Jade McCain.Me levanto de la banca y lo vuelvo a mirar a los ojos.— ¿Casada? — asiente con demasiada seriedad en su rostro, en verdad que no era ninguna clase de broma de mal gusto lo que estaba contándome — Imposible, yo vi claramente el papel de divorcio, lo firme con esta mano, no es posible que sigamos casados — se levanta tratando de calmarme sentándome otra vez en la banca.— Lo sé, yo también quedé igual cuando me enteré, no sabía cómo decírtelo, la verdad estaba debatiendo toda la semana en cómo decirte esto que descubrí, pero veamos el lado bueno, ninguno tendríamos que pasar por esta sorpresa si alguna vez nos decidimos por casarnos con alguien más, pero veamos el lado malo, no podemos divorciarnos — lo miro confundida por lo que me esta diciendo en este momento.No estaba en mis planes volver a estar casada, claro que no sabía que nunca me había divorciado.— ¿Cómo que no nos podemos divorciar? — pregunto molesta.— Pues, verás… — está por darme una respuesta clara, pero
Oriel Moreau.Jade no se quita el cinturón después de ver la casa en la que una vez vivimos, comenzaba a sentirme culpable por todo lo que tuvo que pasar en mi ausencia y ceguera. La miro como está vestida, había elegido un vestido decente azul oscuro y pegado al cuerpo tanto manga larga como de cuello de tortuga, en cuanto a mí, solo una camisa azul junto a unos pantalones gris, total, era una cena en casa de mis padres.— Vamos a bajarnos — me mira y niega, suspiro, tomo su mano del volante — Sé que debe de traerte malos recuerdos estar aquí, pero solo te diré una cosa, no te detenga para que te humillen, solo ataca sin dudar — me bajo primero, veo que termina por bajarse, al parecer la motive un poco.— Espero que no te arrepientas luego — cierra la puerta del carro y camina a mi lado — ¿Cuánto va a durar tu mentira? — pregunta acomodándome la corbata y los lentes.— Tranquila, que antes de que termine el año, todos caerán — me toma del brazo y sonríe, creo que estamos bien, como s
Jade McCain.Una cajita de terciopelo rojo sobre el escritorio, miro a Oriel esperando el contexto de esa cajita ya que para algo me llamó y supongo que tiene que ver con la pequeña caja.— Ahora somos un matrimonio otra vez, aunque nunca nos divorciamos — habla, algo que ya había procesado y lo aceptaba — Deberíamos tener nuestros anillos para serlo más real — me siento sin creerlo.— O sea, que tenemos un matrimonio por convención cuando en realidad nos habíamos casado por amor, ¿no? — su cara cambia por completo — No deberíamos de hablar esto en el trabajo, solo te voy diciendo que, aunque sigamos casados, mis sentimientos no son los mismos… — tomo la cajita y me pongo el anillo — Pero gracias por el anillo, ya que hay que mantener las apariencias hasta que nos divorciemos — me levanto de la silla y salgo de la oficina para seguir con mi trabajo.Después de unas horas en la que no vi a Oriel, me levanto del escritorio y entro a la pequeña cocina con sala, me preparo un café y comie
Oriel Moreau.Olivia y su equipo había logra llegar a las nacionales de karate infantil, no sabía que estaba en un deporte y es buena, demasiado buena como para no poder dejar de grabar y creo que ya comenzaran los rumores sobre mí, aunque pronto aclarare todo en el lanzamiento del mes que viene, por lo tanto, puedo dar pequeñas pistas.— Hemos llegado y alguien se ha dormido en el transcurso — se ríe, miro por el retrovisor y veo a Olivia dormida, sonrío bajándome, abro la puerta de atrás y la cargo hacia su habitación, Jade nos sigue con un bolso grande que llevó al campeonato, ya dentro subo las escaleras y la dejo en su habitación,Salgo del cuarto y entro al de nosotros, me tomo un baño caliente, el otoño de este año está más frío que el del año pasado, escucho la puerta de la habitación abrirse y salgo poniéndome una toalla en la cintura, al salir la veo sentada en la cama, me mira y sonríe levantándose para entrar al baño, entro al closet buscando mi ropa para dormir que termin
Jade McCain.— ¿Si las cosas salen de control? — lo miro y parece no saber que responder — ¿Hay un plan para salir de aquí? — espero que responda, pero parece estar procesando, pensando en algo que no hace más nada que preocuparme — Beck, en cualquier momento va a salir tras el escenario y le dirá a medio mundo lo que ya sabemos — el pelinegro por fin me mira.— Deja de llamar la mala vibra, no seremos negativos, todo el lugar esta protegido, no hay tantos reporteros, las mayorías son solo famosos, inversionistas entre otros, todo va a estar bien, hasta hay guardaespaldas — asiento.Y no debí confiar en Beck.Ahí nos encontrábamos mirando la televisión, obviamente Oriel solo se dedicaba a leer un libro como si no hubiera hecho nada delante de medio mundo a través de internet, Beck parecía creer que tenia todo bajo control, que al decir que el ceo puede ver, nada iba a cambiar, pero era un desastre mucho peor al anterior cuando revelaron que aun estábamos casados.— Lo que importa es q
Oriel Moreau.Veo entrar a Jade con un café en mano, aunque la hora del almuerzo haya pasado, no la pasó conmigo y creo que es por como la he tratado estos días después de que se descubrió que yo ya no soy ciego, al punto de ya no tener que usar mi bastón ni mis lentes de sol, y no es que se descubriera, si no que yo fui quien decidió decirlo a medio mundo en el día del lanzamiento.Tanto así que le he agregado un problema más a la empresa y a Beck, ya que no sabían de que iba hablar y la empresa tampoco sabía de mi condición.— Los directivos y los inversionistas quieren tener una reunión de emergencia, si es posible, esta misma semana, fue difícil ignorar las llamadas de ellos todo el fin de semana — habla sin mirarme después de dejarme el café en el escritorio.— Dudo que haya espacio en mi agenda esta semana — tomo mi café y lo pruebo, la miro un momento y regreso mi mirada a la pantalla del computador en donde veo los supuestos rumores que se han creado en menos de una semana sob
Jade McCain.Los miro quedarse callados de pronto, como sí algo estuvieran planeando en realidad. Entro por completo a la oficina y dejo el café para luego irme de ahí, me siento en mi silla y miro todo el piso en total soledad que me hace pensar en que se ve algo sospechoso Oriel.…Blue me mira esperando a que hable, ahora que tiene 4 meses de embarazo y que ya se le va notando, ya no vengo a tomar a su casa, sino a tomar té porque tampoco puede tomar café, las cosas cambian de mucha manera sin uno darse cuenta, pero me siento feliz de saber que ella está bien con Andrew.— Milagro que dejaste de evitarme después de hacer tremendo show con Andrew para que se enterara de que es el padre — silbo mirando a otro lado olvidando el detalle de que la que estuve ignorando por un mes, ahora que estamos en noviembre, fue extraño como las cosas pasaron en todo octubre, el tener que evitarla y estar pegada a Oriel. Que ahora tengo esas ganas de besarlo, pero el momento se acabó cuando todo pasó
Jade McCain.— ¿Luna de miel? — le pregunto caminando al sofá de la casa, me mira y asiente sentándose a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja — Por esto estabas raro estos días… — susurro para mí sin dejar de mirar los boletos de avión, lo miro un momento más — ¿Es tu manera de pedirme perdón? — mira a otro lado mostrando lo obvio, no lo tenía que adivinar ni nada por el estilo.Me río un poco levantándome del sofá, no pierde su mirada de cada paso que doy, le entrego los boletos, podría estar muy emocionada y todo, pero no me vendería de esta manera.— Gracias, pero no lo aceptare — subo las escaleras, me quedara un rato para ver su mirada, pero tenía que mantener mi orgullo. Entro al cuarto cuando siento que alguien entra y me toma del brazo, lo miro a los ojos azules.— ¿En serio? — pregunta acercándose poco a poco a mi rostro — Siempre has querido esto y de pronto lo rechazas, eso es raro viniendo de tu parte, ¿No crees? — trago saliva, alza una ceja que lo hace ver demasiado