De regreso a la capital, Elizabeth estaba cenando con su familia. De a poco, iba adaptándose a los horarios de comida, en las conversaciones se limitaba a sonreír ocasionalmente mientras ellos reían a carcajadas. Tras la cena volvieron a reunirse en el salón principal, Renata al ser tan callada ahora encontrarse con personas que hablan de todo, que parecen nunca cansarse y ni toman agua en las extensas conversaciones es algo increíble.“¿No se cansan?” —ella tenía que mirar de un lado al otro, para poder mantenerse dentro de la conversación. Aunque no quería aceptarlo también le gustaba el chisme.Marcos era el único que se mantenía en silencio y lo que hacía era observarla, sonreía en ocasiones pero para él, la chica frente a ellos no era Elizabeth quien siempre fue parlanchina e intervenía en cada conversación.—La hija del conde Rost, al parecer se la pasa escapando al bosque. Creo que quiere conseguir a uno de esos hombres salvajes—dijo Samira sonriendo, su marido le dio una mira
Después de aquel día Elizabeth se fue abriendo más con su familia. Se volvió un poco más parlanchina principalmente con Teresa quien siempre la acompañaba. Aún pensaba en su vida aunque no influía directamente en como se comportaba ahora.Samira y Celia volvieron a sus mansiones tras estar 1 mes acompañándola pero igual prometieron regresar días antes del debut para ayudarla a arreglarse. Marcos no hizo comentario alguno, seguía con sus dudas pero prefirió callar y el esposo de Celia ni preocupado estaba de aquella extraña situación.Sus hermanos volvieron a sus deberes en el ejército, quedando de acuerdo en que volverían antes del debut, ya que esperan este año conseguir a la mujer que les robe el sueño y con la que deseen casarse.Así pasaron 2 meses desde que se despidió de sus hermanos, sus padres continuaban con las demostraciones de cariño y ella les correspondía. Era agradable sentirse querida por tan grandiosas personas que ahora son su familia. Sin embargo, aún continuaba enc
Los días continuaron pasando y Elizabeth cada vez se sentía más ansiosa. Estaba continuamente practicando las respiraciones para calmarse. Sabía que estás le ayudarían tal y como lo hacen ahora.Podía estar todo el día en compañía de sus padres y de Teresa sin problema, pero en cuanto le nombraban (Debut) su cabeza daba un vuelco, su corazón se aceleraba y le costaba respirar; todo esto porque sabía que los días pasaban y el día de aquel evento se acercaba.Ella intentaba compararlo con una exposición, aunque era cerrada siempre cumplió con esos deberes por lo que hacerlo no era tan complicado, está vez solo debía pararse frente a todos pero sin emitir palabras, pensaba que era menos difícil, sin embargo, aún así era inevitable que se sintiera presionada.—Solo quedan tres semanas —respiro profundo, estaba sentada en la cama de habitación recuperando el aliento —parece que no puedo lograrlo —una idea rondó su cabeza —solo tengo que centrar mi mirada en alguno de los presentes, solo un
Después de la conversación y de acordar con Mery que iría con ella, aún sin estar segura de sí era lo correcto, la acompañó hasta la entrada de la mansión para despedirla. Ver la cantidad de guardias que la acompañan, le sorprende un poco la habilidad que tuvo, tanto en la historia como ahora para escapar.“Increíble” —tras recibir un beso en la mejilla y verla subir al carruaje, regresó ya que su familia la esperaba en el comedor para el almuerzo.Luego de la comida el duque Alfonzo se despidió de ambas y se dirigió al palacio, fue convocado por el emperador ya que debían finiquitar los detalles del gran evento. Elizabeth junto a Eleonor se dirigieron al jardín, igual no había mucho que hacer en ese lugar. De cierta manera era bueno para ella. Conversaron largo rato, se sintió un tanto inquieta por la forma en la que puede entablar una conversación con la duquesa. Recuerda que nunca antes pudo hablar con Mercedez de esa manera, ambas se odiaban, ella por obvias razones; pero el odi
Al paso de 2 días desde la llegada de Estefan, este se mantuvo en el palacio, no tomó en cuenta las palabras del emperador y prefirió no salir.Sus guardias ya habían encontrado a Elías pero solo esperaba el momento para ir por él, este no había salido en dos días de la mansión de su padre el Márquez Deloy.Las chicas en la ciudad que participarían del debut estaban ansiosas, algunas enviaron a modificar sus vestidos haciéndolos más despampanantes, querían tener una oportunidad de llamar la atención del joven Duque, por lo que debían lucir espectaculares.Elizabeth no estaba ansiosa por esta razón. La razón de estarlo era que esa mañana se preparaba para ir a la mansión de Mery.Ya había obtenido de sus padres el permiso para luego del mediodía visitar a su amiga, ellos no vieron problema y se lo permitieron.La mañana fue normal para ellos, comieron en familia y luego conversaron por largo rato. Confiaban en Elizabeth y a pesar de lo que sucedía con las jóvenes sentían que ella no ha
Luego de algunas horas a la entrada de la mansión de Mery llegaba un carruaje del ducado. De este se bajó el duque y la duquesa, luego de recibir la nota de su hija decidieron visitar aquella mansión.El Márquez los recibió ya que no estaba al tanto de eso. Mando a llamar a ambas chicas que estaban en la habitación esperando respuesta.—Yo no estaba al tanto de eso, disculpe —dijo el marqués al enterarse, haciendo una reverencia. —¿Quiere decir que su hija no se lo dijo antes?.El duque estaba inquieto con esta situación, quedarse fuera de casa justo antes del debut no era lo ideal. —Padre —escuchó a Elizabeth por lo que miró hacia la puerta, viéndola entrar.—¿Me explicas, el porqué te quedas? Sabes que no es correcto.—Padre, madre —hizo un reverencia —sabes que mi única amiga es Mery, yo estoy nerviosa y ella también por eso quise quedarme para apoyarnos mutuamente, Mery no tiene a una madre que le brinde esa calma —volteó a mirarla —creo que no podré acompañarte —volvió a mirar a
Elizabeth, quien nunca había hecho algo como eso, se sintió como la adolescente que jamás pudo ser, estaba haciendo una travesura en compañía de su amiga. Duele admitirlo pero le agrada Mery más de lo que quisiera, la miraba caminar delante de ella mientras reia, aunque prometió alejarlos a todos en su anterior vida, ahora no era necesario. La persona que le hacía daño ya no está.“Parezco una niña” al pensar en esto sonrió, se sentía traviesa por primera vez y no era desagradable.Caminaba por el túnel tocando las paredes de tierra con sus manos, no se sentía asqueada, muy al contrario era apacible.….Elías al ver hacia dónde se dirigía Estefan, sonrió ya que este es su territorio. Estefan se internó en el bosque fuera de la ciudad, quería una lucha mano a mano sin dejar salir a su lobo y esperaba que Elías fuera lo suficientemente capaz para hacer lo mismo.—Bien —Estefan se detuvo al ver que estaban lejos, se giró y lo miró fijo—demuestra que no eres un cobarde.—¿Temes que dest
POV Estefan.Puedo olerla y, aunque intentó resistirlo, es algo imposible. Ese dulce aroma me excita y me obliga a correr hacia él. Creía erróneamente que podía vivir sin ella, pero ahora entiendo que no podré.Me apresuro, ha su encuentro, sé claramente dónde encontrarla, no podrá escapar de mí.Desde la distancia veo a una doncella. ¿Me están jugando una broma? ¿Una sirvienta es mi luna? Me indigno, pero a mi lobo no parece importarle. Ella es mi mujer, es mía.La veo golpear a un lobo desde la distancia. No puedo evitar sentir un poco de satisfacción. ¡Es valiente! La veo girar y hay otro lobo; este ataca a otra persona, aunque eso no es importante para mí. Se va contra él y lo golpea varias veces.Escucho su gruñido. Puedo saber que es solo un imbécil. Lo puedo convertir en picadillo en un instante.Mi control hacia Arom termina al ver cómo ella es golpeada y cae al suelo. El gruñido de mi lobo y la sed de sangre que compartimos me llevaron a dejarlo dominar.La transformación es