Al final, Enzo no se atreve a ir demasiado lejos en la Mansión Boscan, después de todo necesita llevarse a Diana en silencio.

Así que mañana por la mañana, Enzo se levanta temprano.

Encuentra a Vadim ya despierto en su cuna, así que lo carga para despertar a Diana.

Sin embargo, Diana realmente no puede

levantarse de la cama, y ​​será difícil de explicar su forma torpe de caminar.

—Diana, debes darle de desayunar a Vadim —Enzo coloco suavemente a Vadim al lado de Diana y ella abrió lentamente los ojos.

—Enzo... hombre desvergonzado —expreso enfadada Diana.

—Si lo sé, siempre me lo dices, asi

que lo tengo muy claro.

Después de un pequeño castigo, Enzo finalmente dejó ir a Diana. Luego, Enzo la lleva al baño para lavarle el cuerpo y la abraza, sosteniéndola para que duerma. Enzo no puede expresar su satisfacción con un cuerpo tan suave en los brazos, con su leve fragancia corporal alrededor de su nariz. ¿Cómo podía permitir que ella estuviera lejos de él por tanto tiempo?

Una par de se