist
Cuando llegué a casa, pude sentir la tensión en el ambiente incluso antes de entrar. Al abrir la puerta, vi a Andrés y a mi padre, sentados en la sala, discutiendo acaloradamente del tema. Me acerqué a ellos y los saludé con preocupación. —¿Qué está pasando? ¿Hay algún problema?— pensaba que discutían entre ellos. Andrés me miró con frustración. —Laura, nos acusan de robo y fraude en la empresa. Todo parece ser una trampa de Gerard para sacarnos dinero— miro los documentos todos regados sobre la mesa de cristal. Suspiro con evidente inquietud. Asentí con la cabeza ante la afirmación de Andrés, sabiendo muy bien de lo que hablaban. Ese hombre me había amenazado hace unas horas, cosa que aún no les cuento para no empeorar la situación.—¿Han pensado en cómo podemos probar nuestra inocencia?—pregunté, sentándome junto a ellos. Mi padre suspiró. —Hemos estado tratando de encontrar una solución, pero todo parece tan complicado. Gerard ha logrado enredar todo de una manera muy astuta—F
Me coloqué algo apropiado y dudé un poco en si debía ir. Me avergüenza tener que admitir frente a Julián que estamos en un problema tan grave y asumir que nuestra reputación es un asco. Se que mi padre es un hombre honrado, pero durante mucho tiempo el nombre de nuestras empresas y nuestro apellido estuvo envuelto en escándalos gracias a las acciones corruptas de Luciano. Así que ¿Por qué habría Julián de creernos inocentes?me juzgará. Lo sé. No quería envolverlo en mis asuntos familiares, Pero debí suponer que Leonor no dudaría en contarle todo. Doy vueltas por la habitación pensando en todas estas cosas hasta que por fin abro la puerta. Debo encararlo de una vez. Al bajar la escalera lo veo de pie, parece mirar por la ventana a través de la cortina. Lo observo un instante aprovechando que no se percata de mi presencia. Un remolino de emociones encontradas se apodera de mí. Muerdo mi labio pensando en muchas cosas que pasaron entre nosotros. Afortunadamente puedo sentir que ese dolo
Julián.La vi allí, con las lágrimas rodando por sus mejillas, y mi corazón se partió en pedazos. Saber que había perdido a Laura para siempre era la peor tortura que podía imaginar. Aunque entiendo que es el resultado de mi odio y mis acciones hacia ella. Aún así , pese a su rechazo que me hace sentir un desgraciado, al mismo tiempo, verla tan vulnerable me hace querer protegerla, consolarla, incluso si ya no será mía.—Lloro por ti, Julián, y por mí. Por todo lo que pudimos haber tenido y que ahora ya no puede ser —confesó entre sollozos.Cada una de sus palabras son como un puñal clavándose en mi pecho. Quise abrazarla, decirle que aún había esperanza, que podíamos volver a intentarlo. Pero sabía que eso sería en vano.Lentamente, levanté mi mano y acaricié su mejilla, secando suavemente sus lágrimas. —Lo sé, Laura. Sé que lo has elegido a él y que yo he perdido mi oportunidad. —Exhalé con tristeza—. Pero eso no cambia el hecho de que te amo. Y si aún puedo estar a tu lado, apoy