Oriel Moreau.Lo que había dicho Jade de pronto me había dejado descolocado, ¿Cómo se le ocurría renunciar de pronto? Había trabajado casi 7 meses conmigo y de pronto se quería marchar, así como si más, algo había pasado en Irlanda, cuando regresamos parecía más diferente a lo que pensé que sería, ya que se suponía que iba arreglar mi matrimonio estando de vacaciones, lo intente y todo, pero veo que no dio mucho fruto para nada, porque cambio justamente dos días antes cuando se dispuso a contestar una llamada, no podía verle bien el rostro, pero algo pasó porque después de esa llamada, cambió radicalmente.Por más que le preguntaba si se encontraba bien o si había pasado nada, alegaba que todo estaba bien y que no pasaba nada cuando en realidad si pasa de todo.— ¿Pasó algo? Que de pronto quiera renunciar porque sí, ya parece que tuvieron una gran pelea entre ambos y de pronto ella quiera dejar todo — lo que decía Beck me ponía a pensar en más, porque todo daba a eso, se notaba que al
Jade McCain.Lo veo irse y me siento en el sofá suspirando sin dejar de revisar la caja a mi lado, hasta que miro el árbol y comienzo a pensar en esta secretaria, fue tan rápido que la encontró, era como si alguien predijera cada movimiento dentro de la empresa sin ser notificado hasta hace unos días. Pero bueno, no puedo ponerme a pensar en algo que no puede ser cierto.Escucho los pasos de Oriel y lo miro bajar de las escaleras, me sonríe fingidamente, sé que Olivia debe de estar super molesta con la idea de no pasar su primera navidad con padre, sin su padre como tal.— ¿Qué le ofreciste? — pregunto levantándome y ríe con nervios.— Bueno, digamos que un teléfono nuevo — ruedo los ojos y se ríe aun más, lo veo moverse a acomodar el árbol para comenzar a decorarlo, miro que Olivia ha bajado menos molesta de como se había ido, me sonríe y comienza a sacar algunos adornos de otras cajas, niego sin creerlo.Pasamos toda la tarde del domingo en eso, decorando la sala y el árbol de navid
Jade McCain.3 meses después.Pongo los platos en la mesa del pequeño comedor que tiene Blue en su casa y se ponen a comer Alondra y Olivia, miro hacia el pasillo que da a los dos cuartos y camino hacia allá cuando escucho un sonido de alguien quejarse, Blue no había salido de su cuarto desde hace un buen rato cuando dijo que se iba a cambiar de ropa para comer el almuerzo.Al entrar al cuarto la veo parada con las piernas separadas sin dejar de mirar al piso en donde hay un charco de agua, me mira y yo igual, calmada me acerco a ella.— ¿Te duele algo? — le pregunto ayudándola a caminar un poco más lejos de donde mojó el piso.— Creo que acabo de romper fuente — asiento sentándola, camino de un lado a otro por la habitación buscando el bolso y los papeles para irnos mientras llamo por teléfono a Andrews escuchando de fondo los quejidos de la morena.(…)Camino de un lado a otro con las niñas sentadas en la banca de metal de la clínica, se había sorprendido cuando Blue y yo salimos de
Oriel Moreau.Caigo sentado en la silla después de verla salir furiosa del despacho, yo también me encontraba furioso, pero lo que acaba de decir que mi mejor amigo de toda la vida no le gusta las mujeres, me da entender que las fotos que recibí de la persona desconocida, deben ser porque nos quiere separar, por lo que veo en las fotos que puso la castaña sobre la mesa que claramente no sucedieron nada.Yo no estuve en ningún momento con la rubia que tengo por secretaria como muestra en estas fotos, pero sea quien sea, nos está tomando del pelo a ambos.La puerta del despacho se abre y me deja ver una cabecita rubia que me sonríe, tomo las fotos y las guardo para levantarme y abrazar a Olivia que me recibe feliz, así era como quería que me recibiera Jade, pero solo llegue y fui al punto, sabía que me iba a preguntar cosas, pero no la deje, estaba más cegado por lo que recibí del correo.— Te extrañe mucho, papi — río acariciando su carita.— Has crecido mucho, pequeña — sonríe feliz h
Oriel Moreau.Le abrazo y parece confundida, comenzaba a sentirme culpable por el simple hecho de estar ocultándole sobre la herencia, pero hay muchas cosas por resolver aun, tanto como cuando fui a Francia y logré entrar a la mansión de mi abuelo que por suerte o desgracia estaba abandonada sin nadie que la cuide y la mantenga, otra razón por la que debo recuperar todo que me pertenece y le pertenece, claro.— ¿Algo más que debamos decirnos y no sabemos aún? — pregunta y niego a su pregunta — Yo tampoco… — asiento con una sonrisa.— Entonces, pidamos algo de cenar — asiente y regresa a lo que hacía, saco mi teléfono y llamo un restaurante que vende de todo tipo de comida, al entrar a la cocina veo a Olivia aparecer con su uniforme de karate y me sonríe acercándose a la nevera — ¿Qué quieres comer? — pregunto, me mira y se pone algo pensativa.— Algo de sushi — dice sacando una botella de agua y arrastrando su bolso se va hacia el siguiente piso, niego riéndome y comienzo a pedir lo q
Jade McCain.Siento que me abraza y solo puedo sonreír un poco por su cercanía, pero todo lo que sucedió ayer, fue tan extraño, peleamos y nos arreglamos, eso esta bien, no me quejo porque no me gusta estar peleada con nadie, pero sé que su madre tiene algo que ver, sus amenazas no son para nada bromitas para asustarte o tenerle miedo, pero, ¿Sería capaz de hacer que algo me pase si no me alejo?Solo pude alejarme de la empresa, aun así, el mandar fotos para creer una infidelidad de nuevo, es muy de ella, si lo hizo hace 9 años, ¿Cómo no lo hará ahora? Solo es cuestión de que nos contemos todo, pero aun así no soy capaz de contarle sobre las amenazas que he recibido de su madre, porque es su madre, ¿Oriel me creería si le contara?(…)Termino por ordenar mi maleta en donde meto mi ropa y la de Olivia que me va trayendo de su cuarto, Oriel anda viéndome sentado desde el sillón del cuarto, son casi las 4 de la tarde, se había dado la tarde libre para acompañarnos al aeropuerto en donde
Jade McCain.Dejo las llaves de la casa después de un largo fin de semanas de competencia en Nueva York. Puedo darme cuenta de que Oriel no se encuentra en la casa, de seguro debe de estar trabajando, Olivia camina con rapidez a su cuarto para dormir, sonrío porque yo también voy a eso y apenas son las 3 de la tarde, ya había dejado a Alondra en su casa.Entro al cuarto y me acuesto de una, cierro los ojos cayendo por completo en el sueño pesado que he intentado sostener desde que aterrizamos en Los Ángeles. No sé cuanto ha tiempo ha pasado, pero comienzo a sentir caricias en mi mejilla, abro los ojos poco a poco encontrándome con Oriel sentando frente a mí.— ¿Cuándo llegaron? Me hubieras llamado para ir a buscarte — besa mi cabeza, me siento bien en la cama para verlo mejor, me doy cuenta que es de noche.— Llegamos a eso de las 4 de la tarde y no, no te iba a llamar sabiendo que estás ocupado para el lanzamiento del nuevo perfumen, Oriel — me levanto y camino a busca la ropa que me
Oriel Moreau. Beck mira por un largo rato a Jade como si buscara algo en ella que no logra descifrar, me cruzo de brazos mientras esperamos a que comience el lanzamiento del nuevo perfumen de nuestra línea “Amor”.— ¿No ha estado rara? — pregunta haciendo que la mire también, se ve hermosa con ese vestido, habla animadamente con Andrews, no le veo nada raro — Está como diferente — me río un poco haciendo que me mire a la cara.— Lo que pasa es que nuestro matrimonio se ha vuelto más llevadero y armonioso, eso es lo que pasa, estamos demasiado bien que hace que se vea hermosa porque me tiene como esposo — me mira y rueda sus ojos por mi ego.— Tú te ves demacrado — lo miro ofendido mientras se va alejando de mí. La secretaria se acerca y la miro.— Ya vamos a comenzar, la entrevistadora ya está lista y esperando — avisa con su tableta, miro a Jade un momento más y camino hacia al tablado, las cámaras se encienden y la entrevistadora comienza a hablar, todos están sentados.Hacia un t