Oriel Moreau.Caigo sentado en la silla después de verla salir furiosa del despacho, yo también me encontraba furioso, pero lo que acaba de decir que mi mejor amigo de toda la vida no le gusta las mujeres, me da entender que las fotos que recibí de la persona desconocida, deben ser porque nos quiere separar, por lo que veo en las fotos que puso la castaña sobre la mesa que claramente no sucedieron nada.Yo no estuve en ningún momento con la rubia que tengo por secretaria como muestra en estas fotos, pero sea quien sea, nos está tomando del pelo a ambos.La puerta del despacho se abre y me deja ver una cabecita rubia que me sonríe, tomo las fotos y las guardo para levantarme y abrazar a Olivia que me recibe feliz, así era como quería que me recibiera Jade, pero solo llegue y fui al punto, sabía que me iba a preguntar cosas, pero no la deje, estaba más cegado por lo que recibí del correo.— Te extrañe mucho, papi — río acariciando su carita.— Has crecido mucho, pequeña — sonríe feliz h
Oriel Moreau.Le abrazo y parece confundida, comenzaba a sentirme culpable por el simple hecho de estar ocultándole sobre la herencia, pero hay muchas cosas por resolver aun, tanto como cuando fui a Francia y logré entrar a la mansión de mi abuelo que por suerte o desgracia estaba abandonada sin nadie que la cuide y la mantenga, otra razón por la que debo recuperar todo que me pertenece y le pertenece, claro.— ¿Algo más que debamos decirnos y no sabemos aún? — pregunta y niego a su pregunta — Yo tampoco… — asiento con una sonrisa.— Entonces, pidamos algo de cenar — asiente y regresa a lo que hacía, saco mi teléfono y llamo un restaurante que vende de todo tipo de comida, al entrar a la cocina veo a Olivia aparecer con su uniforme de karate y me sonríe acercándose a la nevera — ¿Qué quieres comer? — pregunto, me mira y se pone algo pensativa.— Algo de sushi — dice sacando una botella de agua y arrastrando su bolso se va hacia el siguiente piso, niego riéndome y comienzo a pedir lo q
Jade McCain.Siento que me abraza y solo puedo sonreír un poco por su cercanía, pero todo lo que sucedió ayer, fue tan extraño, peleamos y nos arreglamos, eso esta bien, no me quejo porque no me gusta estar peleada con nadie, pero sé que su madre tiene algo que ver, sus amenazas no son para nada bromitas para asustarte o tenerle miedo, pero, ¿Sería capaz de hacer que algo me pase si no me alejo?Solo pude alejarme de la empresa, aun así, el mandar fotos para creer una infidelidad de nuevo, es muy de ella, si lo hizo hace 9 años, ¿Cómo no lo hará ahora? Solo es cuestión de que nos contemos todo, pero aun así no soy capaz de contarle sobre las amenazas que he recibido de su madre, porque es su madre, ¿Oriel me creería si le contara?(…)Termino por ordenar mi maleta en donde meto mi ropa y la de Olivia que me va trayendo de su cuarto, Oriel anda viéndome sentado desde el sillón del cuarto, son casi las 4 de la tarde, se había dado la tarde libre para acompañarnos al aeropuerto en donde
Jade McCain.Dejo las llaves de la casa después de un largo fin de semanas de competencia en Nueva York. Puedo darme cuenta de que Oriel no se encuentra en la casa, de seguro debe de estar trabajando, Olivia camina con rapidez a su cuarto para dormir, sonrío porque yo también voy a eso y apenas son las 3 de la tarde, ya había dejado a Alondra en su casa.Entro al cuarto y me acuesto de una, cierro los ojos cayendo por completo en el sueño pesado que he intentado sostener desde que aterrizamos en Los Ángeles. No sé cuanto ha tiempo ha pasado, pero comienzo a sentir caricias en mi mejilla, abro los ojos poco a poco encontrándome con Oriel sentando frente a mí.— ¿Cuándo llegaron? Me hubieras llamado para ir a buscarte — besa mi cabeza, me siento bien en la cama para verlo mejor, me doy cuenta que es de noche.— Llegamos a eso de las 4 de la tarde y no, no te iba a llamar sabiendo que estás ocupado para el lanzamiento del nuevo perfumen, Oriel — me levanto y camino a busca la ropa que me
Oriel Moreau. Beck mira por un largo rato a Jade como si buscara algo en ella que no logra descifrar, me cruzo de brazos mientras esperamos a que comience el lanzamiento del nuevo perfumen de nuestra línea “Amor”.— ¿No ha estado rara? — pregunta haciendo que la mire también, se ve hermosa con ese vestido, habla animadamente con Andrews, no le veo nada raro — Está como diferente — me río un poco haciendo que me mire a la cara.— Lo que pasa es que nuestro matrimonio se ha vuelto más llevadero y armonioso, eso es lo que pasa, estamos demasiado bien que hace que se vea hermosa porque me tiene como esposo — me mira y rueda sus ojos por mi ego.— Tú te ves demacrado — lo miro ofendido mientras se va alejando de mí. La secretaria se acerca y la miro.— Ya vamos a comenzar, la entrevistadora ya está lista y esperando — avisa con su tableta, miro a Jade un momento más y camino hacia al tablado, las cámaras se encienden y la entrevistadora comienza a hablar, todos están sentados.Hacia un t
Oriel Moreau.Una semana después.El avión aterriza en Los Ángeles, al bajar respiro el aire fresco de mi ciudad después de una semana completa en Francia, que por suerte fui solo y no con mi secretaria para evitar problemas futuros con Jade de la cual no sé mucho después de comunicarnos nada más 3 días en toda la semana que estuve en París analizando las ventas que ha generado la empresa. Al salir del aeropuerto las veo a ambas, Olivia sale corriendo a mí y me abraza, la alzo sin dejar de mirar a su madre que me sonríe, me acerco y la beso aun con Olivia en brazos.— ¿Te fue bien? — pregunta apenas me separo de su labios, asiento y sonríe, entramos al carro y comienza a manejar — Beck ha estado estresado esta semana, más con tu secretaria buena para nada — la miro molesta — Ahora que deje el trabajo, me pide ayuda por el simple hecho que la secretaria no hace su trabajo, de verdad que no entiendo porque sigue teniéndola en la empresa — la miro un poco y miro por el retrovisor a Oliv
Jade McCain.Olivia cumplía en dos días y yo encima de tener en la cabeza todo lo que hay que hacer para su cumple, también cargo en la cabeza que he vuelto a quedar embarazada, lo que no puedo creer, esto no estaba para nada en mis planes, habían muchas cosas que no estaban en mis planes, no de está manera, no cuando hay muchas cosas en juego, encima de que me estaba cuidado, en serio que no sé en que momento pasó, creí y jure que había tenido mi periodo, pero solo era una pequeña ilusionada que me había creído.Mamá tenía razón cuando me miró bien a la cara con sorpresa y curiosidad, era claro, ella conocía mejor mi cuerpo que yo misma, ahora no sé cómo decirle a Oriel, sobre todo con la nueva amenazada que me dio su madre con arruinarme si no me divorciaba, yo queriendo ganar algo de fama por mi parte con mi arte y viene a pasar esto.Escucho la puerta abrirse y puedo reconocer los pasos que da mi madre al caminar, no hacia dos semanas que la habíamos visitado, pero ella si o si, v
Jade McCain. Esa noche sentí frío, me sentí sola y vacía, no me había dado cuenta que cuando volví a tener a Oriel en mi vida junto a Olivia como la familia que siempre quise, me diera cuenta que me sentía en soledad cuando no lo tenía cerca. Pase la noche durmiendo sola en esa habitación hasta el día después, cuando desperté, estaba sola como cuando me quedé dormida, pronto se acaba el verano, solo espero que con esto pueda solucionar algo. Aunque sienta rabia y dolor en estos momentos que solo hace arder el estomago y la garganta, sobre todo el pecho en donde mi corazón se ha hecho añito por algo que yo dije, duele. Estaciono el carro frente al local de karate en donde tiene sus prácticas Olivia, me bajo con ella en silencio, entramos y me siento con los otros padres, Olivia comienza a saludar a sus amigos y a estirarse para la práctica. Mi teléfono vibra y veo que me ha llegado un mensaje de Oriel, trago saliva. “Espera un poco, te daré el divorcio” Esa simple frase tan seca me