Esa misma noche, los amigos de Enzo, Victoria y Benjamín fueron a visitarlos.Nora los recibió con una cálida bienvenida, ella los conocía desde que Enzo fue a la secundaria, así que solo le sorprende verlos después de mucho tiempo.—Bienvenidos —dijo Diana que justamente estaba bajando con Vadim.Los ojos de Victoria y Benjamín de inmediato se fijaron en Vadim con sorpresa y curiosidad.—Es el Vadim, mi hijo, saluda cariño —dijo Diana con una ligera sonrisa en su rostro.Vadim miro a ambos individuos y abrió la boca lentamente —Hola...Tanto Victoria como Benjamín quedaron encantados con el pequeño Vadim.—¡Oh!... ¡Vadim eres muy lindo! —grito Victoria.—Enzo tu hijo es igualito a ti, solo los ojos los heredo de su Madre, cualquiera que lo viera no dudaría ni un instante en que es tu hijo —agrego Benjamín.—Estoy muy segura de que será popular entre las chicas cuándo crezca —comento orgullosa Victoria —Será todo un galán como su Padre.Diana solo sonrió ante los comentarios de Victor
—Regresaré pronto Enzo, no te preocupes por mí —Diana dijo besando las mejillas de su hijo.Al final Enzo no pudo retener a Diana, después de todo ella se va por trabajo al igual que él, por lo que no pudo refutarla en absoluto.Diana mira a Vadim y le sonríe, le dice lo mucho que lo va a extrañar mientras está de viaje. Vadim se acerca y le da un abrazo y le dice que también la va a extrañar. Diana le dice que va a volver pronto y que debe portarse muy bien con su padre mientras ella no está, Enzo asiente y le dice a Vadim que su madre regresará pronto.—Escucha a papá de acuerdo— Vadim le hace una cara sonriente y le dice que lo va a hacer, y Diana se va, dejando a Padre e hijo solos.Este día era especial para Enzo su hijo Vadim. Enzo había prometido llevárselo a hacer uno de los paseos que más le gustaba hacer con su papá: ir de comprasDespués de comer, se subieron al auto y pusieron el destino en el GPS, los dos estaban emocionados por ir de compras, después de todo ambos se s
La pastelería gradualmente se ha vuelto muy conocida, los perdidos van aumentando con el paso del día, por lo que Diana ha contratado más personal, sin embargo, últimamente ha estado trabajando sin parar por una semana.—Diana regresaré después del almuerzo, no tardo... además tomate un descanso.Diana no escuchó a Karen porque estaba totalmente absorta preparando los postres, primeros minutos y luego horas habían pasado sin que ella se diera cuenta.Y para cuando había pasado por la mitad de la carga de trabajo, la hora del almuerzo casi había terminado, muy pronto todos regresarían de su hora de descanso.—Uff... El tiempo pasó volando rápido —Diana suspiró y dejó que su espalda se apoyara completamente en la silla —El almuerzo casi ha terminado y no he tenido una comida adecuada. Y mi cabeza está empezando a doler. Qué fastidio —se quejó para sí misma.Mirando alrededor de la cocina por un tiempo, Diana decidió tomar un poco de yogur que Enzo trajo y que colocó en la mini refrigera
—Fabricio, ¿volverás hoy a casa? — Diana preguntó apretando ligeramente el teléfono en su mano, con una leve esperanza en su corazón. Hoy es su cumpleaños, pero preparó un regalo para Fabricio Mancini temprano, porque hoy también es el cuarto aniversario de su matrimonio con él. —No volveré—respondió, la voz del hombre al otro lado del teléfono llegó con frialdad. Los ojos de Diana se abrieron abruptamente por su indiferente respuesta— pero hoy es un día... — Diana no pudo completar sus palabras, porque fue interrumpida. —Tengo una reunión muy importante hoy. No me vuelvas a llamar si no es para algo importante... ¿Me escuchaste? —siseo el hombre con frialdad.—Si te escuché Fabricio— dijo entristecida Diana.Diana colgó el teléfono en silencio, con un rastro de amargura en sus ojos, incluso en ellos se notaba una profunda decepción y tristeza, Diana se quedó un buen tiempo sentada en la sala pensando.Con los años, debería haberse acostumbrado a la indiferencia de su Esposo Fabricio
Fabricio obviamente no quería perder demasiado tiempo con Diana. Caminó directamente frente a ella y apretó su brazo y la arrastró afuera. Pronto llegaron al hospital, hay un fuerte olor a desinfectante en el aire.Diana no dijo nada durante toda la inspección. Los ojos de Fabricio la miraron con dureza. La voz profunda sonó sarcástica al ver los informes médicos —No estás embarazada en absoluto. Entonces, ¿Entonces por qué intentas engañarme? Los ojos de Diana estaban rojos y lo miró con indiferencia. —Acaso no te dije que era una broma. Fabricio apretó los dientes, se acercó abruptamente y apretó la barbilla de Diana y dijo ferozmente— ¡Eso es porque querías ganar tiempo, pero no pensaste si yo aceptaría al niño, ¿querías usar al niño para que no me divorcie de ti? Eres muy maliciosa Diana. 'Maliciosa, yo', pensó amargamente Diana.Diana miró a Fabricio con incredulidad y de repente se rió. Sintió que su corazón estaba siendo apuñalado uno por uno por alguien que sostenía un
Centro de Manhattan, Nueva York.Diana se puso de pie inquieta y se acercó a la ventana que daba a la calle.Miro su reflejo en la ventana de vidrio y sonrie, ha pasado una semana desde su divorcio con Fabricio, ahora Diana es dueña de una gran y lujosa villa al sur de la Ciudad de Manhattan, pero no vive en ella, sino que compro un departamento, la razón de que le haya pedido a Fabricio aquella villa fue solo para poder venderla después.Diana fue a su habitación, recogió su bolso y sale de su departamento recién comprado. Sentada en el Audi A3, Diana no encendió el auto de inmediato, sino que pensó un poco. Se sentía sola y deprimida esta noche. Aunque ya había superado su separación con Fabricio, aún sigue sintiéndose vacía. Ahora, este vacío la estaba consumiendo. Esta noche, Diana quiere olvidarlo.Pronto llegó a un prestigioso Club de la ciudad, estaba lleno de mucha gente. Diana pensó que sería buena idea despejar su mente. Justo estaba a punto de entrar al club cuando chocó
—Yo... no trate de decir eso ... Si no eras un Gigoló, ¿Por qué accediste a beber conmigo?... ¿Por qué aceptaste acostarte conmigo? —le reclamó Diana nerviosa mientras lo veía levantarse.El hombre se cambió rápidamente, regresando pronto su mirada hacia Diana, arrugó el ceño irritado por los reclamos de Diana y con el rostro oscurecido dijo— Entonces ahora es mi culpa, primero que nada, la que se me lanzó fuiste tú, y segundo si fue un error porque me ofreciste pasar la noche contigo.Diana se estremeció al ver la oscura mirada del Hombre; sin embargo, no se dejó intimidar —Ni siquiera nos conocemos, no sé quién eres tú y tú no sabes quién soy... somos un par de desconocidos... ¿Por qué debería aceptar casarme contigo?El hombre frunció los labios y sonrió irónicamente— Era virgen y tú no, pero aun así...¿no quieres tomar responsabilidad de tus errores?Diana cerró los ojos, respiró hondo y dijo irritada— Escúchame acabo de divorciarme y ahora no estoy interesada en casarme y más con
Diana al verse atrapada lo único que hace primero es darse un baño y al salir ve una muda de ropa limpia sobre cama, Diana de inmediato cree que ahora puede salir y trata de abrir la puerta para solo ver que aún está cerrada, Diana decepcionada solo tomo la ropa y se la pone, después de todo es mejor estar con ropa que andar solo envuelta en sábanas.Diana observa a su alrededor, las puertas y ventanas están tan bien cerradas que es imposible escapar por ellas, Incluso por las ventanas no se puede ver nada el exterior. Su teléfono celular y su bolso son propiedad de Enzo, y ella no tiene forma de comunicarse con nadie en el exterior.Ha pasado más de una hora desde que Enzo la trajo.Mientras Diana se pasea por la habitación, de repente se da cuenta de un teléfono fijo en la mesita de noche. Coge el teléfono y se lo acerca a la oreja. Hay tono de marcación y parece que la línea sigue funcionando.Ante el rayo de esperanza en medio de la confusión, Diana se felicita a sí misma.Marca e