Oriel Moreau.Olivia y su equipo había logra llegar a las nacionales de karate infantil, no sabía que estaba en un deporte y es buena, demasiado buena como para no poder dejar de grabar y creo que ya comenzaran los rumores sobre mí, aunque pronto aclarare todo en el lanzamiento del mes que viene, por lo tanto, puedo dar pequeñas pistas.— Hemos llegado y alguien se ha dormido en el transcurso — se ríe, miro por el retrovisor y veo a Olivia dormida, sonrío bajándome, abro la puerta de atrás y la cargo hacia su habitación, Jade nos sigue con un bolso grande que llevó al campeonato, ya dentro subo las escaleras y la dejo en su habitación,Salgo del cuarto y entro al de nosotros, me tomo un baño caliente, el otoño de este año está más frío que el del año pasado, escucho la puerta de la habitación abrirse y salgo poniéndome una toalla en la cintura, al salir la veo sentada en la cama, me mira y sonríe levantándose para entrar al baño, entro al closet buscando mi ropa para dormir que termin
Jade McCain.— ¿Si las cosas salen de control? — lo miro y parece no saber que responder — ¿Hay un plan para salir de aquí? — espero que responda, pero parece estar procesando, pensando en algo que no hace más nada que preocuparme — Beck, en cualquier momento va a salir tras el escenario y le dirá a medio mundo lo que ya sabemos — el pelinegro por fin me mira.— Deja de llamar la mala vibra, no seremos negativos, todo el lugar esta protegido, no hay tantos reporteros, las mayorías son solo famosos, inversionistas entre otros, todo va a estar bien, hasta hay guardaespaldas — asiento.Y no debí confiar en Beck.Ahí nos encontrábamos mirando la televisión, obviamente Oriel solo se dedicaba a leer un libro como si no hubiera hecho nada delante de medio mundo a través de internet, Beck parecía creer que tenia todo bajo control, que al decir que el ceo puede ver, nada iba a cambiar, pero era un desastre mucho peor al anterior cuando revelaron que aun estábamos casados.— Lo que importa es q
Oriel Moreau.Veo entrar a Jade con un café en mano, aunque la hora del almuerzo haya pasado, no la pasó conmigo y creo que es por como la he tratado estos días después de que se descubrió que yo ya no soy ciego, al punto de ya no tener que usar mi bastón ni mis lentes de sol, y no es que se descubriera, si no que yo fui quien decidió decirlo a medio mundo en el día del lanzamiento.Tanto así que le he agregado un problema más a la empresa y a Beck, ya que no sabían de que iba hablar y la empresa tampoco sabía de mi condición.— Los directivos y los inversionistas quieren tener una reunión de emergencia, si es posible, esta misma semana, fue difícil ignorar las llamadas de ellos todo el fin de semana — habla sin mirarme después de dejarme el café en el escritorio.— Dudo que haya espacio en mi agenda esta semana — tomo mi café y lo pruebo, la miro un momento y regreso mi mirada a la pantalla del computador en donde veo los supuestos rumores que se han creado en menos de una semana sob
Jade McCain.Los miro quedarse callados de pronto, como sí algo estuvieran planeando en realidad. Entro por completo a la oficina y dejo el café para luego irme de ahí, me siento en mi silla y miro todo el piso en total soledad que me hace pensar en que se ve algo sospechoso Oriel.…Blue me mira esperando a que hable, ahora que tiene 4 meses de embarazo y que ya se le va notando, ya no vengo a tomar a su casa, sino a tomar té porque tampoco puede tomar café, las cosas cambian de mucha manera sin uno darse cuenta, pero me siento feliz de saber que ella está bien con Andrew.— Milagro que dejaste de evitarme después de hacer tremendo show con Andrew para que se enterara de que es el padre — silbo mirando a otro lado olvidando el detalle de que la que estuve ignorando por un mes, ahora que estamos en noviembre, fue extraño como las cosas pasaron en todo octubre, el tener que evitarla y estar pegada a Oriel. Que ahora tengo esas ganas de besarlo, pero el momento se acabó cuando todo pasó
Jade McCain.— ¿Luna de miel? — le pregunto caminando al sofá de la casa, me mira y asiente sentándose a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja — Por esto estabas raro estos días… — susurro para mí sin dejar de mirar los boletos de avión, lo miro un momento más — ¿Es tu manera de pedirme perdón? — mira a otro lado mostrando lo obvio, no lo tenía que adivinar ni nada por el estilo.Me río un poco levantándome del sofá, no pierde su mirada de cada paso que doy, le entrego los boletos, podría estar muy emocionada y todo, pero no me vendería de esta manera.— Gracias, pero no lo aceptare — subo las escaleras, me quedara un rato para ver su mirada, pero tenía que mantener mi orgullo. Entro al cuarto cuando siento que alguien entra y me toma del brazo, lo miro a los ojos azules.— ¿En serio? — pregunta acercándose poco a poco a mi rostro — Siempre has querido esto y de pronto lo rechazas, eso es raro viniendo de tu parte, ¿No crees? — trago saliva, alza una ceja que lo hace ver demasiado
Oriel Moreau.Suspiro viéndola entrar a la habitación, me había costado un poco convencerla para que viniera al viaje, pero al final lo logramos porque tuve un poco de ayuda de mi pequeña Olivia. Miro un rato más el paisaje que me da la tarde en la villa y entro al cuarto en donde no encuentro por ningún lado a Jade hasta que escucho el agua caer de la regadera, lo que me da a entender que se está bañando.Salgo de la habitación y bajo al lobby en donde veo al mayordomo de la villa saludar para irse a algún lado al ver que yo no voy a pedirle nada aún. Ya en el patio trasero, voy caminando por un camino de tierra hasta llegar al establo en donde hay varios caballos, puedo decir que parecía estar en esas películas italianas.— Buenas tardes, señor Moreau — escucho tras de mí una vez dentro del establo, me volteo viendo a Marco, que al parecer no había acompañado a mis tíos y a Olivia.— Deja las formalidades, Marco — se ríe, ya no vestía un traje, sino más informal, se acerca a un caba
Jade McCain.Miro mi teléfono mientras veo como Oriel y Olivia se bañan en la playa privada de la villa, Ariel y Malcolm no se encontraban en la villa dándonos algo de privacidad, pero sin dejarnos solos sin mayordomo y ama de casa para no tener que cocinar.Me levanto de la silla en donde estaba acostada y contesto la llamada de un número extraño, había pasado ya dos semanas de hermosas vacaciones y pronto nos regresábamos a Los Ángeles, pobre de Beck que tuvo que tener todo bajo control en la empresa, porque cuando lleguemos, será un desastre adaptarnos a todo lo que no hemos visto en dos semanas, por lo que la pereza hay que dejarla en la maleta.— Buenas tardes — digo mirando a lo lejos a Oriel que me mira por un momento para seguir lazando la pelota dentro del mar con Olivia que carga unos flotadores a pesar de que sabe también de karate, nadar.— Jade McCain, creo que se te olvidó por completo alejarte de Oriel — miro a otro lado reconociendo la voz de esta bruja.— Vaya, creí q
Oriel Moreau.Lo que había dicho Jade de pronto me había dejado descolocado, ¿Cómo se le ocurría renunciar de pronto? Había trabajado casi 7 meses conmigo y de pronto se quería marchar, así como si más, algo había pasado en Irlanda, cuando regresamos parecía más diferente a lo que pensé que sería, ya que se suponía que iba arreglar mi matrimonio estando de vacaciones, lo intente y todo, pero veo que no dio mucho fruto para nada, porque cambio justamente dos días antes cuando se dispuso a contestar una llamada, no podía verle bien el rostro, pero algo pasó porque después de esa llamada, cambió radicalmente.Por más que le preguntaba si se encontraba bien o si había pasado nada, alegaba que todo estaba bien y que no pasaba nada cuando en realidad si pasa de todo.— ¿Pasó algo? Que de pronto quiera renunciar porque sí, ya parece que tuvieron una gran pelea entre ambos y de pronto ella quiera dejar todo — lo que decía Beck me ponía a pensar en más, porque todo daba a eso, se notaba que al