Diana, que descansaba tranquilamente en la cama, se despertó, se despertó por los gritos afuera de la habitación.La voz furiosa que gritaba se trataba de Fabricio, Diana creí que estaba escuchando mal, pero fue así, realmente Fabricio está afuera tratando de entrar, pero los Guardaespaldas afuera de la habitación no se lo permiten.—¡Necesito ver a Diana!—No tiene autorización para poder entrar, el Sr. Lombardí ordenó que solo un número de personas autorizadas por él, tienen acceso a la habitación de la Señora Lombardí.—¡¿Qué tontería es esa?!— siseo Fabricio.—Le rogamos, Señor, que por favor no siga insistiendo, no queremos que la Señora Lombardí sea perturbada de su sueño— le explica el guardia con firmeza.Fue en ese momento que la puerta se abrió lentamente, los hombres miraron a la mujer con bata mirándolos con molestia.—¡¿Por qué hacen tanto ruido?!—Diana— Fabricio la llamo.—Señora... ¿Qué hace levantada?... el doctor dijo que aún no puede hacer movimientos bruscos— dice n
Fabricio, después de un largo de día de trabajo, regresa a su departamento, pero tan pronto entro una dulce fragancia cosquilleo su nariz."Ese dulce aroma le pertenece a Diana, como es posible", pensóFabricio se acercó lentamente hacia la sala y cuando entró su rostro mostró desagrado.—¿Qué haces aquí?, fui claro cuando te dije que no quería verte— siseo Fabricio—Este lugar también es mi hogar, acaso no fue aquí donde empezamos nuestra nueva vida de casados, aún puedo recordar tu cara de felicidad, cuándo conseguiste los papeles del divorcio, cuándo dejaste a Diana— menciono sonrojada Verónica.—¿Cómo es que tienes la misma fragancia que Diana?— le pregunta curioso Fabricio.—Te dije que quiero a Enzo, creo que lo quiero tanto que me he vuelto muy obsesiva al respecto—No sé por qué no percate de la mujer horrible que eres antes— Fabricio expreso con desagrado.—Tal vez por qué estabas tan estúpidamente enamorado que no te diste cuenta del tipo de mujer que soy, quien sabe, si hubi
Enzo acompañó a Diana al cementerio al día siguiente, en todo el camino Diana no dijo nada, simplemente se sentó en el auto en silencio, incluso cuando Enzo le hablaba, Diana parecía no escucharlo, ella estaba perdida en su pensamientos.Y después de llegar Enzo la dejo un momento sola para que Diana pudiera despejar su mente, supuso que de esa manera ella podría regresar a la normalidad.Sin embargo no fue así cuando Diana regreso seguía con la misma actitud que antes, Enzo prefirió solo no decir nada, tal vez esto solo sería temporal.No obstante la situación no cambio, últimamente Diana se irrita con facilidad o aveces simplemente llora cuándo se siente triste en la habitación, Enzo siempre la consuela pero siente que Diana tiene estos cambios de humor debido a que aún le afecta demasiado la pérdida de el bebé, aunque él ya lo superado, Diana aún no lo ha hecho.—Enzo... ¿Ya encontraste a esa mujer?— le pregunta Diana con seriedad.Enzo miro nervioso a Diana, por supuesto que ha es
A la mañana siguiente, Diana no pudo levantarse sin importar que, le costaba tanto levantarse de la cama, Enzo estaba muy angustiado y un poco arrepentido. La había mantenido despierta un par de veces la noche anterior. —Duerme un poco más— Enzo acomodo con consideración a Diana en la cama. La arropó y le permitió seguir durmiendo. —Enzo... por favor no olvides lo que prometiste. —No lo olvidaré. La mente de Diana estaba confusa. Después de ser acostada nuevamente a la cama, inmediatamente se durmió. Ella continuó murmurando—No lo olvides "Necesito encontrar a esa mujer si no Diana siempre estará ansiosa y triste" Enzo inconscientemente perdió su sonrisa; Diana había sufrido mucho estos meses y la culpable es aquella mujer que casi termina con la vida de Diana. Ahora, mientras la ve dormir, toma la decisión de ya no tocarla por un tiempo hasta que se recupere por completo. "No te preocupes Diana, atraparé a esa mujer muy pronto", Enzo pensó en secreto y hablando con sincerida
Diana baja con prisa y se dirige a la puerta para salir, cuando estaba por llegar Alina se interpone en su camino, algo que molesto un poco a Diana. —¿A dónde vas con tanta prisa Diana?... si sigues así podrías lastimarte — dice un tanto preocupada Alina. Diana frunce el ceño, hasta ahora había sido paciente con la extraña actitud de Alina, pero no puede evitar confrontarla —¡¿Por qué actúa así conmigo?!... ¡No creo que le agrade, así que dígame por qué actúa así! Alina entonces deja escapar un profundo suspiro, incluso Ernesto se hace presente—Diana no necesitas seguir ocultando tu embarazo, ya lo sabemos todo— declaro con una sonrisa amistosa Alina. Diana quedó en silencio por un segundo, estaba tan sorprendida de que los padres de Enzo sepan de su embarazo que se preguntaba. ¿Cómo es que lo sabían?, y sobre todo porque hablan como si no supieran lo que paso. —¡¿Quién le dijo de mi Embarazo!? — pregunta ella con ojos ansiosos y llenos de amargura. —No sé si sea correcto decir
Diana pronto llegó al enorme edificio, no tuvo problemas al entrar, ya los de recepción la conocían, por lo que no dudaron al dejarla subir a ver a Enzo.Después de todo es Esposa de su temible CEO.Una vez que Diana llego al piso correcto camino por el largo pasillo con el corazón pesado y cuando estaba por llegar a la oficina la secretaria de Enzo se encontró con ella en el camino.—Señora Lombardí, buen día. ¿En qué puedo ayudarla?— dice amablemente la secretaria.—Vengo a ver a mi Esposo.—Lamento decirle que no puede entrar, el Sr. Lombardí está ocupado, no sería mejor venir después — explicó la secretaria algo nerviosa, causando curiosidad en Diana. ¿Acaso le está ocultando algo?—No puedo venir después, necesito ver a mi Esposo ahora, no te preocupes, yo me haré responsable de lo que vaya a pasar— dice con firmeza DianaLa expresión de la secretaria pasa de ser amable a una rígida— Señora Lombardí, el señor necesita cerrar un contrato importante ahora así que no es momento para
“¡¿Por qué me hiciste esto Enzo?! ¡Me dijiste que me amabas! ¡Si iba a terminar así por qué me hiciste amarte!”, el gritó interno de Diana, reflejaba la frustración que sentía.Una sensación de tristeza y decepción inundó su pecho y Diana tuvo que taparse la boca con fuerza para contenerse de gritar a todo pulmón. Sin embargo, no pudo evitar que las lágrimas brotaran de sus ojos como un rio desbordante.Cada palabra que Enzo dijo eran como dagas afiladas que se clavaban lentamente en su corazón. Diana sentía un dolor tan enorme que no podía describirlo en palabras y lo único que podía hacer en ese instante era llorar en silencio nuevamente.Cuando Fabricio la decepciono, Diana también lloro, pero por qué duele más esta vez, tal vez amo más a Enzo de lo que imaginaba.Diana sentada frente al lago recuerda algunos momentos cuando ella y Enzo paseaban agarrados de la mano frente al lago de la villa, y recordar eso la entristecieron aún más.Diana no solo tenía tristeza en su corazón, sino
—¡Señor... señor! ¡Señor, no puede entrar así! —el grito insistente de la secretaria se escuchó afuera de la oficina de Enzo.Pronto la puerta se abre de golpe y Alessandro entra enfurecido con una mirada cortante en el rostro. Después de haberlo pensado toda la noche, Alessandro no pudo evitar encarar a Enzo sobre el daño que le hizo a Diana.Se detuvo justo en frente de Enzo y lo miro a los ojos con ira.Enzo frunció el ceño —¡¿Qué cree que hace Sr. Boscan?!... tengo entendido que no hay ninguna cita pendiente en mi agenda que lo coloque a usted aquí —siseo Enzo —No puedo creer lo cínico que eres, estás tan tranquilo después de lo que le hiciste a Diana... eres un despreciable bastado —hablo desafiante Alessandro.—¿A quién llamas bastardo?... ten cuidado con tus palabras Boscán, sé más racional con tus acciones.—¿Racional?... ¡Qué descarado eres, después de haber engañado a Diana me hablas de racionalidad!— perplejo, grita Alessandro.—Sr. Boscán no creo que sea Indicado que me ll