Jade McCain.Los miro quedarse callados de pronto, como sí algo estuvieran planeando en realidad. Entro por completo a la oficina y dejo el café para luego irme de ahí, me siento en mi silla y miro todo el piso en total soledad que me hace pensar en que se ve algo sospechoso Oriel.…Blue me mira esperando a que hable, ahora que tiene 4 meses de embarazo y que ya se le va notando, ya no vengo a tomar a su casa, sino a tomar té porque tampoco puede tomar café, las cosas cambian de mucha manera sin uno darse cuenta, pero me siento feliz de saber que ella está bien con Andrew.— Milagro que dejaste de evitarme después de hacer tremendo show con Andrew para que se enterara de que es el padre — silbo mirando a otro lado olvidando el detalle de que la que estuve ignorando por un mes, ahora que estamos en noviembre, fue extraño como las cosas pasaron en todo octubre, el tener que evitarla y estar pegada a Oriel. Que ahora tengo esas ganas de besarlo, pero el momento se acabó cuando todo pasó
Jade McCain.— ¿Luna de miel? — le pregunto caminando al sofá de la casa, me mira y asiente sentándose a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja — Por esto estabas raro estos días… — susurro para mí sin dejar de mirar los boletos de avión, lo miro un momento más — ¿Es tu manera de pedirme perdón? — mira a otro lado mostrando lo obvio, no lo tenía que adivinar ni nada por el estilo.Me río un poco levantándome del sofá, no pierde su mirada de cada paso que doy, le entrego los boletos, podría estar muy emocionada y todo, pero no me vendería de esta manera.— Gracias, pero no lo aceptare — subo las escaleras, me quedara un rato para ver su mirada, pero tenía que mantener mi orgullo. Entro al cuarto cuando siento que alguien entra y me toma del brazo, lo miro a los ojos azules.— ¿En serio? — pregunta acercándose poco a poco a mi rostro — Siempre has querido esto y de pronto lo rechazas, eso es raro viniendo de tu parte, ¿No crees? — trago saliva, alza una ceja que lo hace ver demasiado
Oriel Moreau.Suspiro viéndola entrar a la habitación, me había costado un poco convencerla para que viniera al viaje, pero al final lo logramos porque tuve un poco de ayuda de mi pequeña Olivia. Miro un rato más el paisaje que me da la tarde en la villa y entro al cuarto en donde no encuentro por ningún lado a Jade hasta que escucho el agua caer de la regadera, lo que me da a entender que se está bañando.Salgo de la habitación y bajo al lobby en donde veo al mayordomo de la villa saludar para irse a algún lado al ver que yo no voy a pedirle nada aún. Ya en el patio trasero, voy caminando por un camino de tierra hasta llegar al establo en donde hay varios caballos, puedo decir que parecía estar en esas películas italianas.— Buenas tardes, señor Moreau — escucho tras de mí una vez dentro del establo, me volteo viendo a Marco, que al parecer no había acompañado a mis tíos y a Olivia.— Deja las formalidades, Marco — se ríe, ya no vestía un traje, sino más informal, se acerca a un caba
Jade McCain.Miro mi teléfono mientras veo como Oriel y Olivia se bañan en la playa privada de la villa, Ariel y Malcolm no se encontraban en la villa dándonos algo de privacidad, pero sin dejarnos solos sin mayordomo y ama de casa para no tener que cocinar.Me levanto de la silla en donde estaba acostada y contesto la llamada de un número extraño, había pasado ya dos semanas de hermosas vacaciones y pronto nos regresábamos a Los Ángeles, pobre de Beck que tuvo que tener todo bajo control en la empresa, porque cuando lleguemos, será un desastre adaptarnos a todo lo que no hemos visto en dos semanas, por lo que la pereza hay que dejarla en la maleta.— Buenas tardes — digo mirando a lo lejos a Oriel que me mira por un momento para seguir lazando la pelota dentro del mar con Olivia que carga unos flotadores a pesar de que sabe también de karate, nadar.— Jade McCain, creo que se te olvidó por completo alejarte de Oriel — miro a otro lado reconociendo la voz de esta bruja.— Vaya, creí q
Oriel Moreau.Lo que había dicho Jade de pronto me había dejado descolocado, ¿Cómo se le ocurría renunciar de pronto? Había trabajado casi 7 meses conmigo y de pronto se quería marchar, así como si más, algo había pasado en Irlanda, cuando regresamos parecía más diferente a lo que pensé que sería, ya que se suponía que iba arreglar mi matrimonio estando de vacaciones, lo intente y todo, pero veo que no dio mucho fruto para nada, porque cambio justamente dos días antes cuando se dispuso a contestar una llamada, no podía verle bien el rostro, pero algo pasó porque después de esa llamada, cambió radicalmente.Por más que le preguntaba si se encontraba bien o si había pasado nada, alegaba que todo estaba bien y que no pasaba nada cuando en realidad si pasa de todo.— ¿Pasó algo? Que de pronto quiera renunciar porque sí, ya parece que tuvieron una gran pelea entre ambos y de pronto ella quiera dejar todo — lo que decía Beck me ponía a pensar en más, porque todo daba a eso, se notaba que al
Jade McCain.Lo veo irse y me siento en el sofá suspirando sin dejar de revisar la caja a mi lado, hasta que miro el árbol y comienzo a pensar en esta secretaria, fue tan rápido que la encontró, era como si alguien predijera cada movimiento dentro de la empresa sin ser notificado hasta hace unos días. Pero bueno, no puedo ponerme a pensar en algo que no puede ser cierto.Escucho los pasos de Oriel y lo miro bajar de las escaleras, me sonríe fingidamente, sé que Olivia debe de estar super molesta con la idea de no pasar su primera navidad con padre, sin su padre como tal.— ¿Qué le ofreciste? — pregunto levantándome y ríe con nervios.— Bueno, digamos que un teléfono nuevo — ruedo los ojos y se ríe aun más, lo veo moverse a acomodar el árbol para comenzar a decorarlo, miro que Olivia ha bajado menos molesta de como se había ido, me sonríe y comienza a sacar algunos adornos de otras cajas, niego sin creerlo.Pasamos toda la tarde del domingo en eso, decorando la sala y el árbol de navid
Jade McCain.3 meses después.Pongo los platos en la mesa del pequeño comedor que tiene Blue en su casa y se ponen a comer Alondra y Olivia, miro hacia el pasillo que da a los dos cuartos y camino hacia allá cuando escucho un sonido de alguien quejarse, Blue no había salido de su cuarto desde hace un buen rato cuando dijo que se iba a cambiar de ropa para comer el almuerzo.Al entrar al cuarto la veo parada con las piernas separadas sin dejar de mirar al piso en donde hay un charco de agua, me mira y yo igual, calmada me acerco a ella.— ¿Te duele algo? — le pregunto ayudándola a caminar un poco más lejos de donde mojó el piso.— Creo que acabo de romper fuente — asiento sentándola, camino de un lado a otro por la habitación buscando el bolso y los papeles para irnos mientras llamo por teléfono a Andrews escuchando de fondo los quejidos de la morena.(…)Camino de un lado a otro con las niñas sentadas en la banca de metal de la clínica, se había sorprendido cuando Blue y yo salimos de
Oriel Moreau.Caigo sentado en la silla después de verla salir furiosa del despacho, yo también me encontraba furioso, pero lo que acaba de decir que mi mejor amigo de toda la vida no le gusta las mujeres, me da entender que las fotos que recibí de la persona desconocida, deben ser porque nos quiere separar, por lo que veo en las fotos que puso la castaña sobre la mesa que claramente no sucedieron nada.Yo no estuve en ningún momento con la rubia que tengo por secretaria como muestra en estas fotos, pero sea quien sea, nos está tomando del pelo a ambos.La puerta del despacho se abre y me deja ver una cabecita rubia que me sonríe, tomo las fotos y las guardo para levantarme y abrazar a Olivia que me recibe feliz, así era como quería que me recibiera Jade, pero solo llegue y fui al punto, sabía que me iba a preguntar cosas, pero no la deje, estaba más cegado por lo que recibí del correo.— Te extrañe mucho, papi — río acariciando su carita.— Has crecido mucho, pequeña — sonríe feliz h