A la mañana siguiente, tal y como prometieron los Duques, llegaron a la entrada de la mansión solo pasadas algunas horas del amanecer. Elizabeth recibió el aviso de esto y se preparó para volver, se encontraban en el comedor desayunando por lo que comió los últimos bocados con prisa.—Nos vemos en el palacio —dijo levantándose de la mesa.—Está bien, cuídate.—Tu igual —le dio una mirada cómplice antes de mirar al Márquez y hacer una reverencia —muchas gracias por todo.—No te preocupes, eres bienvenida. —Elizabeth les dio la espalda saliendo del lugar.Sus padres al verla salir de la mansión, la recibieron como de costumbre, con un abrazo, el primero en hacerlo fue el duque quien al separarse la beso en la frente. Luego fue el turno de la duquesa.—Buenos días, hija —dijo al abrazarla—Madre —se separaron.—¿Te sientes mejor? ¿Estás menos nerviosa?.Recordando un poco lo sucedido la noche anterior se sonrojo un poco y giró su rostro. La duquesa al verla le tocó la frente con su mano
Al sentir que se detuvo el carruaje Elizabeth supo que no había nada que hacer, estaban fuera del palacio.Sus padres bajaron primero, ella dio un fuerte respiro y salió para ser recibida por la mano de su padre para ayudarla a bajar.—Gracias —dijo un tono bajo, sentía un nudo en su garganta debido a los nervios, le agarró la mano.—No te preocupes, eres mi pequeña.Bajo del carruaje con ayuda de su padre donde ya todos esperaban, miraba el palacio con los nervios a flor de piel.Fue separada de su familia antes de lograr entrar al salón de banquetes, ella no sabía la razón aunque sus padres sí. La llevaron a otra estancia, en cuanto la puerta se abrió e ingresó en donde debía esperar se alivió un poco.—No seré el centro de atención.Estaba justo en el lugar donde estaban todas las jóvenes que debutarian, sus vestidos brillaban ya que tenían pequeñas piezas de diamantes en ellos, además de los pendientes y collares del mismo material. Miró su vestido para notar que aunque estaba es
El momento llegó, en el salón de banquete ya todos se organizaban para recibir a los debutantes. Iniciarían dejando entrar a los jóvenes, estos esperarían a las chicas para escoger aquella con la que harían su primer baile.Normalmente estos terminan concretando un compromiso. Casi siempre ya sabían a quién elegirían si había algún contrato previo entre sus padres.Entre los jóvenes estaba el 3er príncipe del imperio, este tiene la edad de Elizabeth y es con quién su padre el emperador quisiera concretar un matrimonio. El ya tiene claro debido a su padre a quien debe invitar.Le dan la bienvenida al emperador junto a la emperatriz, caminan hacia su trono y dan inicio al evento.En el salón donde están las chicas ya las están organizando para su entrada, entrarán primero las hijas de los duques. Al tomar su posición de da cuenta que la chica extravagante que tiene los ojos sobre el duque, tiene su mismo estatus por lo que sonríe.“Nadie puede llegar al frío corazón de ese hombre, ¡Ilus
Elizabeth aún dudando levantó su mano y la dirigió hacia la del príncipe. Ante de tener contacto sintió que otra mano la agarraba, al girar su rostro frunció el ceño.—¿Qué haces?—Se que no quieres bailar con el. ¿Bailarás conmigo? —Elizabeth odiaba su forma seductora y excitante de hablar, podía hacer su corazón latir con sólo mirarlo y escucharlo. —¿Vamos?Por inercia Elizabeth asintió. Estefan sonrió y la guío a la pista de baile. Nadie en ese lugar daba crédito a lo que veía. El príncipe se levantó recogiendo su mano y miró a su padre. Se suponía que era ella la persona a la que invitaría. El emperador negó con su cabeza y una seña bastó para que él caminará a donde él estaba.—Me siento incómoda —Elizabeth no entendía porque todos los miraban, ya habían varias parejas que bailaban espectacular y ella ni siquiera había iniciado el baile. —¿Por qué nos miran tanto?—Eso es porque eres hermosa —él la giró quedando sus miradas conectadas —es por ti.—Pero, esto no me agrada —él la ag
POV EstefanLa veo salir corriendo del salón, ¿es que acaso cree que puede escapar de mí? Está equivocada.Regreso a mi mesa y las miradas de todos me comienzan a irritar, desde que me senté no dejan de mirarme y es molesto.Miro hacia la puerta esperando verla entrar pero no lo hace, los minutos pasan y ella no regresa.El duque y sus hijos también me miran, aunque puedo ver odio, solo sonrió ya que es su familia.Me levantó con la excusa de que voy al baño y salgo del salón por la parte trasera que es la dirección que debo tomar pero me desvío un poco, se donde está ya que puedo olerla. Terminó cerca de la puerta principal, me recuesto de la pared mientras espero. La divisó a la distancia por lo que me escondo tras una columna, al verla pasar caminó detrás de ella y la agarró de la mano atrayéndola a mi.Puedo sentir como ella se acelera, ¿Por qué se niega a aceptarme? Es demasiado testaruda.—¿Querías escapar de mí? —le digo al odio, puedo sentir entre mis dedos como su cuerpo reac
Al llegar a la mansión, el duque continúa al despacho junto a su esposa, con ellos van Samira y Marcos, el tiene mucha curiosidad de lo que su hija le dirá ya que parece importante.Elizabeth continúa a su habitación en compañía de Teresa y el resto de la familia hace lo mismo. —Bueno, dime qué sucede —dijo el duque a Samira entrando al despacho.—Bueno… —espero que él se sentará tras su escritorio para sentarse frente a él —tu hija fue escogida por el duque Wolf.—¿Qué dices? —dijo frunciendo el ceño, su esposa se paró a su lado colocándole una mano sobre el hombro.—Me dijo que se casaría con mi hermana.—No lo creo posible, Elizabeth estuvo molesta el resto de la fiesta, me imagino que no le agrada.—Creo que él lo sabe, pero no tiene opción. Debe casarse con él.—¿Qué quieres decir? —el duque se molestaba cada vez más y empeoraría.—Él la marcó como suya, Marcos puede dar fe de eso —Marcos asintió —muchos lo odian y Elizabeth podría sufrir, además… —antes de comentarle lo del cel
Estefan por su parte volvió a su habitación en el palacio, se arrepiente de no aceptar la mansión en la capital que le darían al estar seguro que nunca la necesitaría. Ahora debe salir del palacio y por lo que parece tendrá que quedarse en una pensión.Tener que convencer a Elizabeth de volverse su esposa no sabe cuánto tiempo le tomará.Al regresar se dio un baño y se acostó en la cama, en la soledad de su habitación solo podía pensar en Elizabeth, esa chica que ahora se había vuelto importante para, él podía rechazarla pero no es algo que quiere hacer. Pensó no necesitarla hasta ahora.Se levantó de la cama al recibir un aviso de sus guardias. El 4to príncipe se acercaba a su habitación. Hasta donde sabía no tenía nada pendiente con él, sin embargo, cree que puede estar relacionado a lo sucedido en el baile.El príncipe perdió la oportunidad de bailar con ella, siendo hijo de una loba alfa y el emperador, pudo percibir el olor de Elizabeth al volver, así que no volvió a invitarla y s
Estefan al despertar lo primero que hizo fue recordar a su chica. Elizabeth lo lleva a sentir aquello que desprecio y veía absurdo en su momento.Ya dio aviso a Paul que no partiría pronto al ducado, solo lo hará cuando lleve a Elizabeth con él.Se levanta de la cama y va a la ducha, su pensado es salir del palacio para visitar la mansión del duque. Quiere acordar el matrimonio antes de que el emperador haga algo, a estas alturas sabe que el duque está al tanto de lo que se expone su hija y lo que sucederá días después.Le llevan el desayuno a la habitación como es costumbre y él se sienta en su mesa a comer. Se puede imaginar que el duque está molesto y hablar con él no será fácil.Te llevaré conmigo, no importa que —con este pensado e imaginar el rostro de Elizabeth no puede evitar sonreír. Aquella chica quiere huir de él en cada oportunidad, pero no sé lo permitirá. Después de la comida sale de su habitación en compañía de sus hombres hacia el despacho del emperador. Sabe que él e