¡El chip! Está intentando sacarlo.

Mi corazón late fuerte, pero no me muevo mientras miro fijamente como él lentamente retira su mano de mi boca.

Él hace una pausa y sus ojos se abren de golpe, su ojo bueno ardiendo en el mío.

"Es la única manera", susurra, arrojando la cuchilla sobre la cama y sondeando mi brazo con sus dedos.

Me escuecen los ojos mientras intento no emitir ningún sonido, asintiendo para demostrar que entiendo. Por un segundo, él busca en mis ojos antes de volver a prestar atención a mi brazo.

Aprieto los dientes con fuerza, mordiendo la tela mientras busca el chip en mi brazo.

¡Mierda, eso duele!

Él tiene mis muslos inmovilizados, impidiéndome moverme, y puedo escuchar los pasos acercándose.

¡¿Cómo encontrará un pequeño chip?!

Él sigue mirando hacia la puerta y su corazón late tan fuerte como el mío, y eso me aterroriza.

"Lo tengo", dice él en voz baja, y lo veo mirando el pequeño trozo ensangrentado que sostiene.

Observo cómo se lo pone en la boca. A pesa