Silver sabía que la en la cuenta bancaria, tanto de Falcon como de Zacarias, debían de haber al menos unos buenos millones, pero no se imaginaba que acostumbraban a gastarlos de aquella manera.
El supuesto hotel que habían reservado era grande, muy grande, lujoso, muy lujoso y si había una palabra para definir todo el siempre con el MUY incluido. Ella había estado en hoteles debido a reuniones por el trabajo pero nunca se imaginó estar un uno que podía superar las cinco estrellas con facilidad. Apenas si podía cerrar la boca.
Las personas que estaba a su alrededor tenían un aire de grandeza y la mayoría por supuesto que eran alfas con sus parejas, ya fueran omegas o betas y sus hijos. Siempre había algunos que estaban solos disfrutando en una mesa de una
Zacarias se removió ligeramente abrazando más contra su pecho la espalda de la pequeña omega junto a él mientras enterraba su nariz contra la descubierta nuca. Su olor hacía que dormir fuera más placentero. Ella por su parte respiraba pausadamente indicándole que estaba totalmente rendida. Su pierna entre las de ellas se enredaba por debajo de las delicadas sábanas de seda y no estaba para nada incómodo a pesar de no acostumbrar dormir con nadie, por largas horas.Pero debido a que la habitación tenía una sola cama, y que después de bañarse y comer algo se habían acostado, él al momento se había abrazado a ella simplemente para relajarse. La noche de acción la dejaría para después, no quedaría mal en el sexo solo por estar cansado, tenía
Era una mesa un poco extraña a la hora del almuerzo en el restaurante al aire libre, no por la naturaleza de las cuatro personas sentadas en ellas sino por sus rostros. Uno con rostro avergonzado, otro con rostro complacido, una pensativa y la otra feliz. Sus emociones ponían incluso nervioso al beta que les servía el almuerzo.-¿Cómo pasaron su primera noche?- soltó Zacarias sin ningún tacto tensando los hombros de la pareja delante de él.-Zacarias- Erika le murmuró con los ojos abiertos.-¿Qué chiquita? Si la pasaron como nosotros no deberían tener esos rostros horribles- le sonrió para dejarle un beso sobre la sien.Apenas si habían t
Zacarias bajó sus gafas de sol mirando el nombre de la pantalla descolgó su celular asegurándose que era el de él.-Espero que tengas una buena razón para llamarme cuando hace apenas unas horas que nos vimos. Vinimos juntos pero no revueltos y además que sea rápido. Erika está durmiendo- él bostezó al terminar. Ambos se habían quedado rendidos en la tumbona, ella sobre él y entre sus piernas. El alfa tenía una mano sobre su nalga posesivamente y cuidado aquel que osara echarle el ojo.-Zacarias- la respiración de otro lado del teléfono era algo alterada- Cállate de una puta vez-Zacarias pestañeó pues era extraño que Falcon le soltara una palabrota como a
Falcon cerró la puerta de su cuarto y pudo jurar que estaba temblando, de pies a cabeza. Apoyó la espalda hacia atrás y cerró por un momento los ojos dejándose embriagar por las deliciosas y fuertes feromonas. Esas que eran las feromonas de un omega en celo, su omega.Se relamió los labios en consecuencia. Ya comenzaba a reaccionar y la erección en sus pantalones era la evidencia de aquello. Siempre se decía que los omegas eran los más débiles y Falcon nunca había estado de acuerdo con eso, después de todo, ningún alfa podría resistirse a un olor tan plácido como aquel. Entonces quién era el más débilTampoco ayudaba la imagen delante de él. Silver estaba sentada con algo de trabajo sobre la cama con las m
Erika estaba sentada en el borde de la piscina. A pesar de que se había puesto el demasiado sexy bikini que Silver le había hecho comprar para usar en el interior, se había puesto un pareo de encaje sobre él que escondía la piel descubierta. Movía sus piernas dentro del agua suavemente haciendo ondas que la mantenían entretenida mientras estaba perdida en sus pensamientos.El celular a su lado sonó y ella lo agarró rápido frunciendo ligeramente el ceño. Otra vez ese número. Se le había olvidado apagarlo otra vez después de que su jefa la llamara para mandarle el plan de trabajo para cuando ella regresara. Colgó y lo apagó dejándolo nuevamente hacia un lado.-¿Por qué no respondes?- Zacarias se detuvo y se
Falcón abrió lentamente los ojos. Se demoró bastante para enfocarlos. Había dormido las últimas ocho horas pero después de tres días de sexo intenso calmando el celo de su omega era normal que aun estuviera cansado.Era cerca del mediodía eso significaba que les quedaba poco de la reservación. Le hubiera gustado aprovechar mejor el lugar pero la parte positiva de todo aquello es que su relación había pasado la traba que más los afectaba. Ya tendrían mucho tiempo para volver a vacacionar. Quizás en una de las casas de descaso que sus padres tenían en el Caribe. Ansiaba llevarla allí y quizás después a sus cachorros.Sabía que no era adecuado pensar en aquello todavía. Además de la inmensa carg
Silver se le quedó mirando a su alfa y bajó la cabeza enfocando el plato de comida delante de ella.-No- declaró secamente, sin ningún sentimiento de por medio.Falcon no se esperaba esta respuesta. Normalmente cuando alguien te pregunta que si quieres conocer a tu familia por la curiosidad uno responde que sí. Pero por supuesto, estaba hablando de Silver.-¿Alguna razón en especial?- presionó solo un poco.-Ninguna- ella tomó la copa de vino y tomó un pequeño sorbo para sonreírle después- No tengo buenos recuerdos de mi madre. Mi padre nunca estuvo a mi lado sea la razón que sea. Realmente no quiero tener nada que ver con mi pasado ahora
-Estas bromeando conmigo ¿verdad?- por primera vez en su vida Zacarias sintió el sabor del pánico en su boca.Ella negó con la cabeza gacha. Todo su cabello rojizo caía en una cascada rizada cubriendo totalmente su rostro.-Quieres que acaso quede como el imbécil ahora. Bloqueé a todos los contactos con los que tuve relación, te traje a este maldito viaje y lo único que quería pedirte es que fueras mi enlace y ahora me sales con esa- no pudo regular su tono de voz ni feromonas que hicieron temblar a la omega.Pero no fue eso lo que la hizo temblar aún más. Fue la declaración de Zacarias. Sus ojos se llenaron de lágrima y apretó tanto la mano en su brazo que enterró sus u&ntil