Un par de Días.

Enzo después de regresar del trabajo. Se baña y se quita todas las preocupaciones del cuerpo

Cuando sale del baño, encuentra al bebé acostado plácidamente en su cuna, dormido.

Diana en el tocador colocándose una crema hidratante en las manos.

Al ver la escena armoniosa, Enzo no puede expresar la paz y alegría en su corazón.

—Enzo ya has salido, apúrate en cambiarte para bajar a cenar —le dice Diana

—De acuerdo, no me tardo.

Después de que Enzo termina de cambiarse, mira a Diana en el tocador y le tiende la mano.

Diana se levanta, lo observa y pregunta—¿Que pasa?

—No pasa nada, solo toma mi mano.

Escuchando a Enzo, Diana pone su mano sobre la de Enzo.

Enzo agarra su mano, con su arrastre, Katrina cae en los brazos de Enzo.

Su cuerpo suave se sostiene en los brazos de Enzo, con la fragancia única que se pliega continuamente en la punta de su nariz.

Enzo se inclina sobre su cuello y lo besa suave y amorosamente como si estuviera probando lo mejor del mundo.

El aire que